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Robb hizo una mueca ante el sonido de la puerta de su casa cerrándose de golpe , luego algunos pasos enojados y después otra puerta cerrándose con violencia. Daenerys había perdido entonces.

Robb sabia lo emocionada que estaba su novia por la entrevista de trabajo que tendría el día de hoy , el empleo prometía bastante , le pagarían muy bien y se le abriría un mundo de posibilidades que ella deseaba explorar con toda su alma. Pero a juzgar por la ira de su amada estaba mas que claro que las cosas no habían salido como ella quería y solo había algo que el podía hacer para animarla.

Robb se dirigió a la cocina y comenzó a preparar las galletas favoritas de Dany , las de avena con chispas de chocolate. Sabia por experiencia propia que Daenerys no hablaría sobre ello esta que se le pasara el enojo ni se dejaría consolar por el así que alimentarla con algunos de sus dulces favoritos era la única opción que por el momento tenia a su alcance. Una vez que tuvo suficientes galletas como para alimentar a un todo un preescolar Robb tomo una bandeja y un vaso de leche y fue a la habitación que compartía con su novia.

Al abrir la puerta lo primero que observo fue la figura de la chica acostada boca abajo en la cama mientras maldecía en voz baja un idioma que Robb todavía no conseguía entender del todo.

- Dany te traje galletas y leche , las dejare en tu mesita de noche -

- Mi vida se ha derrumbado por completo , pero al menos las galletas siempre estarán allí para mi - la escucho murmurar mientras se dirigía a la salida.

- Yo también te amo , Daenerys - susurro Robb ahogando una risita conforme cerraba la puerta detrás de si.

Momentos Robberys.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora