Momentos Robberys.

08.

Su fuente se rompe cuando ella y Missandei están en la biblioteca leyendo uno de los tantos tomos invaluables que posee Winterfell.

Inmediatamente su amiga se las arregla para llevarla de regreso a su habitación y le pide a un sirviente que mande a buscar a un maestre y a su esposo Robb. Daenerys no quiere estar sola durante el parto de su primogénito.

Robb esta allí mucho antes que el maestre , se arrodilla junto a ella y sostiene su mano , y se niega a irse de la habitación incluso cuando el maestre así se lo pide. Ella siente que lo ama mas por eso.

El trabajo de parto es largo y doloroso , Daenerys piensa que en cualquier momento terminaría partiéndose por la mitad y se pregunta si su madre , de haber sobrevivido a su nacimiento , tendría algunas palabras de consuelo para ella , pero el dolor le impide pensar mucho en ello. Robb se mantiene a su lado , la alienta y se niega a soltarle la mano incluso cuando ella lo aprieta tan fuerte que casi podría romperle los dedos. Ella esta tan agradecida de que el este allí porque no cree que podría llegar a hacerlo sola , la sola idea de que eso pueda pasar en un fututo lejano la aterra mas que cualquier otra cosa.

Por un momento ella teme no poder lograrlo , teme que al igual que su madre ella no pueda traer al mundo un niño vivo en su primer intento y ese pensamiento la hace llorar. Robb parece haberle leído la mente y la consuela , le dice que no tenga miedo , que ella lo esta haciendo muy bien y que nada malo va a pasar luego besa varias veces su frente sudorosa y pálida.

Pronto se queda sin pensamientos , los dolores son cada vez mas intensos , apenas puede sentir la mano de Robb o escuchar al maestre dándole instrucciones a través de la niebla oscura que parece embotar sus sentidos.

Pasan las horas , casi cae la noche y de repente un fuerte gemido agudo interrumpe el flujo de sus quejidos y sollozos , se queda quieta esperando que el maestre le diga algo sobre su bebe. Abre los ojos y ve al pequeño bulto rojizo y se siente orgullosa de saber que ella ayudo a crear a ese bebe como nunca antes pensó que llegaría a estarlo. Robb a su lado parece maravillado , como si acabara de presenciar un milagro hecho directamente por los dioses.

El maestre les dice que es un bebe muy sano , que grita tan fuerte como sus pequeños pulmones se lo permiten y lo mas importante de todo es que es un varón. Robb le dice que le importa un carajo si es el o ella mientras su bebe este bien y en otro momento Daenerys se hubiese reído por lo efusivo que a veces podía llegar a ser su esposo , pero en ese instante solo puede sentirse aliviada.

Esta cansada , pero cuando el maestre le ofrece entregarle al bebe ella se lo arrebata de los brazos como un dragón hambriento robando una oveja y jura que nada en el mundo consiguió prepararla para la oleada de amor que la golpea en cuanto sus ojos contemplan a su bebe.

El niño tiene los ojos azules de su padre y una pelusilla de cabello plateado sobre su cabeza que definitivamente heredo de ella.

- Bienvenido al mundo mi pequeño Eddard - le susurra al bebe besando su cabecita y en cuanto sus labios terminar de pronunciar esas palabras otro sollozo se escucha en la habitación.

Esta vez es de Robb.