4. Moscú

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Detengo mi copa de vino a un centímetro de mi boca y miro de reojo a Irina. Está sentada con una elegancia extraordinaria a mi lado, bebe de su vino, mientras conversa conmigo y revisa sus redes sociales al mismo tiempo.

Yo a duras penas puedo estar sentada, respirar y hablar al mismo tiempo.

Lleva el cabello recogido en una cola alta, y aunque lleva cero maquillaje se las arregla para verse como siempre, perfecta.

- Que tal estuvo? - le pregunto cómo quien no quiere la cosa - Tienes esa mirada lasciva que me asusta - le digo cuando voltea a verme, ella inmediatamente se ríe de mí comentario - Es increíble lo que un hombre puede hacer o decir solo para estar dentro de ti, o no? - ella hace referencia al hecho de que vamos en un jet privado camino a Rusia - Aún no lo hemos hecho - sonríe ante mi cara de confusión - Ay amiguita, se muchas formas de dejar a un hombre queriendo más - le da un sorbo a su copa de vino.

En Moscú nos hospedamos en un hotel de lujo, no me molesta compartir la habitación con Irina, porque se que es el lugar donde menos se la pasará.

JB nos recibe emocionado, nos registramos y subimos a nuestra habitación.

Entramos y se desparrama en una de las camas - Viste como te vio JB? - volteó a mirarla - No, no se de qué hablas - le digo con sinceridad - Si lo quieres intentar con él, por mi está bien - dice con tranquilidad mientras se sienta en la cama - Cuánto hace que no te dan una buena sacudida? - a veces peca de directa - Irinaaa - le digo con tono de reproche - Puedo oler tu frustración sexual - Cállate - la miro de mala gana - Ya has olvidado lo que es un orgasmo?... Vamos no pasa nada, se guardar secretos - Si, Irina me ha demostrado ser una amiga leal - Además siento que no te pregunte primero si estabas bien con que JB y yo... bueno tu sabes? - al principio me molestó un poco pero luego de dos semanas de verlos comerse la cara el uno al otro, ya se me ha hecho algo normal. Y siendo sincera conmigo misma, no podría competir contra Irina - Estás loca, JB es mi mejor amigo, y punto - ella parece satisfecha con mi respuesta ya que no insiste más en ese tema - Y que hay del guapo guitarrista al que le robaste aquel beso? - niego rotundamente - Eso fue hace una eternidad - ella alza ambas cejas - Sabes que él está acá, verdad? - si, si, si y lo que más temo es que se acuerde de ese nefasto momento, pero no admito mis miedos delante de ella - Soy persona no apta, recuerdas? - coloca esa expresión de que trama algo, la cual no me gusta, se para de la cama sin decir nada y se mete al baño a colocarse el traje de baño.

Bajamos a la piscina cubierta, Irina resuelta a conseguirme un hombre, y yo a evitar a toda costa los enredos en los que me pueda meter mi mejor amiga.

Entonces lo que miramos ambas nos deja con la boca abierta.

Un hombre, con unos pequeños y ajustados shorts de baño, va saliendo de la piscina, el agua le corre por toda la espalda ancha.

Tiene un culo de envidia.

Trago duro. Si que está bueno.

Un codazo en mis costillas me hace mirar con el ceño fruncido a Irina.

- Que?

- Casi puedo escuchar como ronroneas - se burla.

- Por que mejor no buscas a tu hombre? - le digo con una mirada asesina.

- Mi hombre - suspira - La verdad es que me gusta como suena.

Busca entre los integrantes de ambas bandas, JB se para y nos llama, al llegar a la mesa nos presenta a todos los presentes.

Dioses del Olimpo, él hombre que acaba de mojar mis braguitas es Richard kruspe.

Richard se pasea delante de nosotras.

- Mmhhm - se lame descaradamente los labios - Ya sé porque te gusta, se puede ver perfectamente lo bien que rellena ese bañador.

No puedo evitar reír fuerte por su comentario, y así me gano la mirada de todos los presentes.

Till nada hasta nosotras, yo estoy sentada en la orilla de la piscina, aún no he tomado el valor para quitarme el vestido veraniego que traigo y quedar en traje de baño, Irina se sostiene de mis piernas.

- Hola, la están pasando bien? - nos pregunta Till quien no le quita la mirada de encima a Irina, le hace señas a un mesero y este se acerca enseguida - Que desean tomar las damas? - nos pregunta, su tono es seductor, y por el brillo que veo en los ojos de Irina se que está encantada de llamar su atención, pedimos unos cócteles y él un whisky - Porque su estadía en esta gira sea agradable - brinda Till, y choca su vaso con la gran copa que tiene Irina en la mano - Haremos todo lo que esté en nuestras manos para hacerlas sentir bien - Yo carraspeó - Gracias Sr. Lindenmann - él me mira - No por favor, solo Till - yo respondo con un cabeceó.

Ya más tarde en la habitación mientras nos estamos arreglando para cenar Irina me pregunta - Que pasa? - la verdad es que no se que ponerme - No lo se me siento fuera de lugar - Vamos, déjame y te ayudo - escoge un vestido negro descubierto en la espada - Cariño debes de tener más confianza en ti... Estás hermosísima - aunque no tengo el porte de Gigi Hadid, si he trabajado bastante en mi figura, soy lo que podría decirse una mujer con curvas definidas.

- Que pasa con JB? - le pregunto mientras vamos en el ascensor.

- Nada - dice con tranquilidad.

- Y que fue todo eso con Till?

- Bueno, no puedo desechar mis opciones Nina - sigue sin perturbarse.

- Pero...

- Nina una vez que JB obtenga lo que quiere de mi, me desechará.

- Pero si te equivocas?

- Ay amiga, mujeres románticas como tú ya de esas no las hay - me da una palmadita en el hombre, y me mira con pena.

Cuando entramos al restaurant del hotel, todas las miradas se posan en nosotras.

Trago duro, Porque Richard Kruspe me ve directamente a mi, sus ojos me recorren toda, segundos después y así de la nada desvía su mirada con fastidio.

Como se me ocurrió pensar que podría ser el tipo de mujer para un hombre como Richard kruspe.

Diamante - Richard Kruspe - Rammstein - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora