𝐀𝐋𝐋 𝐎𝐅 𝐔𝐒 𝐀𝐑𝐄 𝐃𝐄𝐀𝐃 || Lᴇᴇ Sᴜʜʏᴇᴏᴋ

01

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1 DÍA ANTES DEL DESASTRE

Mis ojos estaban clavados en los fideos que se esparcían por el plato de la sopa; los removía lentamente. No quería comerlo, no quería subir de peso.

—Come.— ordenó mi hermano Gwi Nam, mientras cogía una navaja y se la guardaba en el bolsillo.

—No tengo hambre.— me excusé.

Mi hermano dio un pequeño golpe sobre la mesa, haciendo que el plato de la sopa se derramara.

—Si no comes, la culpa será mia; así que hazlo.

Tome de nuevo la cuchara y traté de coger los pocos litros de sopa que quedaban.

Me quedé mirando la sopa unos segundos. La mirada de Gwi Nam se posó en mi de nuevo.

—Metete la cuchara en la boca o te la meteré yo.— espetó.

Sin querer buscar más problemas, tuve el valor de comer el último fideo.

—Muy bien.— Gwi Nam cogió el plato con brusquedad y lo tiró al fregadero, me sorprendí al ver que no se rompió. —Me iré.

De repente, el timbre de la puerta sonó.

—Mierda.— se quejó mi hermano.

Al abrir la puerta pude escuchar la voz de sus estúpidos amigos.

—¿Está tu hermana aquí? Puede venir con nosotros.— dijo Myeong Hwan.

—No, no está.— mintió Gwi Nam.

Su amigo le hizo caso omiso, y entró en la casa.

—Pues si no está, tiene una gemela idéntica y preciosamente igual.— dijo mirándome.

—Déjala, Myenong Hwan. Vámonos.— Gwi Nam le cogió del brazo, pero éste la quitó con brusquedad para después mirarme con asombro.

—Esa faldita te queda a la perfección.— habló embobado. —Vamos, ven con nosotros.

—Myen-.

—Callate.— el chico cortó a mi hermano.

Me levanté de la silla, cogí mi mochila y fui hacia la puerta donde se encontraban Chang Hoon y Kim Hyun Joo.

La chica me saludó con un asentamiento, mientras que el otro solo me miró de arriba a abajo.

—Ya estamos todos.— dijo Myenong Hwan cerrando la puerta como si fuera suya.

Gwi Nam se quedó callado, cabizbajo. Se ve que el que controlaba al grupo era Myenong.

Llegamos al instituto y la pandilla de sus amigos se fue por un camino diferente.

Mi hermano se acercó a mí antes de ir con ellos.

—Ten cuidado con quién andas, y recuerda, come tu merienda.— dijo apuntándome con el dedo.

Yo no asentí, solo lo miré.

—Prometeme que comerás la merienda.

—Lo haré.

Gwi Nam me revolvió el pelo para molestar, y se fue con su pandilla.

Será idiota.

Fui rumbo a la entrada principal del instituto, pero de pronto alguien me agarró de los hombros.

Volteé rápidamente sin saber quién era y le di una golpe en la mejilla.

—¡Suhyeok!— me percaté.