Capítulo 35 Ψ

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Scarlett

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Scarlett

Han pasado varias semanas desde que vi a Adair en aquel parque, con aquella chica que no tiene nada que ver conmigo. Parecía muy feliz y enamorado, debo ser sincera y aceptar que conmigo nunca fue así.

Ella es más guapa, tiene un cuerpo esbelto, muy bien definido y sobre todo tiene la atención de Adair, lo cual yo ya no tengo, ni tendré nunca más. En ese momento se me cayó el mundo, ahí vi la realidad de las cosas:

Él ya no me pertenece, pues perdí cualquier oportunidad de que nosotros tengamos una relación nuevamente y que esta pueda ser vista por la sociedad, de buena manera.

Y todo por mi estúpido berrinche de aferrarme a algo que ya no es mío y que tal vez nunca lo fue, ni será. Sin embargo, es de necios rendirse ante una dificultad y «Es ahí, con la pérdida, cuando aprendemos el verdadero valor de las cosas».

Me tardé mucho tiempo en comprender esta frase, que ahora me atormenta todos los días y tortura mi existencia.

Es una frase que está marcando mi vida, ¿Por qué? Pues porque me hace replantearme el hecho de que tal vez, si desde un principio me hubiera dado cuenta, de que mi ex prometido nada más quería conseguir lo que ahora tiene sin esfuerzo y a base de engaños, nada de esto tendría que estar pasando y yo no estuviera en un laberinto sin salida y sobre todo sintiendo que todo esto es un fracaso.

Pero a veces el amor y la ilusión de este, nos hace ser ciegos ante las cosas que están más claras que el agua y no nos deja ver como deberíamos, con coherencia y veracidad ante la vida real.

Sin embargo, no le quiero echar toda la culpa a él, porque yo también la tengo. No pude ser esa mujer fuerte y valiente que aparento ser, como dicen "las apariencias engañan". Ahora quiero dejar todo atrás y recapacitar, pero hay otra parte de mi que se niega a perder una batalla que desde un principio la tenía perdida. Es como tener el lado bueno de un lado y por el otro el malo y en estos momentos el que predomina más es el malo que el bueno.

Sé que esto no es nada bueno y que no debería dejar que me domine el lado malo, pero a veces perdemos el control de nosotros mismos, tanto que no sabemos cómo llegamos a ese extremo de la vida para que nos ocasione problemas en el futuro que es incierto.

Odio ser tan bipolar y no aceptar de una vez, que no siempre se puede tener lo que uno quiere en el momento que lo desea. Porque la verdad es que todo llega en su debido tiempo... No hay que forzar las cosas, ellas sucederán cuando sea el momento adecuado y correcto.

Ahora estoy decidida a luchar por lo que quiero, aunque a veces es mejor retirarse a tiempo, antes de que sea demasiado tarde y ver las consecuencias de no aceptar las cosas como son.

Pero el primer paso que tengo que reconocer y que me va acostar aceptar es que tengo que sanar física y mentalmente, para dar paso a los problemas que vengo cargando del pasado.

Mi niña bonitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora