'ese tipo tenía razón'

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La espalda de Yoongi se enderezó rápidamente, sobresaltando a Seokjin.

"¿Qué quieres decir con que se enteró? ¿Qué mierda hizo el idiota de tu alma gemela?"

"¡Hey! ¿Por qué asumes que fue algo que hizo Tae?"

"Porque con lo poco que lo conozco, ya sé que es un tonto"

"Pues verás que no. En realidad, fue algo que hice... yo" la voz de Hoseok se fue haciendo pequeñita hasta llegar a ser un susurro. Aun así, Yoongi la escuchó.

"De verdad son tal para cual: ambos idiotas"

"¡No lo hice a propósito! Un ángel escuchó cuando estaba hablando con Tae por teléfono y sacó sus propias conclusiones al ver su nombre en mi muñeca"

El demonio parpadeó estupefacto.

"Déjame preguntarte una cosa" comenzó con voz amenazante "Me llamaste... diciendo que 'el cielo se había enterado'... porque un mísero ángel sabe que Taehyung es tu alma gemela?" Imbécil pensó Yoongi creí que estabas hablando de...

"¡Sí, pero-!"

"¿Y en qué parte de la narrativa pensaste 'Ah, llamaré al anticristo, seguro que esto le interesa'?"

"No entiend-"

"Lo que entiendo es que me llamaste innecesariamente para comentarme algo que me vale madre. Así que tú y Taehyung y el cielo y Dios y quien más sea se pueden ir bien a la-"

"¡Yoongi" se quejó Seokjin a su lado. El demonio resopló y volvió a la llamada.

"No me molestes más" dicho esto, cortó la comunicación sin dejar que el otro continuara hablando.

Guardó su celular y, recién allí, se dio cuenta que Jin lo miraba expectante, esperando a que le contara qué había sido ese intercambio con Hoseok, cosa que Yoongi no pensaba hacer. Por ello, tomó la botella con lo poco que quedaba de vino, la tomó sin dudar y la tiró a la basura desde donde estaba sentado. Seokjin suspiró y apoyó su mentón en su mano.

"No vas a contarme qué fue todo eso, ¿verdad?"

"¿Por qué preguntas cosas obvias?" Yoongi se levantó y estiró su espalda. "Me voy"

Jin revoleó los ojos y frunció los labios.

"Bien. Ya le preguntaré a Hobi o a Tae qué pasó" hizo un silencio "¿Qué harás con Jimin, entonces?"

Yoongi lo pensó por dos segundos, mirando un punto fijo de la cocina. Finalmente, colocó sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón y levantó los hombros.

"Le daré tiempo, como dijiste. Iré al infierno a arreglar todo para la reunión de la semana que viene y después... veré qué hago"

Seokjin miró a su amigo de arriba abajo y asintió. Yoongi supo que estaba pensando algo serio pero que no iba a decírselo. Tampoco iba a insistir en que lo hiciera; lo conocía demasiado como para apresurarlo a compartir sus pensamientos.

"¿Vienes conmigo?"

"¿Qué parte de 'voy a ver una película con Joonie' no entendiste antes?"

Yoongi le mostró el dedo medio y se giró para irse. Parecía que le tocaba resignarse a estar solo en el infierno. Y, mientras eso antes no le hubiera molestado en lo más mínimo, en ese momento le generaba una inexplicable y casi imperceptible picazón en su interior.

.

Todavía seguía sin saber cuál era la extensión prudente de "dale un tiempo", pero consideró que cuatro días estaban bien. En el infierno, los días pasaban de distinta manera, más lento, y ya no aguantaba el aburrimiento que tenía. Jungkook no había aparecido por su recámara en ningún momento. Al parecer, al desgraciado sí le importaba su existencia. Después de haberle dicho a Jimin sobre su capacidad de provocar desastres naturales, había pedido una misión larga en Colombia, para ayudar a incitar los disturbios que se estaban provocando allí entre ese país y Venezuela. El cobarde ni siquiera quería dar la cara. Para Yoongi hubiera sido fácil buscarlo y darle su merecido por arruinar su relación con Jimin, pero no encontró las ganas ni la fuerza para hacerlo. Trató de ocupar todo su tiempo en organizar la reunión entre los distintos anillos del infierno. Ya de por sí era molesto lidiar con cada uno de los jefes de los pisos, no se quería imaginar lo que sería juntarlos a todos después de dos mil años. La última vez que habían requerido una conferencia de tal magnitud fue cuando había nacido Jesús y habían tenido que tomar medidas drásticas enviando a uno de sus demonios más poderosos, Judas, a la tierra para que la cagara un poco.

Mírame hacer cosas peoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora