Diamante - Richard Kruspe - Rammstein -

27. Mi corazón se detiene...

Richard

El whisky seco quema mi garganta cuando bebo todo el contenido de mi vaso, ni siquiera lo saboreo antes de inclinarme y dar paso a otro trago.

Siento el vacío en mi pecho otra vez.

Casi nunca se va, en realidad siempre está ahí presente, recordándome la incapacidad de mantener a mi lado a alguien.

Miro por encima de mi hombro a la mujer que duerme en la cama.

Mierda!

Me calzo las botas, y en silencio salgo de esa habitación, aún es de madrugada.

Palpo los bolsillos de mi pantalón, y de uno saco mi móvil, rápidamente escribo un mensaje.

Gracias por la noche, Coco, la pasé bien.

Pero esto no se repetirá.

Por favor, quedemos solo con el buen recuerdo.

Espero que sea inteligente y no me haga una escena de reclamos, esto sin duda empeoraría mi estado de ánimo, la cabeza me duele como el infierno, estoy seguro de que la resaca se quedaría conmigo por el resto del día que aún no empezaba.

Después de una larga ducha y colocarme un mono, me concentro en la música, en mi guitarra, me ayuda siempre a olvidar mis tormentos, siento la melodía vibrar en mis venas y colarse en mi pecho, entonces es ahí donde todo vuelve a tener sentido, sin darme cuenta me duermo.

...

El concierto de la siguiente semana también ayudo, solo en ese momento cuando estoy en el escenario puedo olvidar todo lo que está mal y entregar lo bueno que queda en mí. Liberar mi alma.

Joe recibe mi guitarra al terminar, la coloca en un pedestal y luego me entrega una toalla, al entrar a los camerinos ella está ahí.

Nina.

Desde esa noche no hemos vuelto ha hablar, mis ojos van en su dirección, ella se remueve en la silla manteniendo la mirada al frente. Me detengo a estudiar su semblante, este muestra una helada indiferencia, o eso aparenta.

Entonces algo que no esperaba pasa, ella me sostiene la mirada, es dura como un témpano de hielo, y algo que solo una vez en la vida me había pasado antes sucede, mi corazón se detiene.