ANGSTRUARY

Break up (hulkeye)

Siempre había sido bueno al ocultar secretos, en especial aquel secreto tan grande para él como lo era su familia. Aquella otra vida que tenía además de ser un vengador y un espía de SHIELD. No había permitido que nadie supiera de su existencia, porque de ser así sería algo que sus enemigos usarían en su contra y no deseaba eso.

Tener que elegir entre sus aliados, amigos y su familia.

Ambos eran importantes para él.

Amaba a pareja, amaba a su esposa, Laura. Una ex agente de SHIELD, ambos se habían conocido en el trabajo y habían coincidido en demasiadas misiones que resultó ser la forma en la que iniciaron a acercarse el uno al otro. A pesar de que ella era una beta, no le importaba, a su omega le agradaba y él la amaba. Porque así era, su omega solo la quería, era la madre de sus cachorros, pero a pesar de eso su omega deseaba un alfa, lastima que su omega no parecía estar interesado en ninguno.

Su omega no buscaba a cualquier alfa, él deseaba un alfa sin igual. Único y extraordinario. Fue por ello que cayó rendido ante el alfa de Bruce. Su omega como primer pensamiento al verlo fue, "Mío", su omega lo deseaba. Pese a eso él se resistía a aquel deseo por parte de su omega, estaba casado, amaba a Laura y a sus hijos.

Le fue imposible alejarse del alfa, no cuando una de sus misiones fue capturarlo, su omega en lugar de querer cumplir con su deber con SHIELD, solo quería protegerlo y estar a su lado. Cuando se unió a los Vengadores y comenzó a convivir más con él, su omega se encargaba de esparcir un poco su aroma a su alrededor para dejarle en claro al alfa que deseaba cortejarlo, que lo deseaba como su pareja. El ver como le sonreía y como podía llegar a ser tan firme en sus decisiones, lo hacían ver extremadamente atractivo a pesar de tener a aquella bestia verde en su interior.

Cuando ambos fueron asignados a una misión, pasaron todo su tiempo juntos lo que implicó que tanto su omega y el alfa se acercaran demasiado. Pues aquello hizo que el alfa de Bruce pudiera recuperar todos sus instintos como alfa, eso incluyó el que tuviera nuevamente un celo. No habían esperado a que eso ocurriera, pero sucedió y su omega al percibir las feromonas del alfa de igual manera hizo que su celo se adelantara a pesar de haber tomado supresores para la misión. Aunque sus feromonas eran agrias y ácidas, para su omega no le eran desagradables.

Su omega reconoció al alfa de Bruce como suyo a pesar de no ser destinados, lo reconocía como suyo. El alfa de Bruce sentía lo mismo, le interesaba aquel omega. Deseaba marcarlo, mordelo y hacerlo su omega, más se contuvo a hacerlo y en su lugar impregnó por completo su cuerpo con su aroma y lo anudo varias veces.

Tanto a Bruce como a Hulk les gustaba el omega. Ambos lo querían

Después de aquella misión Clint ya no podía mostrarse distante con el alfa, no podía después de que su omega hacía sus caprichos y se empeñaba con estar con él. Adoraba la forma en cómo era, cómo podía ser gentil con él y apasionado, claro que también había notado lo posesivo y celoso que podía llegar a ser. Sabía que lo marcaba con su aroma, daba gracias a que Laura era beta, y no podía percibir las feromonas del alfa. Pero en SHIELD y entre los Vengadores no era un gran secreto.

Cuando se enteró que Laura estaba embarazada nuevamente, el tratamiento de fertilización había funcionado nuevamente. Tomó la decisión de terminar con su relación, amorío o lo que fuera que tenía con Bruce, le había pedido que hablaran. Ahora se encontraba caminando de un lado a otro en la habitación, aguardando a que el alfa llegará, cuando escucho la puerta abrirse su cuerpo se paralizó y cuando sintió las manos del alfa tomar su cintura y su aliento pegar en su cuello se estremeció.

— ¿Qué querías que habláramos? — tomó las manos del alfa y las alejó de él y dio un paso hacía atrás, poniendo algo de distancia entre ambos.

— Es sobre esto Bruce, lo que tenemos — el alfa sonrió y volvió a acercarse a él.

— Yo también quería hablar de eso contigo, estos últimos meses han sido increíbles y planeaba pedir que...

— Bruce, tenemos que terminar con todo esto — el científico quedo callado ante sus palabras, por que en definitiva no había planeado que dijera eso.

— ¿Q-qué estás diciendo Clint? Nosotros, tu omega y mi alfa...

— No podemos estar juntos Bruce, entiende. No podemos, no es correcto — Clint pasó a un lado de él y caminó hacia la puerta, se giró a ver a Bruce y lo vio parado en el mismo lugar — Lo lamento.

Los meses siguientes tanto él como Bruce se mantuvieron distantes, le había avisado a Fury que tomaría una licencia cuando el embarazo de Laura avanzara más. Las misiones lo ayudaban a distraerse y cuando no había alguna, entrenaba y mantenía su cabeza ocupada en otras cosas. Lo que menos deseaba era comenzar a pensar en el alfa, en cuanto su omega lo extrañaba, el como su cuerpo parecía necesitarlo. No podía volver a estar con él, estaba casado con Laura, tenía una familia.

Faltaban un par de semanas para que su licencia comenzará, pero había acordado con Laura el ir con el obstetra y revisar que todo estuviera en orden. Se suponía que eso era lo que iba a ocurrir.

Cuando llegó a casa todo estaba en completo silencio, lo cual le pareció extraño. Siempre había ruido o risas ahí, al menos llanto, pero esta vez no, el lugar estaba sumido en un profundo silencio. Creyó que posiblemente se trataba de alguna sorpresa o algo, revisó la cocina y al no encontrarlos asumió que se encontraban en el segundo piso de la casa, probablemente decorando la habitación del bebé.

Nunca esperó encontrarse con esa escena. Su esposa, o lo que parecía serlo, estaba tirada en el suelo, su cuerpo parecía haber sido masacrado y dejado en el charco de su propia sangre, sus hijos estaban en una de las esquinas de la habitación manchados con la sangre de su progenitora. Estaba por acercarse a ellos cuando sintió un par de brazos envolverle.

— Tranquilo mi omega, no tienes porqué preocuparte. Ya no hay nadie que pueda separarnos y si lo llegara a haber me haré cargo de ello, no dejaré que nos separen — el cuerpo de Clint se estremeció al escuchar lo que había dicho Bruce.

Su omega, al contrario estaba... feliz, pues ya nada lo separaría de su alfa.