Traidor (Darkstony)

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Cuando lo encontraron y lo sacaron del hielo, no vieron nada malo en él,l salvo el hecho de que claramente estaba desorientado por el cambio tan drástico por el que debía pasar, de un momento a otro estar en una época más avanzada que en la que vivía era abrumante.

Solo se preocuparon por hacer que se integrará a la sociedad y que volviera a darle esperanza al mundo siendo el Capitán América.

Se preocuparon tanto por eso que no vieron lo que en verdad escondía detrás de esa azulada y clara mirada. El uniforme que los hacía creer y el valor que lo hacía luchar.

Nunca pensaron que aquel hombre que hablaba de servir a su país resultara ser el peor de los traidores.

...

Cuando lo hallaron, Tony se aseguro de proveer todo para que este estuviera bien. Pues era su héroe, su ídolo, amaba las historias que su tía Peggy alguna vez le contó, adoraba y odiaba recordar como su padre hablaba del tipo de hombre que era.

La primera vez que se encontraron no congeniaron para nada, en lo absoluto. Ambos se insultaron y claramente sus ideas y forma de ver las cosas eran completamente diferentes. Eran por completo polos opuestos. Tony pensaba muy diferente a Steve y Steve no comprendía las idea del castaño.

Pero tal parece ser que eso fue lo que los unió. Los polos opuestos se atraen. Había escuchado eso un millón de veces, pero nunca creyó que le sucedería, mucho menos que aquel polo opuesto sería el mismísimo Steve Rogers.

Comenzaron a pasar tiempo juntos, quería demostrarle que no necesitaba de una armadura para poder pelear y que podía demostrarlo, después de eso ambos comenzaron a pasar más tiempo juntos, pues entrenaban juntos, uno más que otro, pero lo hacían juntos. Tony no quería despertarse temprano para salir a correr por media ciudad. Las misiones que hacían juntos resultaban bien, las bajas eran mínimas o nulas y la coordinación entre ellos parecía divina.

Al comenzar a pasar tanto tiempo juntos algunos sentimientos nuevos comenzaron a florecer entre ellos. Ambos conocían lo que eran, pero por sus propias razones no se permitían estar juntos. Tony sentía que era muy poco probable que el Capitán sintiera lo mismo, porque venía de una época y un tiempo completamente diferentes al suyo y tal vez no tenía ese tipo de preferencias. Mientras que Steve se negaba a afrontarlo, de estar junto con Tony pues tenía una misión: hacer caer a SHIELD, y hacer que Hydra dominara al mundo. No podía permitirse enamorarse de alguien que se suponía era su enemigo.

Se mantuvo firme con esa idea de dejar de considerar a Tony como algo más salvo un enemigo, pero esa firmeza se vino abajo cuando vio como Von Doom dejó en claro que quería tenerlo a su lado. Al ver como el castaño comenzaba a pasar tiempo con él en su taller, hizo que su sangre hirviera. Explotó cuando vio como Doom plantaba un beso muy cerca de los labios del castaño, esa noche salió del complejo y desquito su ira con otras personas.

Lo esperó para entrenar, pero el castaño no se presentó durante dos semanas enteras, además de que tampoco se encontraba en el complejo, investigó y vio que se trataba por dos cosas, la empresa había tomado demasiado de su tiempo y que otra parte de este tiempo lo pasaba con Doom. Cuando lo vio entrar al gimnasio diciendo que lamentaba haber faltado, echando la culpa a las interminables juntas, evitó escucharlo y pasó directamente al entrenamiento.

Tony esquivaba sus golpes y si no lo hacía lograba bloquearlos, intentaba medir su fuerza y sus ataques, pero en su mente solo había una cosa y era aquel momento y los escenarios que él mismo se imaginaba de lo que pudo haber ocurrido durante esas semanas. Lanzó un golpe a su rostro que fue esquivado, pero que le permitió golpear su estómago, de inmediato este se puso de rodillas.

— Mierda Steve... e-eso sí me dolió... — dijo el castaño mientras soltaba algunos quejidos.

Estaba por preguntarle si estaba bien cuando sintió que sus piernas eran sujetadas y vio como en un rápido movimiento Tony logró tirarlo al suelo y subirse a él.

— Pero bajaste la guardía, Cap — sentía como el trasero de Stark quedaba en su cintura, sonrió en grande y en un sencillo movimiento intercambio los lugares, ahora dejando al castaño debajo.

— Y tu te confiaste — sujeto los brazos del castaño a los lados.

Lo tenía. Estaba tan cerca de él que podía sentir como su pesada respiración chocaba con la de él. Ambos jadeaban un poco al haber hecho un esfuerzo todo ese tiempo. Veía su rostro y también el lugar donde aquel bastardo lo había besado, y tal vez también veía otros lugares donde no sabía si lo había hecho.

Sin pensarlo mucho en ese momento beso a Tony, pues solo tenía una cosa en clara en ese instante y era hacerlo suyo, no soportaba el pensar que alguien más intentará arrebatarselo.

Tony se sorprendió por el repentino contacto con sus labios, pero a pesar de eso le correspondió, lo quería y estaba feliz de que su plan con causarle celos con Doom funcionaran. Había sido una jugada arriesgada, pero poco le importaba.

Su boca era tomada con un beso candente y violento, posesivo más que nada. Suspiraba al sentir como sus lenguas se acariciaban y como las manos del mayor comenzaban a aplicar mayor fuerza en las suyas. Cuando el otro finalmente se separó de sus labios dejando solo de por medio un delicado y fino hilo de saliva, sonrió.

— Jarvis, cierra la puerta, el gimnasio estará cerrado temporalmente — dijo Tony antes de que el rubio volviera a tomar sus labios.

Steve no soltó en ningún momento a Tony, no lo apartó. Beso su piel y la marcó dejando pequeñas mordidas y marcas, se deleito al escuchar cómo se deshacía entre sus manos ante cada roce, cada que entraba y salía de su interior. La manera en como pedía por él, como gemía su nombre y cada una de las expresiones que hacía.

Deleito por completo su cuerpo, de pies a cabeza. Dejando claro para cualquiera que lo viera que Tony Stark le pertenecía a él.

Sabía que cuando Tony se enterara de quien era en verdad lo odiaría, en verdad lo haría por ser un maldito traidor, pero a pesar de eso Steve no lo dejaría ir.

ANGSTRUARYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora