La música empezó suave al momento que dio su primer paso, llevaba un ramo de rosas blancas entre sus manos, recordando que sobre unas iguales se entrego a su esposo por primera vez.
Llevaba un bello traje blanco ceñido a la cintura con un velo largo sostenido por sus dos hijas, todo el consejo estaba ahí, sus padres, su hermana, sus suegros, las princesas y Jin
Quien mantenía su cabeza baja debido a la humillación que sentía, se veía visiblemente más delgado y pálido de lo que solía ser, con su pequeña hijita en brazos
Jimin mordió su labio para no llorar, así se sentía el se miró en SeokJin. Llego hasta el altar, suspiro y subió el escalón, no pudo evitar mirar los gatunos ojos de Jeon YoonGi
Obscuros y profundos, puertas del alma y no sabia si era por que extrañaba a su marido pero todo en el Rey Yoongi le recordaba a Jungkook
No había ningún jodido momento en el que no pensara en su esposo, en el dueño de su corazón
El ritual comenzó
─Estamos aquí junto al altar, para que Dios garantice con su gracia vuestra voluntad de contraer Matrimonio ante el Ministro de la Iglesia y la comunidad cristiana ahora reunida. Cristo bendice copiosamente vuestro amor conyugal, y él, que os consagró un día con el santo Bautismo, os enriquece hoy y os da fuerza con un Sacramento peculiar para que os guardéis mutua y perpetua fidelidad y podáis cumplir las demás obligaciones del Matrimonio. Por tanto, ante esta asamblea, os pregunto sobre vuestra intención.
El que les casaba era un sacerdote del sur
─Doncel, hombre ¿venís a contraer matrimonio sin ser coaccionados, libre y voluntariamente?
─Sí, venimos libremente─Contesto Jeon Yoongi
─¿Estáis decididos a amaros y respetaros mutuamente, siguiendo el modo de vida propio del Matrimonio, durante toda la vida?
─Sí, estamos decididos─Nuevamente contesto Yoongi
─ ¿Estáis dispuestos a recibir de Dios responsable y amorosamente los hijos, y a educarlos según la ley de Cristo y de su Iglesia?
─Sí, estamos dispuestos─ "¿por qué demonios preguntas tanto?" Penso Yoongi,Jimin hasta el momento solo miraba al suelo
─Así, pues, ya que queréis contraer santo matrimonio, unid vuestras manos, y manifestad vuestro consentimiento ante Dios y su Iglesia
Yoongi fue quien tomó las manos de Jimin
─Yo Jeon YoonGi te quiero a ti, Park Jimin como mi legítimo esposo, me entrego a ti, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida.
─Yo....
Jimin no pudo continuar
─¡Ese doncel no se puede casar!
Todos miraron hacia la puerta de la iglesia, la cual fue abierta con tremenda brusquedad
Ahí había un hombre de aspecto brusco, alto y blanco como nieve, portaba en su pecho el emblema del Reino y una espada en su cintura, mientras su identidad era escondida bajo la gruesa capa de piel de eso negro "un soldado"
─¿Quien eres tú y por que el doncel no se puede casar?
El sacerdote conmocionado preguntó
─Mi nombre es Jeon Jungkook, Rey supremo de las tierras de cristal, esposo y hombre de ese doncel ─Se deshizo de la capa, su rostro tenía una cicatriz en la mejilla y visiblemente se veia desgastado, sin perder el porte y majestuosidad, también se notaba la venda atada a sus costillas donde había sido herido de muerte anteriormente
Todos se quedaron atónitos, Jungkook empezó a caminar hacia al altar, solo el eco de sus botas se escuchaba
─¡Guardias! ─Yoongi ordenó y muchos soldados impidieron el paso de Jungkook, Yoongi sonrió satisfecho ahora era el líder del ejército del Norte
Jungkook sonrio─No hagas esto Jeon. ─Todos miraban en shock, Jimin se había desplomado en el suelo de pura sorpresa
─Este es mi maldito reino ─Yoongi tomo su espada, listo para luchar, las puertas de la iglesia fueron cerradas, Jeon Jungkook ahí debía morir
─Lucha por el "padre" ─Jungkook desenfundó su espada
Yoongi aceptó el reto, camino justo en frente de Jungkook
─¡No hacéis esto, estáis en la casa de Dios!─Grito el sacerdote, todos le ignoraron, nadie se podía meter, eran dos reyes peleando su derecho a la forma antigua
Luchar a muerte y el vencedor se queda con todo, mujer o doncel,hijas e hijos, tierras y dinero, dandole al perdedor el único privilegio de morir, por lo cual ese metodo habia sido eliminado
La lucha fue reñida, la fuerza de Jungkook no se comparaba a la agilidad y destreza de Yoongi en batalla, eran fieras luchando por un todo por un nada
De pronto una espada se clavo, haciendo así brotar sangre del herido, la espada cayo al piso, Jungkook quedo de pie atónito
Todas las miradas cayeron en Jeon Lalisa, intentado matar a Jungkook calculo mal y la espada iba justo a su padre, atravesando el costado del doncel que le vio crecer, la alimento y la crió como su propia hija
Seok Jin cayo al suelo muy mal herido, Yoongi a su lado igual de sorprendido
Jin fue el único que se dio cuenta de las acciones de Lisa y en un intento de proteger la vida de el que aún era su esposo, dio la suya logrando empujar a Yoongi recibiendo la espada de lleno en su costado izquierdo
Lisa no aguantó la espada, en un arranque de locura quiso terminar con Jungkook, así que trató de intervenir, el asunto no debió ser así
Jin no debió haberse cruzado, su padre no debio moverse, la espada era para Jungkook
─¡No no no! ¡Jin perdoname! Jin─Lisa se arrodilló y trató de gatear hasta donde Jin, ella amaba a Jin, Jin habia sido un padre para ella, la había criado y cuidado, Lisa le agradecía mucho
Los guardias rápidamente la sujetaron, ella empezó a gritar
─Jin! ¡Jin! ¡padre Jin! ─Agonizaba en vida
Yoongi hizo presión en el costado abierto de Seok Jin para tratar de parar la hemorragia, jamás en su vida se había sentido inútil, Seok Jin se iba de su lado
─Perd-ooname...─hablaba entre cortado, cansado─te-e a...─Jin cerro sus ojos, con una pequeña lágrima escurriendo
─Jin ¡Jin! ¡Jiii! ¡Despierta Jin! ¡despierta! ¡Jin! ¡Un doctor! ¡traigan un maldito doctor!
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Legado
FanficJeon Jung-kook esta próximo a heredar el trono aunque para esto debe contraer matrimonio, algo a lo que el se niega rotundamente. Entonces conoce a Jimin, un doncel de la casa Park, por quien el joven principe puede perderlo o ganarlo todo, la decis...