Los nuevos Proxys

Cap.11 Rencor

-_Pov. Victoria_-

Despues de reirnos, Jenny cambia su expresion a una más seria, eso me preocupa un poco. Ella le hace señas a Jeff de que salga de la habitación, Jeff se levanta y se dirige a la puerta donde Jenny le da permiso para que salga, y finalmente este se retira. Jenny cierra la puerta dirigiendose a mi —El Sr. Slender en verdad fue muy bueno para dejarte quedar aqui... Pero, no creas que porque hicieron un trato confiaré en ti, ya no más.— Jenny dice esto apuntandome de una manera amenazante. —Eres una escoria, una sucia traidora... ¡Espero algún dia te pudras en el infierno!— Me grita, se voltea y se dirige a la entrada abriendo la puerta —nunca te perdonaré por lo que me hiciste pasar— Termina para luego salir y tirar la puerta con furia.

Me quedo sorprendida y un poco triste por aquello... no tengo nada contra Jenny pero, la vida de mi hermana vale más que las vidas de todas las personas de este planeta. Es mi unica familia... es la unica que queda.

-_Pov. Jenny_-

después de insultar (en mi opinión) a Victoria por lo que hizo, me siento mal en cierto modo... después de haber vivido lo ocurrido. Recuerdo esa vez...y la traición fue la razón.

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Desde que tengo memoria siempre he estado sola... no tenia amigos, hasta que conocí a Axel; pero la mayoria del tiempo, aun así prefería la soledad. Me sentaba en los ultimos puestos a dibujar mientras el profesor dictaba la clase... No le atraían mucho los chicos ya que sentía desconfianza hacia ellos e incomodidad cuando se acercaban. Pero, solo había uno que le llamaba la atención y su nombre era Christopher... era amable, caballeroso e inteligente. 

Un día llegue con mi sweter con la capucha puesta y con mis audífonos temprano, cuando entro al salón me percato que había alguien más... era chris mirando su celular, el cual se encontraba sentado a la par de mi asiento. Solo suspiré y me fuí a sentar sacando mi cuaderno de dibujos para comenzar a hacer algunos. De pronto, una mano se posa sobre mi mesa a lo que volteo rapidamente viendo a Chris sonriendo mientras este observaba mi dibujo. Me quité uno de mis audífonos y lo escuche decir "tienes talento". Lo mire sorprendida a lo que el me volteó a ver —Quisiera ser tu amigo,¿me dejas serlo?— Incredula me lo creí y acepté. 

Pasaron los días y empecé a sentir cosas por el. Un día decidí confesarselos así que fui a reunirme con el nuevamente en el salón pero, al llegar esa vez lo vi con otras personas.

Al notarme me miraron y trague saliva nerviosa, pero tratando de mostrarme calmada. Me dirigí a mi asiento, me senté y como siempre saqué mi cuaderno de dibujo. Cuando nuevamente una mano se apoyó en mi mesa creí que era Chris así que volteé a ver y resultaba ser otra chica, la cual miraba mis dibujos con burla. —¿Eso es lo mejor que puedes hacer?— Esta se ríe y me quita el cuaderno. Me enfurezco y me tiro encima de ella tratando de quitarselo, siendo esto en vano ya que del grupo se acercaron unas chicas que me tomaron de los brazos y me tiraron con fuerza hacia un rincón, donde habían mesas dañadas donde me lastime el brazo derecho que del cual emanaba mi sangre; algo adolorida aprete mi brazo para parar el sangrado y tomé mis cosas para salir de allí corriendo mientras se reían de mí todos, incluso Chris. 

Creía que era mi amigo... pero era como todos los demás... un patán. Era un juego para él.

Me alejé, entré en depresión y empecé a cortarme.. lo que trajo más burlas e insultos. No toleraba más y quise acabar con mi vida; Cortando a lo largo mis venas, pero no funcionó.

Axel me encontró a tiempo y me llevó al hospital. Era el unico que se encontraba sentado a mi lado, llorando tomando mi mano. Me odiaba por lo debil e ingenua que era (que incluso sigo siendo), por todo lo que era. "Una maldita e ingenua debilucha" como me decían... incluso mis propios padres. 

Todo a mi alrededor era como una maldita jaula, pensé que nunca encontraria librarme de todo ese odio.

Una tarde caminando de vuelta a casa, pude ver una marca en la corteza de un árbol; me llamó la atención asi que, al llegar a mi casa me puse a investigar que significaba y allí conocí a los "crepypastas". Leí cada una de las historias, sumergiendome más y más en ese mundo obsecionandome con ellos... desaba verlos, conocerlos... pero, quien más me había llamado la atención de todos ellos fue Bloody Painter como se hacía llamar. Era mi personaje de confort, siempre me distraía pensando en él.

También soñaba con conocer a Slenderman así que fui al bosque junto con Axel, ya que el también empezó a interesarse por los crepypastas. Cortamos nuestros dedos y empezamos a hacer el simbolo para invocar a Slenderman... no recuerdo más... Solo que eso lo hicimos un día antes de la ultima vez que fuimos al instituto, ese ultimo día que la pasamos en nuestras casas...

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Camino por los pasillos sin rumbo volviendo a recordar todo aquello que era antes de llegar aquí... he podido mantaner la compostura cerca de Bloddy, es bueno. Así no pensará que soy una loca obsecionada con el, ni me conoce pero yo si a el. 

Me detuve un momento y levanté las mangas de mi camisa, tan inútil me sentía que me miraba en los brazos  las cicatrices de algunas cortadas pasadas que me hacia por la depresión...la soledad... queriendo nuevamente ver mi sangre correr un poco por mi brazos. Es extraño... había olvidado el insidente, o eso creo yo. Pero, desde que leí sobre el Sr. Slender y los proxys, había comenzado a perder algunos recuerdos... Ahora que recuerdo, había visto al Sr. Slender mucho antes de todo esto, a través de mi ventana.

 No... eso fue un sueño... no confundas la realidad con la fantasía Jenny. Pero, la fantasía se volvió realidad... entonces, que  fue eso.

Me propuse a continuar mi camino mientras bajaba mis mangas nuevamente, entonces me tropiezó y caigo al suelo —¿que fue?— me pregunté levantando la mirada observando nada más ni nada menos que a Bloddy Painter. —H-hey...— saludo un poco nerviosa. Bloddy me mira extrañado y extiende su mano para ayudarme a levantar —En verdad eres torpe...— dice este al levantarme. Yo rasco mi nuca y me disculpo, Bloddy niega con la cabeza—ten más cuidado la proxima vez— Este me hace a un lado y sigue su camino. —espera...— Dije a lo que el volteó a verme. —Gracias por defenderme de Clockwork— dije sonriendo y este rió levemente — no seas ingenua— dijo a lo que mi sonrisa se borró —entonces no te hubieras molestado, idiota...— fue lo ultimo que dije antes de pasar de el chocando su hombro alejandome. 

Si, he sido muy ingenua... Me encerré en mi habitación sin salir de allí durante varios días. Comencé a dibujar nuevamente llenando tres cuadernos completos y hojas repletas de mis dibujos. Me sentía inutil otra vez... y empecé a cortarme nuevamente. Axel trataba de hablar conmigo y sacarme de mi habitación, siendo esto en vano. Aún cuando me mandaban a una misión, simplemente trataba de terminar lo más rápido posible y volver a encerrarme. Ni siquiera estaba comiendo bien.

Me encontraba tirada en el suelo pensando, cuando tocaron mi puerta. —no estoy, no existo...— dije vagamente. Los golpes en la puerta siguieron pero aún así no me levanté, hasta que patearon volteé a ver quien había inrumpido en mi habitación y fue raro, era Bloddy. No le tomé importancia así que le di la espalda. Escuché sus pasos acercarse y detenerse en un punto. Luego escuché algunas hojas moverse y volteé nuevamente a verlo —en verdad dibujas muy bien...— dijo y esto me transportó al momento en que el mismo Chris había alagado mis dibujos. 

Me levanté y le quite el dibujo de sus manos —no digas tonterías, no quieras burlarte de mi...— le comenté molesta. Este inclinó su cabeza a un lado como si le extrañara mi comportamiento. 

—Burlarse es de idiotas...— dijo a lo que respondí rapidamente acercandome amenazante —y tu eres uno de ellos...— Bloddy se levanta la mascara, sonríe y acerca su rostro al mío. Siento como si mi cara se pusiera roja, me sorprende pero aún mostrandome molesta, con mi dedo índice toco su frente empujando su cara hacia una distancia considerable. 

Me alejo de el y empiezo a recoger las hojas. El empieza a hacer lo mismo y también toma mis cuadernos, ojeandolos y dandomelos luego. —no miento... dibujas bien— dice y sonrío aún un poco desconfiada. Empiezo a guardar todo y siento como Bloddy continua dando vueltas en mi habitación. —¿algo más que se te ofrezca?— le pregunté y este se dirige a verme —perdón... si te había defendido...— al decir esto dejó mi habitación. Me quedé paralizada... ¿Bloddy, en verdad te caigo bien?