Capítulo 4

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Todos se habían reunido frente al acantilado donde la hija menor del Rey era abandonada en el borde de este como había dicho la profecía.

- Psique... - Thearis menciona entre lágrimas llamando la atención de esta quien la mira sonriendo a pesar de todo.

Todos comenzaron a alejarse mientras Psique permanecía en su lugar, pero Thearis no pudo contenerse y corrió para abrazarla una vez más.

- Voy a extrañarte... -

- Y yo a ti, Thea... -

Thearis se separa y la mira mientras se aparta y se aleja hasta finalmente darse vuelta e irse junto a los demás, pero escucha algo detrás de ella y al mirar nota que un fuerte viento elevaba a Psique. La mira con asombro mientras el Viento del Oeste, o Céfero, hacia levitar a la princesa hasta su destino.

Thearis no pudo hacer más que mirar y llorar por la pérdida de su mejor amiga, pero decidió irse de una vez.

Psique despertó en un lugar idílico donde las flores estaban esparcidas por todas partes y con un precioso aroma mientras un palacio se hacía notar con todo su esplendor, Psique fue hasta allí y subió las escaleras mientras permanecía perpleja por todos aquellos lujos. Se encontró con sirvientes invisibles que la trataron de una mejor manera que en su palacio.

Finalmente, cuando cayó la noche... ella estuvo en la espera de su nuevo marido el cual apareció por la ventana, a pesar de no poder verlo, pudo sentirlo y no dudó en entregarse a él y sumirse en una noche llena de pasión.

Mientras que Psique disfrutaba, Thearis aún lloraba. Temía que su amiga ya estuviera muerta o siendo cruelmente tratada por el monstruo que habían dicho, no podía con la idea de que Psique sufriera o muriera, pero... ¿Qué podría hacer? Nada.

Una respuesta fácil y rápida, además de ser la más lógica y realista. Una simple humana no puede si quiera atreverse a ir en contra de los Dioses, así que termino quedándose dormida en sus lágrimas.

***

***

- Amor mío... deja ya tus lamentos y ven a pasar tiempo conmigo - El pretendiente de Thearis le tiende la mano sonriendo ampliamente - Te prometo que te haré olvidar de tu malestar y conseguiré que sonrías de verdad -

Thearia lo mira suspirando cansada, le parecía lindo que quisiera conseguir que ella dejara de deprimirse por la ida de su mejor amiga hace dos días, pero aceptarlo a él, era aceptar que sus padres habían ganado y su orgullo no iba a permitírselo.

- Tengo que trabajar - Replica Thearis apartando la mirada y saliendo del palacio con una cesta para ir en busca de suministros que se lo habían encomendado.

- Entonces, déjame ayudarte -

- Aimar... eres muy gentil pero realmente no quiero compañía ahora, lo siento - Ella lo deja plantado allí y se va.

Aimar, la ve irse y frunce los labios mientras aprieta los puños, su actitud lo estaba cansando pero estaba muy decidido a probar que era capaz de hacer que alguien olvide el amor hacia un Dios y lo cambie por él. Si, Aimar se creía mejor que los Dioses y esto para él era una prueba de una muestra de ello.

Thearis camina por su recorrido hasta ver a lo lejos el templo de Eros... se dirige allí y dejando la cesta a un lado se arrodilla frente a la estatua.

- Oh Dios Eros... ¿Por qué aquella criatura que todos mencionan tuvo que llevarse a Psique... ? ¿Cómo pudo enamorarse de ella... ? - Pregunta mientras intenta contener las nuevas lágrimas - Aunque ya lo sé... Psique es hermosa y generosa, no dudo que haya sido por eso pero... ¿Quién es él? -

Suspira con pesar mientras mira el suelo, pero se levanta solo para apoyarse contra la estatua y volver a caer contra esta, abrazando los pies de la estatua.

- Me hubiera llevado a mi en su lugar... soy consciente de que entre Psique y yo no hay comparación, pero preferiría... haber sido yo, ella no merece un destino tan terrible - Habla con sinceridad y seguridad a pesar de no saber lo que ocurría realmente.

Para Thearis, la criatura era alguien horrible que quería poseer a Psique por avaro y codicioso... pensaba en la posibilidad de que el alma de Psique ya estuviera en el reino del Dios Hades...

Mi Amado Dios 'EROS'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora