Fuiste lastimada por sus enemigos, la mejor venganza en contra de ellos siempre será lastimar a lo más preciado que tienen.
¿Cómo reaccionarían los chicos si alguien te lastimara? ¿De qué manera te defenderían si alguien de una pandilla ri...
Naoto Tachibana era un oficial de policía implacable con los delincuentes, jamás llegaría a sentir pena por ningún tipo de pandillero; los aborrecía. Le hacía feliz encontrarlos y capturarlos, era bastante bueno en ello y todos se lo reconocían, inclusive los mismos delincuentes; es por eso que no sería extraño que algunos de ellos le tuvieran rencor al oficial. Nadie sabía el porqué Naoto tenía una fijación especial con ellos, aún así él solo se encargaba de buscarles y de armar el plan perfecto para atraparlos más nunca les ponía ni un dedo encima, le daba asco con solo verlos.
Cansado de Tachibana un audaz delincuente se dió a la tarea de darle una lección; Naoto recientemente había detenido a varios miembros de su familia y quería venganza. Así qué pasó días siguiéndolo cautelosamente, quería conocer su rutina a fondo; comenzaba a cansarse pues el oficial solamente iba de su casa al trabajo y viceversa, no veía a amigos ni a familiares ¿cómo se supone que se vengaría? Hoy en cambio, fue diferente. Sus ojos se iluminaron al ver cómo una chica llegaba por detrás de él y tapaba sus ojos con sus manos, él se giró y al verla la abrazó fuertemente y comenzó a besarla. Ya sabía su punto débil.
Siguió a la chica el resto de la tarde, Naoto había regresado a la estación y ella paseaba por las calles de la ciudad. Cuando por fin oscureció fue acercándose más y más a ella hasta caminar solo unos metros detrás de la chica, conocía esas calles, volteó hacia los lados y al no ver testigos empujó a la chica hacia el callejón.
—¿En dónde está tu novio el "oficial" ahora que lo necesitas? — preguntó con burla. — No es personal linda, solo quiero enseñarle a Tachibana que se siente cuando alguien se mete con tus seres queridos. — habló con superioridad.
— ¡Si Naoto se metió con uno de los tuyos es porque seguramente se lo merecía! — le defendiste, esas palabras molestaron al sujeto.
— ¡CÁLLATE! — gritó, estrellando la palma de su mano en tu rostro, el sonido del golpe hizo eco a lo largo del callejón. Te sujeto bruscamente de la ropa, a causa del movimiento algunas de sus uñas se clavaron el tu piel con fuerza, soltaste un quejido ahogado al sentirlas.
— ¡Suéltame! ¡Me estás lastimando! — gritaste y el comenzó reír. — ¡Apenas estoy comenzando y ya estás llorando! — escupió. Alzó su puño dirigiéndolo a tu cara cuando el sonido del gatillo de una pistola se escuchó.
— ¡SUELTE A LA SEÑORITA! — gritó, era un oficial de policía ¿realmente ese tipo creía que Naoto Tachibana no tendría a sus hombres cuidando de la seguridad de su chica a todas horas?
En la estación de policía 🚨
— ¡OFICIAL! — uno de sus hombre entró un tanto alterado a su oficina.
— ¿Qué ha pasado? ¿Por qué entras así de esa forma? — se alarmó.
— ¡Su novia! La señorita T/N fue atacada hace un momento en la calle! — Naoto se levantó de inmediato de su silla.
— ¿¿QUÉ?? ¿ELLA ESTÁ BIEN? ¿EN DÓNDE ESTÁ?? — su voz podía escucharse en toda la estación, estaba totalmente preocupado y desesperado.
— Viene hacia acá ahora mismo, uno de nuestros compañeros pudo defenderla a tiempo ¡no deben tardar en llegar! — explicó, Naoto corrió hacia la entrada de la estación a esperar por T/N.
Cuando el auto llegó se acercó apresurado a abrir la puerta trasera donde T/N venía, la ayudó a salir y comenzó a inspeccionar cada parte de su cuerpo. — ¿estás bien? — preguntó angustiado, lo miraste sorprendida y un poco conmovida.
—¡Naoto! ¡Estoy bien! Solo un golpe y unos rasguños ¡sabía que había un oficial siguiéndome! Así que hice algo de tiempo al estar con ese sujeto ¡cómo me enseñaste! Y el oficial llegó antes de que algo peor pasara. — explicaste y Naoto no podía estar más orgulloso de su chica.
— Eres una chica muy lista. — dijo envolviendo sus brazos en tu cintura, atrayéndote completamente a él.
— Pero no debes exponerte mi amor ¡deja a los chicos hacer su trabajo! Me moriría si algo malo llegara a pasarte T/N. — dijo casi en un susurro, apenas reponiéndose del gran miedo que vivió, por un momento creyó que se trataba de alguien delincuente de una mafia importante.
Te llevo a la enfermería de la estación para que te examinaran, tenias la cara un poco inflamada por el golpe que te había dado, y las marcas de sus uñas sobre tus hombros, ardieron un poco al limpiarlas pero Naoto sostenía tu mano cariñosamente y eso te hacía sentir mejor.
— Espérame aquí, regresaré en un momento e iremos juntos a casa ¿si cariño? — dijo dándote un beso en la frente, salió de su oficina con una extraña sonrisa.
Por primera vez Naoto sentía unas inmensas ganas de ensuciarse las manos para darle una lección a ese delincuente, sentía tanta rabia que si no fuera un oficial le mataría con sus propias manos. Quería castigarlo, quería hacerlo sufrir por creer que podía meterse con la persona que más adora.
Al llegar al lugar donde lo resguardaban pidió al encargado salir un momento. — Ése delincuente asqueroso y yo, tenemos asunto pendiente. — soltó con rabia, su voz y su mirada eran diferentes, como si fuera otra persona.
— Lo entiendo oficial, adelante. — respondió el encargado salió.
— ¿Así que tú eres él imbécil que creyó podía vengarse de mi lastimado a mi novia? ¡Ella no tiene nada que ver con lo que yo haga en mi trabajo!— lo tomó por el cuello, al estar esposado lo tenía totalmente a su merced. Estampó su puño contra su cara repetidas veces.
— ¡No puedes golpearme! ¡Eres un oficial! — se defendió desesperado.
— ¿Eso crees? — volvió a golpearlo. — Anda, grita más fuerte ¡veamos cuántos oficiales vienen a salvar a una escoria como tú! — dijo con burla, con un extraño brillo en la mirada, esto de golpear crimínales no se sentía tan mal después de todo...
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Naoto versión bad boy 🛐
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