ANGSTRUARY

Mourning (Stony)

Ambos a pesar de estar separados lo pudo sentir, sintió como el lazo con su cachorro desaparecía. Un gigante vacío lo inundó en medio de la batalla, por unos instantes todo ruido desapareció, su vista se nublo y podía ser a su alfa desesperado, buscando el lazo con su hijo.

Su alfa aulló con sumo dolor al no sentir a su cachorro, aquel lazo que los unía desapareció y por más que lo buscara no podía sentirlo.

En un inicio le reconfortaba sentir su lazo aún con su omega, aquello le daba esperanza de que la idea de lo que le podía haber ocurrido a su cachorro no era lo que temía. Porque su cachorro no podía desaparecer a causa de aquel chasquido. Su cachorro, su bebé, su Peter debía seguir vivo, tal vez simplemente se trataba de que su cachorro quería un momento completamente a solas.

A medida que pasaban los días y los meses sentía como el lazo con su omega se iba debilitando, podía sentirlo. Presionaba al equipo para encontrarlo lo más pronto posible, hacía que recorrieran gran parte del infinito universo.

Cuando lograba conciliar finalmente el sueño, las pesadillas imaginando miles de escenarios nada favorecedores de lo que le podía haber ocurrido a su cachorro. Las pesadillas solo lo hacían sentir peor, lo ponían ansiosos y el miedo lo envolvía en encarcelaba todo el tiempo.

El escuchar la noticia de que lo habían encontrado hizo que su corazón se sintiera un poco mejor. Corrió hacía donde descendían de la nave y lo tomó entre sus brazos, sintió como los brazos delgados del castaño lo abrazaban. Olio su tenue olor a canela y vainilla, miró detrás de él buscando a su pequeño, pero después de ver bajar a la mujer de piel azulada su corazón dolió.

Tomó su rostro y lo levantó un poco, veía los ojos llorosos de su omega.

— Tony ¿Dónde está Peter? — el castaño solo hundió su rostro en su pecho.

Al verlo, sintió un inmensurable vacío en su interior. Su alfa aulló, y sintió cómo su pecho se oprimía y su respiración se hacía pesada. El oxígeno con dificultad llegaba a sus pulmones. Abrazó con fuerza a Tony y hundió su nariz en el cabello del omega.

Todos los presentes veían como los ex líderes de su manada lloraban por la pérdida de su cachorro.

Ambos se sumieron en un profundo luto donde lo único que podían hacer era acompañarse para superar la muerte de su cachorro. Durante ese tiempo el mundo no parecía importante, hacer cualquier cosa no tenía sentido. Tanto el omega como el alfa sentían la pérdida de su cachorro y se sentían devastados, pues no habían podido hacer nada.