Till me cuenta el favor que le ha pedido Irina.
- Por qué Irina te pediría algo así? - lo miró incrédula porque hasta lo último me niego a creerlo.
Acéptalo, la verdad es diferente y duele que te cagas.
Me siento en el borde de la cama.
- Entonces mientras tú me enamorabas - hago un gesto de comillas con mis manos - Ustedes se burlaban de mí?
- No Nina ... nunca haríamos tal cosa... Por favor creeme - Till se sienta a mi lado y trata de agarrar mis manos pero yo no lo dejo - Mírame por favor, Irina solo quería ayudarte, ódiame a mí sí quieres, pero a ella no, ustedes tienen una verdadera amistad - dice con honestidad.
Es cierto, en los 15 años que llevo conociendo a Irina nunca ha hecho algo que pudiera afectar nuestra amistad.
- Basada en que? - una lágrima gruesa se desliza por mi mejilla, no puedo evitar sentirme engañada - En engaños...
- En verdad querías que pasara algo más entre nosotros? - me pregunta Till
- No te queda hacerte el ofendido en estos momentos - me defiendo
- Sabes a lo que me refiero - su tono es apaciguador
Me limpio la cara - Bueno, no puedo negar que lo he disfrutado.
Till reí abiertamente - Ya me han dicho que tengo dedos mágicos.
- Pero puedes estar tranquilo, no siento más que cariño por ti - soy sincera.
- Lo se - toma una de mis manos y la acaricia.
- Creeme que si no estuviera Irina en medio, ya me tuvieras rendido a tus pies.
Salgo de su habitación sintiendo que tengo un amigo, si por loco que suene confío en Till, y mucho más en Irina, se que la ha cagado, que está vez ha ido más lejos de lo normal, pero se que lo hacía para ayudarme.
Unas puertas más allá de la habitación de Till, me encuentro a Richard.
Está solo, no hay Rubias de senos grandes por el camino.
Cuando me ve se arrecuesta de lado y se cruza de brazos.
- Vaya con que calientas a uno, para luego irte a la cama con el otro, quien sigue ahora? Paul? - me dice seco.
Trato de ignorarlo, esto es lo menos que necesito en estos momentos, intento seguir mi camino pero él me lo impide.
Sabes que? - exploto - Ya estoy cansada de tu palabrería - digo con fastidio - Así que quítate de mi camino.
Tu no me hablas así - me acorrala contra la pared - Ya quisieras tu irte a la cama conmigo.
Pues yo no fui quien se acojono la otra noche - lo miro retandolo, mi voz tiene un dejo de burla - al final, he escogido bien, Till no es un cobarde - sus ojos brillan peligrosamente.
- Como me has llamado? - puedo sentir como crece su rabia.
- Pues has escuchado perfectamente, y ya suéltame! - forcejeo pero aún así él es más fuerte - Dije que me sueltes!
Se oyen voces acercándose.
Ey!!! Que-e siga la-aa fiesta! - Grita Paul con alegría, Richard automáticamente me libera.
Dios, de la que me he salvado
- Vamos borrachín - dice Schneider que con ayuda de Oliver traen a Paul sujetándolo de los brazos.
Yo aprovecho la guardia baja de Richard y corro literalmente a mi habitación.
Cuando entro, Irina está en posición fetal en su cama, aún sigue vestida.
- Nina - dice en un susurro y se limpia la nariz, sus ojos hinchados me dicen que ha estado llorando.
Mis ganas iniciales de hacerla sufrir un poquito desaparecen inmediatamente, ahora entiendo.
Ella está enamorada de Till.
- Mierda! - me siento junto a ella, me abraza y suelta el llanto.
Aún así tendrá que hacer milagros para que la perdone del todo...
Unos días después recibo un mensaje de texto en mi móvil.
*Número desconocido*
Te espero está noche en mi habitación. Richard.
Ay! por todos los Dioses de los guitarristas atractivos, está pasando!
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Diamante - Richard Kruspe - Rammstein -
FanficToda acción tiene consecuencias, y está apuesta no será la excepción.