"Nunca, ni en tus locos sueños"

2.4K 264 72
                                    

- Fue más fácil de lo que creí- Lisa alzó la vista y abandonó su silla de inmediato: Jennie ingresaba a su oficina con una pequeña bolsa de plástico transparente en sus manos. Rodeó su escritorio y se detuvo frente a ella, intentando arrebatársela, pero la morena la escondió tras su espalda - Quiero mi parte por esto, ha sido un total sacrificio- ella lanzó un resoplido y agitó la cabeza-

- Seguro- ironizó por lo bajo - te debe haber costado mucho trabajo mantener a Rosé pendiente de ti-

- ¿Celosa? -

- ¿De ella? Por favor- exclamó con grandeza, antes de recibir la bolsa y regresar a su lugar - ¿Tiene tu huella? -

- Pues sí, hubiese sido raro que tomara uno de sus cabellos con guantes ¿no crees? "Espera Rosé, tienes un insecto en tu cabeza. Oh, pero antes me prepararé higiénicamente"- sobreactuó Jennie con sus manos en movimiento y ella rodó los ojos - Si, muy creíble-

- Me refiero a qué si lo manipulaste demasiado-

- Lisa, llevo tiempo en esto ¿debo recordártelo siempre? - la observó y notó que había cruzado sus brazos, algo molesta. Pero Lisa siempre tomaba esa postura cuando de enfrentar ideas se trataba. Movió su cabeza, llamándola y apenas unos segundos después la tenía ya a su lado-

- ¿Lo ves? Bajo su nombre no hay nada- le informó señalando la pantalla de su computadora - Le enviaré a la parte de laboratorio su cabello porque mira...Julie la buscó según la fotografía que le enviamos el otro día y no...-

- ¿Quién es Julie? - apretó los labios y la ignoró unos segundos; mientras ella escribía, tecleaba otros datos y manejaba la máquina, Jennie detenía una mano tras la silla y la otra sobre la mesa, observándola más que a lo que le mostraba-

- Julie...una compañera de trabajo-

- Los compañeros de trabajo son con los que compartes tiempo en ello. Ella y Song Kang, por ejemplo-

- ¿Señorita Manoban? - alguien golpeó dos veces y, frente a su respuesta, una mujer mayor ingresó con una bandeja y dos tazas de café - Vi pasar a la señorita y supuse que era de quién me había anticipado-

- Ella es- aseguró Lisa con una sonrisa-

- Pues tiene razón- agregó la mujer, dejando la bandeja en el escritorio y estudiando a la morena, pero sin incomodarla - es muy guapa. Si necesita algo más, me avisa. Con permiso-

- Claro, gracias, Julie-

- Julie es... ¿tu secretaria? - le preguntó Jennie y ella giró la silla para mirarla-

- Trabaja para James, en realidad, pero es como la madre de todos aquí dentro. Muy servicial y de total confianza...Dos de azúcar ¿cierto? - le sonrió ella antes de estirarse y tomar dos sobres-

- Si...si, dos- balbuceó la morena - es quien me recibió en la puerta de entrada-

- Esa es Julie, sí. A excepción de James, y ella por supuesto, nadie ingresa a mi oficina. Le dije que esperaba a alguien, que ella la recibiera y luego nos sirviera algo para tomar-

- Entiendo, por eso solo hay una silla...gracias- murmuró al recibir su taza y beber el primer sorbo - totalmente negro-

- Lo sé, sé que es el café que bebes. Toma mi silla-

- ¿Y tú? -

- Puedo beber de pie-

- Si tú puedes, yo también- replicó Jennie y dejó el café a un lado un momento para dar un pequeño salto y acomodarse sobre la mesa, al lado de la computadora. Lisa la recorrió de arriba abajo y desvió su vista un momento ¿desde cuándo Jennie usaba faldas? Sí, la había obligado a comprar durante aquella visita a la tienda, pero Jennie solo usó una y para la cena con los Jung. Incluso los short deportivos que necesitaba para los entrenamientos eran más largos que la falda que llevaba justo ahora - ¿Lisa?... ¡Lisa! -

The Golden RulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora