❥ᴀ̶̶ʙ̶̶ɪ̶̶s̶̶ᴍ̶̶ᴏ̶⛥

Capítulo 3 Abandono.

Dos semanas después...

Carsien—Su majestad, he venido a dar mi informe, sobre lo que me pidió hace dos semanas—dijo de forma seria

Ruve—¿Y bien que descubriste? —dijo sin prestar en realidad mucha atención

Carsien—Al parecer la reina tuvo al príncipe en secreto lo mejor que pudo, desde hace dos años fue que se empezó a ver al menor en el palacio, la reina Aristia no permite que las sirvientas se le acerquen—suspiro antes de seguir —Hace un año una sirvienta de nombre Marisol quedó ciega de un ojo, debido a que la reina la lastimo, esto sucedió porque la sirvienta vio al menor mientras la reina lo bañaba

Ruve—Creo recordar algo sobre eso, ya que solicitaron una nueva sirvienta, pero pensé que era por otra cosa—no dejo ni tan siquiera de ver las hojas que tenía en sus manos

Carsien—La edad exacta del príncipe se desconoce, ni la reina lo sabe y su nombre es Hans Christian La Monique— finalizó

Ruve—Con que Hans... —suspiro molesto—(Esa mujer es problemática...) Puedes irte y sigue observando a la reina, solo por seguridad del príncipe, en lo que veo que hacer con ellos dos—dijo con frialdad

Carsien—Si su majestad—salio de la oficina del emperador en dirección al palacio

El no se había dado cuenta, pero cierta personita lo había oído, su curiosidad le hizo escabullirse hasta aquel palacio que había llamado su atención tiempo atrás, pero no lo dejaban ir hasta haya.

Aprovecho que se había desecho de su caballero y con cuidado fue hasta aquel palacio, se acercó a este con cuidado metiéndose al jardín, chocando con alguien.

Fue cuando lo vio un niño un poco más bajo que él, de cabello azul y ojos del mismo color, sosteniendo flores en sus manos y con una mirada seria, la voz de una mujer fue lo que lo asusto, pensó que lo atraparian y que se metería en serios problemas.

Aristia—¡Cariño ven con mamá! —dijo en voz fuerte

Él solo pudo ver como aquel niño, se daba la vuelta y se alejaba de donde el estaba, le sorprendió que no lo acusará con su madre, tenía curiosidad así que quiso ver un poco más, escondido entre los arbustos lo vio.

Vio como aquella mujer parecía preocupada por aquel niño, ¿eso era recibir amor?, ¿eso era ser querido?.

Aristia—Mi niño, no debes alejarte de mamá—lo abrazo—Mamá se preocupa mucho si no te ve cerca

Él quería seguir ahí observando, hasta que sintió un jaloneo y fue llevado a la fuerza lejos de ahí.

—Su majestad, no debe de ir a ese palacio, está prohibido que se acerque ahí—dijo seriamente

Rulius—¡Sueltame!, soy libre de ir a donde quiera—dijo molesto

—No su majestad, si el emperador se entera que fue hasta ahí, seré despedido

Rulius—Como si le importara... Ni tan siquiera me dijo que tenía un hermano menor —dijo con enojo

—¿Qué ha dicho?, su majestad usted no tiene hermanos, es el único príncipe del imperio de Castina—dijo algo confundido

Rulius—Tengo un hermano menor, lo vi hoy, era ese niño, yo lo vi —dijo seriamente

Molesto se safo del agarre del caballero y corrió, este lo siguió hasta que se encontraron con la emperatriz Jieun, quien estaba con sus damas de compañía.

Rulius—¡Madre, madre!

Jieun—Ahora no cariño, estoy ocupada—hizo aún lado al menor

Rulius—¡¿Por qué no me dijiste que tengo un hermano?! —grito para llamar la atención de su madre

Jieun—Tú no tienes hermanos—miro al menor con desconcierto

Rulius—Yo lo vi, tengo un hermano menor, papá incluso lo sabe y lo está ocultando de todos—dijo en voz alta

Jieun estaba confundida, no entendía a lo que se refería su hijo, hasta que una de sus damas le susurro algo, haciendo que su expresión fuera de enojo, camino ignorando a su hijo, hasta que se encontró con el emperador.

Jieun—¿Hasta cuando pensabas decirme que había otro príncipe? —dijo molesta

Ruve—No pensaba decirte hasta estar seguro—dijo algo irritado

Jieun—Tenías que decirme, me agarro de sorpresa que Rulius llegara y me dijera de la nada que tiene un hermano—explicó

Ruve—Pero yo no le he dicho nada sobre Hans —miro al menor el cual estaba de brazos cruzados alado de la emperatriz

Rulius—Agh... Lo escuche del caballero rojo cuando vino a hablar contigo—miró hacia otro lado haciendo un puchero

Ruve—Arreglaré esto... —suspiro pesadamente, estaba cansado y esto era un problema ahora

Rulius—Yo si quiero jugar con Hans, quiero conocerlo—prácticamente dijo esto como exigiendo que se le escuche

Ruve—Ahh... Iré por Hans yo mismo, para que lo conozcas

Rulius—¡Bien! —dijo como si hubiera ganado aquello

El emperador llamó a un caballero para que enviara un mensaje al palacio de la reina, pues iría por el príncipe para que conozca a su hermano, el caballero siguió las órdenes del emperador.

El mensaje le fue dado a Carsien a quien le extraño que de repente quisiera ir por el príncipe, este le dijo a la reina y la reacción de esta no fue la mejor, ya que tomó al mejor y se encerró en su habitación.

Carsien—Debí de saber que esto pasaría... —dijo resignado

El emperador salió junto con otros caballeros para ir al palacio de la reina, junto a él iba Jieun, el príncipe Rulius se quedó bajo el cuidado de otros caballeros. Mientras que en la habitación de la reina estaba murmuraba y caminaba de un lado a otro en su habitación.

Hans—Madre... —miró a Aristia con seriedad

Aristia—No te preocupes cariño, no dejaré que te arrebaten de mi lado—sostuvo la mejillas del menor —Mamá te protegerá...