¿Un Golpe de Suerte?

Capítulo 10 - La Merecida Explicación

El silencio inundó la habitación, el Hokage estaba pensando en como responder esto al Rubio.

- Eso es suficiente confirmación, ¿Por que no me dijiste nada? — Preguntó Naruto interrumpiendo los pensamientos del anciano.

- Si los de otras aldeas se enteran que eres hijo del cuarto, mandaran gente a matarte — Respondió Hiruzen.

- Durante toda mi niñez la gente a la que tu proteges intento matarme — Replicó el Uzumaki apretando los dientes.

- No podía hacer nada — Dijo Hiruzen.

- Viejo, sé que acá hay anbus escondidos, como en toda la aldea, era tan fácil como decir quien soy y ponerlos a vigilarme — Expuso el Uzumaki — Por culpa de esta aldea odio mi propio cumpleaños, ¿sabes como se siente eso?

- ¿Como te enteraste de esto? — Preguntó Hiruzen intentando calmarse.

- El zorro es más honesto conmigo en unos meses, de lo que tu lo fuiste los últimos doce años — Y tras decir eso, el Uzumaki salió de la Oficina tal como entró.

Tras escuchar y ver esto, el anciano puso la mano derecha sobre su pecho, con una mezcla de dolor y preocupación, pensando en desde cuando el zorro de las nueve colas habla con el hijo del cuarto Hokage.

- Hokage-sama, ¿me permite opinar? — Preguntó un anbu saliendo de su escondite.

- Adelante — Dijo el Hokage ya sin muchas opciones.

- Ve, habla con el chico y explicale toda la verdad, sé que es importante para ti — Dijo el anbu sin ningún rastro de emoción en su voz.

- Esta bien, cuida la Oficina mientras no estoy — Dijo el Hokage poniéndose su sombrero y saliendo de la Oficina.

Naruto estaba saltando de tejado en tejado, con una leve mueca de disgusto, mientras sus ojos brillaban en un tono carmesí, todo lo que le había dicho el zorro era verdad, había ido con el Hokage para comprobarlo, y eso solo lo hizo peor, la única persona en la que había confiado tanto tiempo, todo a base de mentiras.

- Al parecer un demonio es más honesto que tu líder, deja esa ira salir, si lo haces prometo hacer que no duela más — Anunció una voz en la cabeza de Naruto, la voz de el zorro de las nueve colas intentando manipular al Rubio.

- ¡Naruto! No lo escuches — Dijo el Hokage persiguiendo al Rubio, con una mirada sería notando como un chakra rojo empezaba a brotar del Uzumaki.

- ¿Por que debería hacerte caso? ¡Me mentiste durante años! — Exclamó el rubio girándose para ver a Hiruzen, aun alejándose de él con rápidos y largos saltos hacia atrás, el chakra ya cubriendo completamente el cuerpo del rubio.

De un momento a otro, varios hombres vestidos de negro y con máscaras blancas aparecieron alrededor de Naruto, quien se detuvo de golpe, cosa que Hiruzen evitó deteniéndose justo frente a él.

- Los sensores detectaron chakra de bestia con cola, ¿esta bien Hokage-sama? — Preguntó uno de los enmascarados.

- Si, Naruto esta perdiendo el control, ¿donde están Yamato y Kakashi? — Preguntó Hiruzen notando como una cola de chakra empezaba a formarse detrás de Naruto.

Mientras tanto, en un lugar oscuro, una débil corriente de agua rosaban los pies del Uzumaki, estando parado frente a una gran celda, con su vista directo a un sello que la mantenía cerrada.

- Ya perdí el control, ¿verdad? — Preguntó el Uzumaki bajando su vista hasta llegar a los ojos rojos del zorro.

- Podría considerarse una de las desventajas de ser un contenedor — Respondió el zorro, pudiéndose notar una gran sonrisa que dejaba ver sus dientes.