Capitulo único.

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El 14 de Febrero, el día favorito para todas las parejas del mundo.

Podía percibirse en el aire ese dulce empalagoso que parecía tener a todos bajo una tormentosa bruma de amor y cariño, las muestras de afecto en cada rincón eran el claro ejemplo.

Nunca se consideró un fanático de esta fecha, era común que la mayoría de sus relaciones ya habían acabado para ese entonces, lo cual lo orillaba a quedarse solo toda la tarde pues no quería hacer mal tercio entre Hermione y Ron.

Pero por fin ocurrió algo que ni él esperaba, tenía una pareja esté año.

Comenzó a salir con Cedric antes de vacaciones de navidad, específicamente en noviembre, la relación empezó como todas, llenas de amor y afecto, pero actualmente Harry sentía que ambos estaban en una situación complicada.

Uno de estos factores que los tenían en la cuerda floja es que naturalmente Cedric era una persona muy coqueta, a veces incluso se sobrepasa, y Harry no era idiota, veía como todos esos chicos y chicas buscaban el momento adecuado para besarlo.

Su novio le alegaba que todo era imaginación suya y que estaba permitiéndose guiar por sus propias inseguridades.

El otro problema quizás sonaría estúpido, era que no terminaba de encontrar algo en Cedric que lo volviera loco.

No es que el tuviera un especie de amor idealizado, simplemente esperaba más cosas de las que recibía.

Su novio muy pocas veces era atento con él, le daban pena las muestras de afecto en público, no dejaba dormir a Harry en su habitación ni el dormía en la suya luego de que se acostaran, jamás se interesaba realmente en cómo se encontraba, las veces que estaban juntos sin compañía solo tenían sexo, y podría hacer una larga lista de inconformidades.

Consideraba cortarlo, pero antes de que tuviera la oportunidad el hufflepuff le ofreció pasar San Valentín juntos.

Harry pensó que quizás eso sería una oportunidad para curar estás grietas y unirlos más, eso siempre pasaba en las películas.

– -cuando terminemos de cenar le daré el collar de oro que le compré la semana pasada– escuchaba atentamente el plan romántico de Ron mientras abotonaba su camiseta.

Lastima que Cedric no fuera tan ocurrente como Ron, el pelirrojo constantemente estaba organizando salidas y paseos con Hermione, incluso está ocasión le compro un hermoso collar que le había costado todos sus salarios del trabajo que consiguió en vacaciones de invierno.

– Apuesto a qué le encantará– se dió un vistazo al espejo, está ocasión vaya que se había esforzado en vestir bien, no podía decir lo mismo de su cabello ya que por más que trato quedó igual de alborotado.

– ¿Y ustedes que planean hacer?.

– No lo sé, Cedric no quiso contarme– esto hizo que sus expectativas se elevarán al mil.

– Bueno casanova, hoy es nuestro día y no dejaremos que nada lo arruine.

Una vez que Harry estuvo listo salieron por el cuadro de la Dama Gorda, hoy por ser sábado y por la festividad los profesores permitieron alargar el toque de queda, así que muchos alumnos paseaban por los pasillos con sus parejas y amigos.

Se despidió de Ron y se quedó frente a la entrada de gryffindor esperando ver aparecer a su novio.

Casi se le sale el corazón cuando una cinta se amarro alrededor se sus ojos reemplazando a sus lentes.

– Hola bebé– tardó en darse cuenta de quién se trataba, Cedric lo rodeo por atrás y plantó un beso en su mejilla haciéndolo sonreír, como dato extra odiaba ese apodo pero prefirió no decirlo.

New Valentine'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora