Ellos pensaban que eran totalmente distintos, incompatibles, pero con el pasar del tiempo se dieron cuenta que eran mucho más que un complemento, eran una vida.
Quedaran flechados al primer suspiro, pero su unión no será nada fácil; adversidades, to...
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Alana
La noche se estaba volviendo mágica y divertida, tenía que disfrutar de este fin de semana ya que después en la semana estaría llena de estrés y sin ánimos de divertirme.
Me estaba divirtiendo con todos mis amigos y amigas, pero cuando estaba bailando con Uriel siento una penetrante mirada hacia mi, me volteo y veo a un guapo y sexy joven, entre mi edad sin esperarlo le sonrió y me volteo para seguir bailando, pero su mirada era tan profunda que tuve que parar y dirigirme hacia nuestra mesa.
No puedo dejar de pensar en aquel chico; nose, pero fue como una atracción de inmediato que sentí hacia él, tenía ganas de tener otro tipo de acercamiento y poder conocerlo.
En un momento de distracción llega el mesero y me da una bebida y me dice
—joven aquí le mandan una bebida— mencionó el mesero con una sonrisa en su boca
—Mmm...¿Quien me la manda?—pregunte algo indecisa de tomarlo, más porque no sabía qué era lo que contenía la bebida
El mesero dudo un momento en decirme quién me había mandado aquella bebida; se acercó más a mi y me dijo
—Es de aquel joven que está sentado en la barra—mencionó y se retiró.
—Gracias —dije pero ya no me escucho
Por insecia volteo a ver al joven y era el mismo que se me quedó mirando cuando estaba en la pista de baile.
Alce la bebida diciendo salud y en mi rostro se formó una sonrisa, tomé un pequeño trago y era algo que ya estaba acostumbrada a tomar, era un mojito.
Quería disfrutar de la bebida y me la fui tomando de tragos pequeños, no me quería ilusionar pero ese acto del chico me causó un enorme sentimiento de amor, ¿Por qué? Es la primera vez que alguien me hace un regalo, o tiene ese detalle hacia mi.
Después de tomarme mi bebida, mis amigos y yo nos fuimos a bailar nuevamente pero mi mente realmente estaba en aquel chico, no se que me pasaba pero cada vez que lo veía o pensaba en él, sentía una corriente eléctrica que recorría todo mi cuerpo, sentia una atraccion hacia él, como si lo conociera de vidas atrás y que en ellas se desarrollaba un lindo romance entre nosotros.
Siento a alguien detrás de mí, pero sabía que no era ninguno de mis amigos, me encontraba un poco alejada de ellos; pero no lo suficiente a un lado de mi se encontraba Uriel y con él estaba bailando, pero sentí su respiración muy cerca de mi oído y empezó a hablar.
—¡Hola! ¿Aceptarías un baile conmigo?, no te arrepentirás —mencionó cerca de su oído por el sonido de la música
Me pongo toda tensa, nunca pensé que se iba a acercar a mi de una manera muy provocativa
—Mmm...Disculpa pero estoy bailando con mi amigo—dije algo nerviosa
—Por eso no hay inconveniente puedo esperar a que termines la canción y puedas bailar una canción conmigo—dijo lo más seguro de sí mismo.
