Los nuevos Proxys

Cap 9. Alma

-_Pov. Jenny_-

Estabamos de camino a casa de Victoria, me habia pedido que la llevara allí para buscar unas cosas que ella dijo que serian esenciales... Caminabamos lo más rapido que podiamos, Axel estaba más lento, claramente por el peso de llevar a Victoria en su espalda. Aún así era la mejor opción, ya que nos tardariamos el doble si ella caminara pues, aun no estaba del todo bien.

Habiamos llegado a la puerta, Axel bajó a Victoria y esta abrió la puerta entrando — Axel espera aquí y vigila...— Le dije antes de entrar a la casa. Victoria se encuentra arrodillada al lado del cuerpo sin vida de Hasen, el cual estaba cubierto por una sabana blanca. Acariciaba su cabello y se veía profundamente triste... Sus lagrimas no tardaron en salir pero, al percatarse de mi precencia se las seco y se levantó volteando a verme. — Jenny, necesito tu ayuda para devolverle la vida a mi hermana...— Dijo con seriedad. 

—¿Que?— Respondí atonita. Pense que solo buscariamos algo y nos iríamos... —Pero, ¿como podría ayudar? Esta muerta... y no se como se hace eso... y además, no quiero intentar nada raro— Dije como excusa. Pero Victoria se me acercó y puso sus manos sobre mis hombros — Por favor Jenny... Solo necesito hacer un lazo entre mi hermana y yo... Nada te pasará, solo necesito que estes pendiente mientras eso pasa— Me mira con ojos suplicantes y tristes... En verdad me da pena con ella... — ¿Como lo hacemos?— prengunté a lo que ella sonrió agradecida. 

Bajamos al sotano con el cuerpo de Hasen y Victoria hizo una especie de pentagrama en el piso, hizo un corte en la palma de su mano y lo hecho encima de este. Luego cortó el costado de Hasen y sacó también de su sangre. Luego se dirigió hacia mí —Jenny, necesito de tu sangre ya que estarás presente— Me dijo a lo que dudé pero, al final accedí. Ella me acercó al pentagrama, cortó la palma de mi mano y mi sagre empezó a fluir cayendo gotas en el pentagrama, el cual al instante empezó a brillar. 

Victoria tomo mi mano y la de Hasen y empezó  a recitar en lenguas extrañas... Siento que no debería seguir con esto... Entonces, al querer soltarme Victoria tomó mi mano con más fuerza a lo que empecé a desconfiar.

Victoria volteo a verme a lo que me paralicé y esta movió el cuerpo de la anciana al pentagrama con la mano con la que la sostenía aún sin soltarla. —Victoria... creo que no podré continuar... yo— a lo que iba hablando ella con la mano que me tomaba me tiró encima del cuerpo de Hansen a lo que me espanté y me levanté lo antes posible — ¿¡Victoria que haces!?— Al intentar salir de el pentagrama choque con una especie de muro invisible... ¡no podía salir! — ¡Victoria!— La llamé pero, parecía que no me escuchaba. —Tranquila hermana... Ya encontré tu alma, solo debo cambiarla por la de la chica y estarás nuevamente contigo— Dice esta... ¿¡Como que cambiar las almas!? ¿¡de que habla!?

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Aiyana...

 Aiyana

Aiyana!!

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-_Pov. Victoria_-

Nací como cualquier niño o niña, pero mi destino estaba pautado... tenía padre y madre. No diré el año específico pero, fue antes de la colonización. Mi tribu me llamó Aiyana ya que habia nacido con un don dado por los dioses según los ancianos. 

La flor eterna...

...Una gran maldición