Había sido demasiado impulsiva.
Mucho.
Demasiado.
¿Me arrepentía? No. No me arrepentía de haberlo besado. Quizás debería hacerlo, pero no era eso lo que sentía. No iba a mentirme a mí misma, porque no sacaría nada positivo de ello. Me había gustado muchísimo ese beso, esa charla de coqueteo que lo había provocado. Sentía que Changkyun por primera vez se abría a mí, me dejaba ver quién era realmente tras tanto tiempo. Sentí que ese Changkyun que solía conocer volvía, a pesar de que las cosas hubiesen cambiado tanto. Era el mismo chico encantador y dulce, con ese toque de indiferencia que solía implantar, y que a mis ojos no lo hacían menos atractivo.
No es que fuera de esa chicas que amaban a los chicos fríos, calculadores e indiferentes que te daban calabazas una vez tras otra y seguía detrás de ellos. Porque aunque eso quisiera parecer Chang, no podía ocultarme la verdad. Siempre fue un chico cariñoso, protector y tierno, a pesar de esos arranques de dualidad que volvían loca a cualquiera. Había conocido casi todas sus facetas, pero nunca lo había visto ligar o sacar su lado hot, aunque como dicen "nunca conoces a una persona por completo". Y no se equivocaba. Ninguno esperaba del otro fingir sentimientos hacia otras personas, y sin embargo navegábamos en el mismo barco.
Pero pensándolo con la mente fría sí que había sido poco acertado ese beso. No era un error, porque por primera vez me había sentido lo suficientemente cómoda, tan auténtica, tan libre y tan segura para tomar la iniciativa. Me elogiaba por ello, me sentía orgullosa, pero sabía que no debí tomármelo a la ligera.
Aún no tenía un entorno estable. Mi vida seguía siendo inestable. No había arreglado las cosas con los demás, y ellos tampoco las habían arreglado con Kiki, Min y Seokkie, así que por muy bien que estuviera con Changkyun, me importaba la estabilidad del resto. Y hasta que no hubiera paz entre nosotros, y solucionáramos las cosas con Nancy, no podía lanzarme al vacío con Changkyun. Eso debía esperar.
Por no comentar la situación de mi familia, que también estaba patas arriba. Pero ahí no podía hacer nada más que esperar y dejarlo en su lugar.
Entonces... ¿Le estaba dando una oportunidad a Changkyun? Le había dicho que se la ganara, aunque no sabía cómo iba a hacerlo. Quizás seduciéndome, pero él no era de esos que jugaban con los sentimientos. Además, había visto la sinceridad en sus ojos, en sus acciones, en cada momento que me sostuvo entre sus brazos para calmarme y explicarme todo.
Sabía que faltaban muchos detalles que el azabache quiso omitir, como con qué los chantajeó Nancy, qué pruebas tenía para difamarlos, qué había cambiado entre Hyunwoo y ella, y cómo lo había hecho para cambiar a Nancy, si de verdad había madurado. Pero lo que más confusa me tenía era la incertidumbre. ¿Qué pasaría...? No. ¿Qué haría Nancy una vez que haya arreglado cuentas con los chicos? ¿Volvería a jugármela? ¿Qué le pasaría a Changkyun? ¿Y a Kiki y Seokkie? ¿Y los demás? Me negaba a que volviera a chantajear para hacerles daño. Se lo impediría, aunque no sabía cómo. Tampoco sabía qué podría pasar, y no sabía si debía confiar en que realmente hubiese cambiado.
-Adivina quién se muere por ir a la fiesta.
Desperté del trance, girando mi cabeza para ver a Changkyun acercarse a su cama mientras se quitaba la chaqueta y dejaba ver el tatuaje en su muñeca y algunos más que había adquirido por zonas esparcidas de los brazos y antebrazos. Mordí mi labio, sentándome como indio en el sofá tras estar un rato acostada mirando a la nada. Solté una risita, mirándolo divertida.
-¿Tú?
-Casi, pero no.
Me miró un segundo para hacer una mueca dubitativa y luego de desconcierto. Abrió su armario para coger una percha y colocar la chupa en esta. Luego la colocó en uno de las barras del armario y cerró la puerta.
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Dead Come To Life [Lim Changkyun]
FanfictionDestrucción Odio Venganza. Esos sentimientos eran los que movían a Lilith por mar, aire y tierra, removía las entrañas de esta última e incluso buscaba la ira de Dios. Esos mismos habían encadenado a su hija en un sólido laberinto de falacias por e...