Moonfairy [Minimoni]

7. Promesas

Como Namjoon aseguró, llevaría al hada a donde él fuera, pero bueno... no es como que saliese mucho. Además del trabajo y el río Han, solo visitaba la biblioteca de la cuadra siguiente, la tienda de víveres, y una que otra exposición de entrada gratuita. Ya que no tenía ningún amigo, pasaba el poco tiempo libre que tenía consigo mismo en casa y, ciertamente, no le molestaba, aunque la soledad hiciese de las suyas dentro en su interior muchas veces.

De todas formas, estaba preparando sus niveles de paciencia y tolerancia para poder sobrellevar la tediosa presencia de Jimin todo el día.

Y ya que lo pensaba... quizá no lo había pensado bien. ¿Como se le ocurrió prometerle tal cosa? ¿Como sería capaz de pasar todo el día con él siendo que le molestaba tenerlo 5 minutos volando en su espacio personal? Cruzó los dedos mentalmente y le suplicó a la Luna acostumbrarse rápidamente.

—Esto es divertido —Canturreo el hada bajo su sombrero ligero y transpirable pero suficientemente oscuro para que nadie notase un pequeñín moviendose dentro.

Sentado sobre la cabeza de Namjoon y desordenando un poco su cabello castaño, estaba encantado con el olor a coco que desprendía y lo suave que era, no pudo evitar pensar lo cómodo que sería dormir sobre esas hebras achocolatadas.

Lamentablemente y, aunque se sentía cómodo, no podía ver muy bien lo que sucedía afuera de la tela oscura y empezaba a impacientarse cuando Namjoon ignoraba sus preguntas, lo silenciaba y solo caminaba sin darle respuestas.

—Escucha pequeña molestia —Susurró Namjoon tomando a Jimin por la camisa, lo sacó de debajo de su sombrero y lo colocó con cuidado sobre unas latas de pintura. El pequeño rubio miró curioso su alrededor y arrugó su nariz ante los fuertes olores artificiales que inundaban el lugar, a pesar de estar al aire libre

—Aquí trabajo, estamos en el patio donde la piezas pintadas pueden secarse mejor, podrías pasar más desapercibido aquí. Así que "mantente oculto del ojo humano" o lo que sea que me dijiste que hacías al principio, haz lo que quieras pero ocultate. Cuando el sol empiece a ponerse volverás al sombrero hasta que termine mi turno, memoriza esta rutina diaria

—Las rutinas son aburridas —Se quejó el rubio cruzándose de brazos y haciendo un mohin. Namjoon hubiese pensado que se veía terriblemente adorable pero estaba bajo estrés

—Así es mi vida humana, acostúmbrate o vete.

Sin decir una palabra más Namjoon se dirigió dentro del local para empezar su turno. Jimin mantuvo su postura pensativo.

—No entiendo como JjinJjin jura que ese es el hombre más gentil y cariñoso del mundo —Bufo Jimin sentadose como un niño enfurruñado en la lata de pintura y vio moverse a todos los trabajadores de aquí a allá masacrando autos, tan aburrido —Pues ni crea que me voy a quedar aquí todo el día