Por ti, un café todos los días

Capítulo 27

Era el día de la presentación de Azúl en la obra de teatro. Su madre estaba emocionada, no esperaba la noche para ir a ver la presentación de su hija.

Tanto Azúl como la señora Sonia estaban más que conscientes que iban haber jurados dispuestos a escoger a los mejores actores y actrices para llevarlos a otras ciudades o incluso al exterior del país.

Azúl estaba comprometida en dar todo esa noche para comenzar su vida profesional como una actríz y ser un orgullo para su madre.

Noah se levantó desesperado y corrió de inmediato hacía el comedor donde estaban sus padres, sabía que hoy tenía que salir sí o sí de su casa para ver la presentación de su novia.

Su padres George y Nicolle no habían tocado el desayuno, estaban pegados del computador tecleando y mirando documentos.

—Hoy en la noche tengo que salir — Confesó Noah en pijama y con el cabello desordenado.

—¿Para dónde? — Preguntó su madre alzando una ceja pero con la mirada en la computadora —Además sigues castigado.

—Hoy Azúl tiene una presentación y prometí en ir a verla — Noah trataba de hablar de la mejor forma para que dejaran a un lado el castigo por esa noche y pudiera salir.

—¿Es para ver esa chica? Hijo sabes que te mereces una mujer mucho mejor...

Noah la interrumpió.

—¡Para mí ella es la mejor!

La señora Nicolle se despegó de la computadora y lo miró fijamente.

—Bien te dejaré ir — dijo sin ningún problema.

—¿En serio?

—Si claro — Siguió tecleando en la computadora.

Noah sonrió como nunca, se puso feliz, celebrando como loco en el comedor.

—¿Puedo utilizar el teléfono para llamarla? Quiero avisarle que iré.

—Dios... Ve está en mí oficina.

Noah salió corriendo a la oficina de su madre a llamar a Azúl.

El señor George miró a su esposa y le preguntó.

—¿Al final no lo vas a dejar ir no?

—Claro que no — Dijo riendo —Pero lo mejor para ellos es que terminen y eso es lo que estoy tratando.

George siguió revisando sus documentos.

Dylan acostado en la cama de su habitación seguía pensativo con lo que le había confesado Bryan en el día anterior.

En ese mismo atardecer...

—¡Por favor! Ayudame a confesar mis sentimientos hacía ella — Rogaba desesperado...

—No lo sé... No es fácil Bryan...

—¿Por qué lo dices?

—Ella sí ha estado enamorada de chicos... Pero ha tenido un pasado muy difícil — Confesó Dylan rascándose la cabeza.

—¿Cómo que? Tú la conoces mejor que nadie, por eso te estoy pidiendo apoyo... Solo quiero hacerla feliz — Dijo con una sonrisa.

—Eso te lo debería decir ella... No yo, lo siento. Pero si quieres te puedo ayudar — sonrió.

Dylan se levantó de la cama pensativo si una confesión directa a Renata le sentiría bien. Aunque tenía que admitir que ella se sentía atraída por Bryan.

—¡Ah cielos...! Espero todo salga bien — Dijo dudoso.

Cogió el teléfono y llamó a Renata.

—Hola Renata.

—Hola maldito ¿Por qué llamas a estas horas? Es muy temprano.

—Eso no importa, ¿Estás disponible en la noche? — Preguntó mientras tomaba café en una taza pequeña.

—¿Si...? ¿Por qué? ¡Vamos a tomar cervezas!

—¿Qué? ¡No! Yo te mando la ubicación del local, nos vemos.

—Bye idiota.

Luego le envío un mensaje a Bryan.

Chat:

—Ya todo está listo Bryan✔️

Colocó el teléfono en la mesa de la cocina mientras tomaba pequeños sorbos.

—Espero esto sea lo correcto...

Noah encontró su teléfono en uno de los cajones que tenía su madre en el escritorio, marcó rápidamente al teléfono de Azúl.

—¡Hola, por fin te reportas! — exclamó Azúl.

—Lo siento amor, mis padres me han tenido como prisionero.

—¿Está todo bien con ellos?

—Si tranquila, llegando al grano. Iré en la noche a tú presentación no te preocupes — confesó sonriendo.

—¿En serio? Estaba preocupada que no te acordaras o algo.

—Como me voy a olvidar de algo tan importante sobre mí hermosa novia — dijo halagando a Azúl.

Azúl rió.

—Bueno te espero.

—¡Claro! Nos vemos linda.

Noah colgó con una sonrisa marcada en su rostro, escuchar la voz de Azúl fue más que gratificante.

Azúl emocionada llamó a Alexa a contarle todo.

—Te lo dije amiga, ese chico por ti haría lo que fuera, aunque sus padres tenga mucha autoridad en él.

—Lo sé, esta noche voy a lucirme y dar todo en el escenario.

—Lo harás.