LO HICE POR TI (Darkstony / ironstrange)

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Steve sabía que había mal en él, lo sabía, pero simplemente no podía hacer nada para evitarlo. Después de haberlo visto por primera vez, nunca más pudo sacarlo de su cabeza. Se había enamorado perdidamente de Tony Stark, él lo llamaba amor a primera vista y su alma gemela, pero si las personas tuviesen que decir lo que sentía Steve por el castaño, lo clasificarían como obsesión.

Por qué Steve Rogers estaba obsesionado con Tony Stark.

Si un psicólogo tuviese la oportunidad de examinarlo, este seguramente lo dignosticarían con limerencia, mejor conocido como trastorno obsesivo compulsivo. Sería tratado para evitar que pudiera causar algún daño. Al menos eso es lo que pudo haber sucedido antes de que esa obsesión tomara control completo en las acciones del símbolo de América.

Steve vería sentado en el sofá de la sala como Tony y Strange hablaban amenamente, mientras que el hechicero mantenía cerca al castaño al tener su brazo en sus hombros. Estaban hablando de la última misión que había hecho, había sido un completo éxito. Todos celebraban y Steve mantenía una ligera y falsa sonrisa en sus labios tratando de encubrir el enojo que lo invadía al ver como el ex cirujano podía tocar a SU Tony con tanta libertad. Por que así era, Steve veía a Tony como suyo.

El soldado apretaba fuerte sus puños al golpear el saco de boxeo, teniendo en su mente la imagen de como Strange besaba a SU Tony, como SU Tony correspondía y como ambos se dirigían a la habitación del castaño. Apretaba sus puños y trataba de centrarse en cualquier otra cosa cuando veía a Strange junto a Tony, pues sabía que en cualquier momento podía lanzarse sobre él y acabar con su vida. A veces cuando los veía lo imaginaba, cada detalle, cada golpe y corte en el rostro y cuerpo de Strange.

Su poca paciencia con el hechicero llegó cuando este mismo se acercó a él y le mostró aquel anillo de compromiso. Planeaba proponerle matrimonio a SU Tony. Aquel día le había preguntado qué opinaba acerca del anillo, sabía que el capitán y el hombre de acero tenían una relación especial, pero antes de que siquiera intentara preguntarselo Steve lo tomó por sorpresa esa misma noche y acabó con él, porque no planeaba permitir que aquel hombre se quedara con SU Tony.

Se justificaba a sí mismo aquel acto, repitiendose una y otra vez.

"Lo hice por Tony"

Le dolió ver al castaño llorar al enterarse de la muerte de Strange, pero aquel dolor fue apaciguado al sentir como este se aferraba a él. El ver como Tony se refugiaba en sus brazos y se escondía en su pecho, lo hacía sentir bien. Porque Tony era suyo. Lo vio quedarse dormido después de llorar, lo cargó entre sus brazos, desde hacía ya mucho tiempo se había dado cuenta de cómo el pequeño cuerpo del castaño encajaba a la perfección en sus brazos, en su cuerpo.

Tony era perfecto para él.

Ambos eran perfectos el uno para el otro.

Después de unos meses el castaño comenzó a componerse de la pérdida, a superarla y caminar hacía al frente, dejando atrás el recuerdo de Stephen Strange. Aún le dolía, pero Tony tenía el apoyo de su equipo y amigos, pero a quien más le agradecía era a Steve, pues él se había mantenido a su lado todo el tiempo.

Era una lástima el que no supiera que esa misma persona que tanto lo ayudaba a superar el dolor, era quien lo había provocado.

Steve había estado feliz los primeros meses después de la muerte de Strange, pues SU Tony siempre estaba cerca suyo, siempre buscándolo para ser su soporte y ayudarlo a mantenerse en pie después de la pérdida.

Continuaba repitiendo eso, aún más cuando lo escuchaba hablar de Strange.

"Lo hice por ti, Tony" "Él no te merecía como yo lo hago" "Él no haría lo que yo hago por ti"

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