Fuiste lastimada por sus enemigos, la mejor venganza en contra de ellos siempre será lastimar a lo más preciado que tienen.
¿Cómo reaccionarían los chicos si alguien te lastimara? ¿De qué manera te defenderían si alguien de una pandilla ri...
Kazutora se encontraba en la base de operaciones de Valhalla, platicaba con Choji Ahane acerca de las constantes amenazas que había recibido últimamente de parte de uno de los miembros de una pandilla rival, lo tomaba con gracia pues hasta el día de hoy no había hecho nada en contra de él. — ¡Já! Los tipos como él solo saben hablar. — soltó tranquilo y seguro.
— ¡KAZUTORAAA! — tres miembros de la pandilla llegaron gritando al lugar, su estado físico y su aspecto dejaban ver que habían estado en una pelea. Se miraban entre los tres, el miedo y la reacción de Kazutora les aterraba, esperaban a que uno tuviera más valor y se atreviera a hablar. — No...nosotros fuimos atacados. — soltó el más valiente.
— Si, eso es obvio. — respondió Kazutora con una sonrisa.
— Atacados por el chico que no para de amenazarle y... bueno, es que nosotros nos habíamos encontrado con T/N durante el camino, tal y como ustedes siempre lo pide, la acompañarla hasta aquí.
—¿T/N? — su mirada cambió a una seria. — ¿Y en dónde esta? ¿Qué no se supone que debería estar aquí? — preguntó. — Seguro que se ha asustado con la pelea y se marchó...— se respondió a sí mismo.
— Eso es lo que debemos decirte ¡nosotros comenzamos a pelear con ellos! ¡Pero nu-nunca creímos que ellos fueran a atacar a T/N también! ¡LO SENTIMOS POR NO PREVENIR ESO! — los tres hicieron una reverencia al mismo tiempo esperando a recibir una paliza por parte de Kazutora pero, no fue así.
— ¿¿¿EN DÓNDE ESTÁ???— tomó a uno por el cuello de su camisa.
— En el hospital de la zona, alguien más se quedó ahí y nosotros vinimos a avisarte.
—¡¿EN EL HOSPITAL?! ¿Qué carajos? — lo soltó de golpe y tomó su chaqueta para salir corriendo lo más rápido posible hacia el lugar.
Mientras conducía en su motocicleta las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, la rabia se acumulaba en él ¡¿por qué?! ¡¿Por qué a T/N!? Su dulce T/N no merece que nadie le toque. No pudo evitarlo y recordó su niñez, imágenes que quisiera borrar para siempre de su memoria volvían a reproducirse en su mente. Él mejor que nadie sabía como se sentía, que alguien con "mayor autoridad" se desquitara con alguien inocente. — Voy a matar al responsable de esto, lo haré pagar por cada lágrima que mi T/N haya derramado.
Al llegar al hospital se encontró con el chico de Valhalla; este le preguntó si quería ir a buscar al responsable pero Kazutora se negó. — No, voy a quedarme con T/N, ella es más importante para mi ahora, ella lo es todo siempre. — su voz sonaba melancólica. — Después tendré tiempo para encargarme de él... solo asegúrate de tenerlo en el radar.
Cuando pudo entrar a visitar a T/N permaneció parado en la puerta sin ser capaz de entrar, se culpaba por lo que le había sucedido ¿con qué cara iba a mirarla? Él no estuvo ahí para protegerla, si hubiera estado ahí, T/N no estaría ahora mismo en una cama de hospital. Tomó valor y empujó la puerta, lo primero que veo es a T/N dormir, se acercó más y se dió cuenta del vendaje en su muslo derecho, tiene un brazo vendado y su bonita cara tiene un par de marcas moradas y rojas; marcas que solo se hacen con un buen golpe.
Apretó los puños por la impotencia que recorría su cuerpo. Pasó su pulgar lento y con suma delicadeza por el rostro de T/N. — De verdad voy a matarlo. Perdón T/N, perdón por no haber estado ahí. — dijo a lo bajo mientras las lágrimas volvían a resbalar por sus mejillas.
—Tora...— hablaste entreabriendo los ojos, él tomó tus manos con delicadeza y sonreíste al instante. — ¡Qué bueno que estás aquí!! — dijiste con debilidad.
— Perdón por ser el peor novio del mundo mi amor, soy una completa basura. — sollozó.
—¡Tora no digas eso! Estoy no es responsabilidad tuya.
— ¡Lo es, él quería vengarse de mi! Y por eso el maldito cobarde te atacó.
— Estoy molesta con ese tipo pero no contigo. Lo importante es que estás aquí conmigo ¿no lo crees? — dijo con una sonrisa ¿cómo es que puede sonreír estando así de mal?
— Te admiro mucho T/N. — dijo sonrojado, bajo su cuerpo y plasmó un beso en sus labios.
— Déjame cuidarte ¿si? Me quedaré aquí contigo. — por fin mostraba una sonrisa, T/N le indicó que podía subir a la cama y así lo hizo, pasó su brazo por su cintura y comenzó a acariciar su cabello con ternura. — Esto jamás volverá a sucederte, lo juro. — susurró en tu odio. — Todos ellos van a pagar. — su voz sonaba tranquilo pero tú no podías verle la cara en ese momento, nuevamente lloraba, estuvo tan asustado al saber que alguien te había lastimado que imaginó lo peor, ahora que te tiene a salvo entre sus brazos puede volver a sentir paz en su corazón.
💛🖤
Días más tarde.
Kazutora tenía la mirada perdida; una vena que comenzaba a marcarse en su cara indicaba la rabia que había estado guardando en su interior durante todos estos días, apretaba los dientes para contenerse, había tanto que quería gritar en ese momento, pero debía ser cauteloso, pues quería aparentar que nadie más habitaba este callejón.
Unos pasos pesados se escucharon, era el momento, si la información de sus hombres era real, ese chico pasaría por aquí. El silencio era abismal, los pasos se detuvieron y escuchó como al parecer encendía un cigarrillo.
—Sin duda es ese bastard0. — pensó. Salió de su escondite, llamando la atención de aquel chico al raspar el suelo con el tubo que traía en su mano. El chillido del metal contra el pavimento lo alarmó.
—¿Eh? Oh vaya... pero si es Kazutora Hanemiya. — dijo alzando la mirada hacía él. —¿Qué haces tú por aq...
No termino de hablar pues el azabache había tomado el tubo que traía como arma, sin pensarlo dos veces lo golpeó con todas sus fuerzas haciéndolo caer al suelo, Kazutora soltó una ligera risa al ver cómo salía un poco de sangre de la cabeza de su víctima. — Hola bastardo ¿Cuántos golpes más crees que puedas aguantar? — cuestionó con una sonrisa
—¿Qu...qué estás haciendo? i...diota. — hablaba adolorido mientras se limpiaba el rastro de sangre que brotaba de su cabeza.
—¿Y todavía lo preguntas, imbécil? Voy a matarte...
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El Kazutora truco ha entrado al chat *se cubre la cabeza*
