Capítulo 47

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Debieron estar allí por más o menos dos horas, acariciándose y besándose, diciéndose las cosas que no habían podido decirse en ocho meses durante los cuales habían estado separadas.

Yelena estaba ahora recostada boca abajo, sintiéndose como si hubiese hecho ejercicio durante miles y miles horas. Pero el dolor valía la pena después de todo.

Kate dibujaba formas en su espalda desnuda, y la besaba de vez en cuando, a lo que Yelena simplemente sonreía, sintiendo las agradables cosquillas que le provocaban los labios de Kate.

Ese debía de ser el mejor día de su vida.

Kate: Te amo -Dijo por décima vez en un minuto. Y no exageraba.

Yelena: Yo también te amo -Respondió con una sonrisa, dándose vuelta en la cama para quedar frente a la chica, que se quedó mirando fijamente sus pechos desnudos antes de que Yelena los cubriera con la sábana. Kate, en cambio, no hizo lo mismo y Yelena no pudo dejar de mirarlos fijamente, como si fuesen la octava maravilla del mundo.

Kate era la octava maravilla del mundo.

La octava y todas las demás.

Kate: ¿Puedes no mirarme así? Me hace querer volver a hacerte el amor, y mi madre debe estar a punto de llegar...

Yelena: Lo siento -Susurro sonrojada, sacudiendo su cabeza y fijándose en los cambiantes y hermosos ojos de la chica de la ventana. En ese momento estaban azules.

Kate: No puedo separarme de ti... -Murmuro de repente.

Yelena: ¿Qué?

Kate: No puedo casarme con Peter. No puedo seguir a su lado... Soy tuya, Yelena. No puedo permitirle a los demás creer algo diferente.

Yelena analizo lo dicho por la chica durante algunos minutos antes de mirarla dulcemente, con una sonrisa en su rostro, preguntándole entre susurros:

Yelena: ¿Entonces qué haremos?

La chica lo medito unos instantes.

Kate: No lo sé. Podríamos buscar en internet...

Yelena simplemente río y beso tiernamente sus labios. Se veía tan hermosa cuándo un rastro de inocencia atravesaba su mirada verde.

En realidad, siempre se veía hermosa.

Kate Bishop era perfecta.

Yelena: ¿Cómo no casarme con el estúpido de mi novio y huir con la mujer que amo? Yahoo respuestas -Se burló.

Kate simplemente río contra sus labios, y la beso de nuevo.

Realmente, como se lo había dicho a Wanda y Natasha luego de su primer beso, no había mejor sabor que la risa de Kate en su boca.

Yelena: Tengo un plan -Susurro en medio del beso.

-0-

Debió irse cuándo la madre de Kate llego a casa gritando improperios debido a un mal día de trabajo. Por suerte, cuándo Peter decidió aparecer, La chica de ojos avellana estaba ya dormida y el hombre no parecía ser lo suficientemente cruel como para despertarla.

Aun así, Yelena se sintió enferma cuándo lo vio recostarse al lado de Kate a través de la ventana. El ni siquiera se volteo a mirarla, o se abrazó a su cintura, o beso dulcemente su mejilla deseándole una buena noche. Simplemente se dio media vuelta y se acurruco en las sabanas.

Yelena se preguntó si existía alguien más idiota en el mundo.

Se despertó a la mañana siguiente completamente feliz al encontrar varias marcas de los labios de Kate en su cuerpo.

La chica de la ventana | KatelenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora