Mi Amado Dios 'EROS'

Capítulo 19

Los días en el palacio de Eros fueron bastante más alegres y rápidos para Thearis, pronto se cumpliría una semana desde que llegó... pero aún así su tormento no la deja disfrutar del todo; cada noche tenía pesadillas, en la mayoría no quería despertar a Eros pero otras gritaba bastante consiguiendo que él se preocupara y fuera a verla.

Se avergonzaba de molestarlo y le dijo que podía regresar a su casa o ir con Psique... pero Eros decía con sinceridad que aquello no le molestaba a él y que no necesitaba preocuparse. Sí dejó que visitara a Psique y ambas pasaron el día juntas, luego Thearis regresó con Eros a través del Dios Céfiro.

- ¿Podemos ir a pasear por el jardín? - Pregunta Thearis a Eros quien la mira y sonriendo asiente.

Ambos salen del palacio y Thearis sonríe ampliamente al estar cerca de las flores, pasea como una niña maravillada mientras Eros la mira y sigue desde atrás. Le enternecía ver esta faceta de Thearis y le gustaba...

Finalmente ella se asoma en el borde de la isla y pudo ver lo que había debajo de ella.

- Es realmente increíble - Menciona ella.

- Supongo que lo es - Responde Eros pero sin prestar atención a la vista, sino que la miraba a ella sonriendo.

Thearis se da cuenta y lo mira de reojo pero se sonroja y aparta la vista apenada.

- N..No me mires así... -

- ¿Por qué? - Eros sonríe con diversión.

- P..Porque... bueno... porque no - Se levanta y se intenta alejar pero Eros toma su muñeca y la jala hasta tenerla contra su pecho.

Thearis se sonroja aún más pero él agarra su barbilla y la eleva ligeramente mientras que a la vez se agacha él para acercarse y rozar sus labios. La respiración de Thearis se corta pero no se aparta, Eros finalmente une sus labios y ambos cierran los ojos para disfrutar el momento mucho mejor.

Las manos de Eros apenas tocan a Thearis para que no se espante mientras que ella apoya con duda las suyas sobre los hombros del Dios, pero las decide bajar hasta que Eros las agarra y las desliza nuevamente hasta sus hombros.

Los labios de Eros eran tan perfectos para Thearis, además de que le transmitía una calma y paz tan... perfecta. Eros posee la cintura de Thearia y la acerca a él hasta pegarla a su cuerpo, ella suelta un jadeo por aquella acción.

Realmente estaban disfrutando de aquel beso.

Cuando el aire acabó en sus pulmones es cuando ambos deciden separarse quedando con la respiración agitada. Thearis mira a Eros sin creerse lo que había sucedido mientras que él la miraba con ternura y adoracion; acaricia su mejilla y besa su frente.

- ¿Quieres seguir estando aquí? - Pregunta él.

- Un... poco más - Responde.

Eros asiente, Thearis suspira sonriendo levemente y se sienta en el césped mientras mira el cielo; Eros se sienta junto a ella y ambos contemplan el paisaje frente a ellos mientras guardan un silencio cómodo para ambos.

Aunque aquel beso seguía rondando la mente de Thearis quien no podía dejar de sonrojarse ni apenarse por aquello, pero le agradó bastante.