CEO MIN Taegi (Editando)

I

Faltaban 25 minutos para que dieran las 5 de la tarde y como siempre el Ceo se tenía que ocupar de dejar la mayoría de sus pendientes listos y ordenados y aún que tuviera una secretaria eficiente el lo seguía haciendo.

Escucho el pequeño sonido del teléfono de su oficina contestando casi al instante.

— Ceo Min el señor Park solicita hablar con usted.

— hágalo pasar.

Y así fue a los pocos segundos de que Park Jimin se encontraba dentro de la oficina de Min.

— ¿Y eso que has venido a verme?
¿Ocurrió algo malo?.

— Me enteré hace una hora de que quisieron secuestrarte¿estas bien?

— Claro que estoy bien, no deberías preocuparte por eso.

— Quisiera no hacerlo, pero eres mi mejor amigo y siempre me vas a preocupar.

— Lo se– dice volteando hacia otro lado para evitar verlo tan cerca de el.– irás a... Ya sabes.

— Si, saldré en la noche, y venía a despedirme regreso en 4 días supongo.

— cuídate mucho y a él.

— Yoon, sabes que si no fuera por esta maldita idiotez de los destinados tu y yo seríamos felices.

— Mimi creo que hemos hablado de esto muchas veces, sabes lo que pasa cuando los destinados se conocen, ya no hay forma de separarlos y yo no me iba a entrometer entre ustedes dos.

— Sabes que no es un nosotros dos, eso ni siquiera debería existir.

—¿Que te preocupa Jimin? ¿Que te impide ser feliz? Sabes que desde que pasó aquello me a válido un comino lo que hicieron deja de culparte, aquí nadie tiene la culpa de lo sucedido. – dice viendo cómo aquel rubio se inclinaba hasta quedar de rodillas frente a el derramando lágrimas por aquellas esmeraldas que tanto le gustaba apreciar.

— No puedo ser feliz aún sabiendo que tu infelicidad es mi culpa.

— Mimi no soy infeliz, incluso estoy conociendo a un hombre, y te puedo asegurar que es bueno, no me a tratado mal incluso se preocupa por mi y aparte es un caballero.

El Ceo de cabello azabache mira como su amigo se levanta y lo abraza con tanta devoción a su persona y es imposible no corresponderle.

— Quiero que seas feliz Yoon.

— Lo soy, pero si sigues repitiendo que no soy feliz tendré que golpearte. — y puede escuchar una pequeña risa salir del rubio que se separó del abrazo mirándolo de tan encantadora manera.

— Te amo Yoon.– dice el rubio con una sonrisa observando a su mejor amigo

— yo también Mimi.– está vez el Ceo abraza mucho más fuerte la cintura de su mejor amigo

— Me tengo que ir aún no termino de empacar mis maletas y es un caos.

— De acuerdo ve.

Y cuando el Ceo ve a su amigo salir puede soltar el suspiro que tenía guardado desde que llegó, pero lo vuelve a ver entrar casi corriendo saltando para besarlo, solo de un pequeño roce se trataba aquel beso donde tuvo que sostener al rubio para que no callera al piso.

Pero no lo pensó, no pensó que aquel alfa con el que iba a salir se encontrará en la puerta viendo aquella escena que lo ponía de cierta manera tenso pero no podía despegar la vista de aquellos labios que sin duda lo tenían en un efecto hechizante.

Y cuando el olor del alfa se hizo más reconocible para su olfato el Omega azabache voltea bajando a Jimin hasta que tocara el suelo.

— Me llamas cuando llegues.