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Primero: si no votan no escapan de Latinoamérica, nunca, NUNCA.

Segundo:

Segundo:

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♡˖

Adam.

Había veces que sentía que caía en un acantilado sin fondo y que nunca caía pero si me golpeaba.

Tal vez era porque era verdad y no quería admitirlo.

La gente siempre dice que hay que hacerle caso a tus mayores en mejores palabras ellos pueden; tratarte mal, pueden humillarte delante de todos, pueden abusar de su autoridad y hasta te pueden pegar, pero tu no puedes alzar la voz, tu no puedes defenderte, tu no puedes imponer autoridad, tu no puedes defenderte.

Y saben que todo era pura mierda y no era mierda de la buena.

Mamá siempre me dijo que tenía que ser fuerte por mí y por mis hermanos que tal vez ella algún día no estaría pero yo sabía porque me lo decía.

Siempre fui tímido y cortante, odio que me toquen, odio que me hablen, odio los ruidos, odio los espacios cerrados.

Cuando tenía nueve lo conocí, bueno mejor dicho los conocí. fueron mis amigos desde entonces ellos saben de mí vida de mierda y yo sabía la de ellos.

Pero a mí principalmente me importaba solo el, ese chico que es capaz de sacarte sonrisas en tu peor momento, ese chico amable, ese chico ruidoso, ese chico pelirrojo y con pecas, ese chico que no tenía miedo a nada, ese chico divertido, ese chico que se llamaba Alex.

Hoy era san Valentín, le tenía un regalo. Lo estaba esperando en la cabaña esa en la cual nos conocimos.

- Adam - Alex corrió hacia mí y me abrazo yo solo pude corresponderle.

- Hola, ¿Cómo estás?

- Bien ahora que te veo - el soltó una carcajada yo solo sonríe.

- Tengo algo para ti, sapito. - el me miró curioso - Ten.

- Oh dios, Adam es hermosa.

- Se que no es la gran cosa y que te mereces mas per-

- Dios puedes callarte y besarme por favor.

Yo solo hice lo que el me dijo, sus labios eran carnosa y tenían un leve sabor a cereza.

- ¿Me la puedes poner?

- Alex no sabía que te gustaba follar en la vía pública.

- ¡Adam! te quiero idiota.

- Yo también te quiero, sapito.

No mentía era lo único más preciado que tenía en mí vida.

Había veces que decía que el era la persona que sanaba mí heridas y ocultaba mis miedos pero luego tenía más heridas.

Saben por más triste que sea las heridas se hacían cicatrices pero había veces que se podían abrí. Y los miedos se superan con más miedo.

- ¿Querés ir a mis casa?

Oh esa voz y esa mirada la conocía a la perfección y claro que quería ir.

- Vamos, señor que quiere follar en la vía pública.

El resto es historia.

El resto es historia

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💓 ¡Hola! 💓

¿Que les pareció el capitulo?

¿Que opinan de lo que dijo Adam?

Att: Su mommy (pero pobre)

 𝐒𝐢 𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐬𝐮𝐩𝐢𝐞𝐫𝐚𝐧 | © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora