III

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— Y entonces, ¿Qué tal tu noche? – se apresuró a preguntar su amigo.

Win dejó caer su brazo para dejar su mochila sobre la mesa, dándose la vuelta finalmente para poder tomar asiento.

La mirada de sus amigos estaba sobre él y cada uno de sus movimientos, siendo Mix el único que sabía a lo que se refería. O eso creía, pero la realidad era otra. Mix ya se había encargado de informarle a sus amigos que Win había pescado a su vecino la noche anterior. Ninguno podía creerlo, pero juzgando por la actitud tan devastada de su amigo, supusieron que las cosas no habían marchado nada bien.

— ¿Cuál de mis vergüenzas quieren que les diga primero? Tengo mucha mierda acumulada sólo de ayer. – bufó.

— No puedes estar hablando enserio. Cuando te dejé te veías tan bien – exclamó su amigo.

— ¿Qué hiciste, Metawin? - le regañó Dew, mientras se aplastaba a su lado.

— Nada, la cagué. – dejó ir con vergüenza, estrechando sus propias manos por encima de la mesa y tratando de no cruzar miradas con ninguno de ellos. - le dije que me gustaba.

—¿Qué? – la voz de Mix brotó casi al segundo, mirándole con los pequeños dobleces en su frente. – Explica. No entiendo.

— Nos estábamos besando dentro de su coche...bueno, yo estaba dentro, él estaba casi dentro. – sacudió la cabeza, alejando los muy vividos recuerdos de Bright besando su boca en la mitad de la calle. Se estaba desviando del tema inicial; su humillación. - me pasé un poco de tragos y ya saben que se me suelta la lengua muy fácil.

— Desde luego. Mi papá me sigue preguntando por el "moreno ardiente" que te pidió mi número. – clamó Nanon. El menor de ellos.

— Mierda, ¿Aún no saben de Ohm? – preguntó Win aún sorprendido.

— No, ¿Cómo esperas que les diga que el moreno ardiente del que tanto ossaste hablar era el mismo chico que le robó a mi padre el número de lotería?

— No puedo creer que aún no superen eso. Si lo aceptara en tu familia, él mismo podría gastar con su yerno los quince mil dólares del premio.

— Pareciera que no conoces a mi padre. – renegó, meneando la cabeza con desaprobación. - mejor sigue con tu historia, ¿Qué le dijiste a ese pobre chico?

— Le dije que me atraía y que era mi tipo...desde hace mucho tiempo. – se avergonzó de nuevo.

Bajó la mirada de nuevo a sus nudillos. Hundiendo su cabeza por enmedio de sus brazos y contra la mesa de piedra que estaba en su facultad.

Ni siquiera había visto la cara de Bright pero estaba seguro de que se sentiría peor si la hubiera presenciado. Estaba destinado a estar jodido, humillado y cegado por el mismo idiota.

Ni siquiera podía llamarlo idiota con rencor. Lo trató demasiado bien incluso hoy por la mañana.

Su única queja hacia él sería que le mintió en la cara y le dijo que lo único que había hecho en su auto fue dormir.

Idiota.

— ¡Verga, Win! Lo espantaste. – rió el pelinegro. El querido Mix.

— Cállate, no hace falta que me repitas lo que yo ya vi.

— Sexualmente. – habló Dew.

Todos voltearon a verlo, incluyendo Win.

¿Dew los seguía escuchando o estaba pensando en algo más?

Win alzó la ceja para él y el mayor le mantuvo la mirada.

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