𝐗𝐗𝐕𝐈𝐈

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NamJoon había quedado inconsciente después de eso, el Wika prendió incidencias para velar el alma de el mismo, por fin se había liberado ahora se debía saber la verdad

Jeon Seok Jin fue el único que desde el primer momento hizo las cosas bien, se caso, fue fiel, dio hijos y alumbró al heredero.

Ya habían pasado algunos meses desde la muerte de Jungkook ,decir cuantos seria mentira, Hoseok había perdido toda cuenta, toda conexión con el exterior, se había dedicado a cuidar a su esposo

El mismo que por deseo de poder y estar casando bajo la sombra de su hermano mayor se atrevió a cambiar a sus hijos, llegar al extremo de robarle el heredero a su hermano y criarlo como suyo.

Partió a primera hora del día siguiente, la verdad debía saberse Seok Jin sufrio por algo que jamás tuvo culpa.

Al llegar al palacio muchos inclinaron sus cabezas, Hoseok entro serio y con su magnífico porte, aunque  un poco marchitado pues el tiempo no pasaba en vano

Camino ignorando a los guardias que le impedían el paso, entró sin ningún permiso al despacho del Rey

─Debemos hablar

Yoongi le miró ─¿De que? ¿Que aplase la boda por respeto a tu hijo? Han pasado seis meses, Jungkook no va a volver

Los ojos de Hoseok se llenaron de lágrimas, claro que era su hijo,el le crió y le amo, lo amamanto. Era su hijo.

─Jungkook es tu hijo.

Yoongi sonrió ─No digas estupideces Hoseok, nada de lo que digas me hará cambiar de parecer

─NamJoon lo confeso, cambio a los bebes, Jungkook es era tu hijo

Yoongi pareció pensar por un momento pero aunque así fuera Jungkook estaba muerto y el a un paso de ser Rey.

─No me interesa, Seok Jin me fue inútil. Yo sere tu Rey.

─Que la luna de perdone ─Hoseok dio media y salió de ahí.






























Park Jimin era preparado para su boda, su cuerpo había sido adornado con las más finas joyas, su cabello cepillado y recogido con hermosas peinetas a su alrededor

Portaba un elegante traje blanco y un largo velo, que sería llevado por sus pequeñas princesas puesto que ya daban pasos

Taehyung y Nayeon ya no serían su corte, serían un par de concubinos más para el futuro Rey.

Lisa ayudaba a su padre a arreglarse, Jisoo no lo quería hablar, cuidaba de su padre doncel quien había intentado por segunda vez acabar con su miserable vida

Lalisa seria entregada en matrimonio a un Rey extranjero, mientras Jisoo seria casada con uno de los nobles, Perdió derechos al ser hija de un concubino,l a pequeña Sana se prometio a algún futuro hijo de algún noble.

Mientras que las pequeñas Jiwoo y Soomin, fueron revocadas de todo derecho real, serían quitadas del lado de Jimin y serían creídas por Hoseok y NamJoon como dictababa la ley.

─Listo majestad

Jimin se miró al espejo, ahora tenía todo lo que quería; poder.

Nuevamente la Corona estaría sobre su cabeza,h abía destituido a un Rey de más de veinte años y engendria los hijos de un hombre de sangre pura

En algún otro  momento hubiese sonreído o brincando de felicidad pero no lo hizo, por que el no se quería casar

Jeon Jungkook no solo en su momento le dio lo que quería, Jungkook le dio todo lo que necesitaba: amor y una familia

Camino al altar pasaron por sus ojos todos los recuerdos que vivió al lado de Jungkook.

Su primera vez, sus manos tocandolo, sus besos, sus palabras llenas de amor, el nacimiento de sus hijas, sus abrazos, sus platicas, sus días de te, todo.

VIvió su vida en milésima de segundo caminando al altar para desposarse con Jeon YoonGi

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