CAPÍTULO 9

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Draco vio salir a Harry, lo había dejado con la palabra en la boca, al final sin saber si acepto o no la cena con Blaise. No pudo pensar más en eso, pues Astoria habría propuesto un juego de preguntas y respuestas para conocer mejor a los niños, debía admitir que era muy tierna.

Las preguntas volaban, desde "¿Cuál es tu comida favorita?" hasta "Si tuvieras la oportunidad de ser otra persona, ¿Quién serias?". Algunas fueron más graciosas que otras, hasta que Draco sacó la pregunta "¿Qué es lo que te pone más triste?"

- Que Daniel Radcliffe jamás haya ganado un Oscar a mejor actor – respondió James dramáticamente.

- Que jamás podré ver una colaboración entre Harry Styles y Louis Tomlinson – respondió Astoria. Draco le palmeo el hombro en forma de consolación.

Todas las miradas se dirigieron a Lily, quien agacho la suya diciendo:

- No quiero decir la mía.

- Está bien – dijo Draco, respetando la decisión de la pequeña, aunque sonando desinteresado –. Avancemos.

- Oye – reprendió Astoria y miro a Lily con confianza –. Cielo – no utilizo "cariño", sentía que eso sólo era de "Peter" –, ten la confianza de decirnos lo que sea.

- Que papá no tenga tiempo para mí, para nosotros – miro a su hermano, quien frunció el entrecejo ante los ojos cristalizados de su hermana.

No lo dudo y se levantó para ir al consuelo de su hermana, quien ya había soltado un par de lágrimas. Astoria miro mal a Draco y, dispuesta a hacer algo por esos pequeños, fue a llamar a Harry.

Draco la vio partir molesta y se levantó para ver a ambos niños molesto.

- ¿Qué fue eso? – preguntó a la niña y James lo miro mal. Y Draco comprendido, que, aunque no fueran hijos biológicos de Harry, se parecían bastante.

- No es su culpa – dijo James.

- Sé que no lo es – aceptó Draco.

- No veo a papá desde hace meses – habló entre hipidos la niña –, y sé que no debería, pero lo extraño, y parece que él no siente lo mismo, ni una llamada, ni un mensaje. Y duele más porque a papá Harry también le duele.

- ¿Tu papá Harry aun quiere a tu otro padre? – preguntó con un extraño nudo en el estómago.

- No – negó James –, nos lo ha dicho y no lo quiere, pero eso no quita que lo extrañe, o que se sienta mal por nosotros.

- No es culpa de ustedes – dijo Draco acariciando la cabeza de la niña y alternando la mirada entre uno y otro –. Su otro padre es un idiota que no supo valorar lo que tenía, y ahora están mejor sin él. Si, puede doler, pero con el tiempo uno comprende que fue lo mejor.

La niña se limpió las lágrimas y dio una pequeña sonrisa a Draco.

- Lamento haber hecho que Astoria se enojara contigo – se disculpó apenada y Draco le sonrió tranquilo.

- Después le explico las cosas – le restó importancia –. ¿Qué tal si vemos una película y comemos helado?

Ambos niños aceptaron la idea. A mitad de la película, Astoria los interrumpió, informándoles que el día siguiente se la pasarían juntos, ya que ella llevaría a Harry al spa.

Draco hizo un pequeño coraje a solas. Aunque le caían bien los niños, él esperaba pasar más tiempo con Astoria, pero aceptó la idea y se dijo a si mismo que aprovechara el momento e interprete el papel de buen padre.

Un Esposo de MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora