Capítulo 18

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Eros deja en el balcón a Thearis quien se separa rápido para ir al baño, pensaba que tal vez al estar en un lugar divino... un baño aquí conseguiría que dejara de sentir todo aquello que le produce asco y temor.

Increíblemente, la bañera ya estaba llena, así que Thearis no pierde el tiempo y se quita la ropa para ir y meterse en esta; El collar que en todo este tiempo permaneció presionado en su mano lo deja en la mesa contra la pared que estaba allí antes de meterse al agua. Empieza a pasarse las manos por el cuerpo tratando de aliviar el ardor que sentía en los lugares donde aquel hombre le había tocado y que también hizo que recordara a Aimar.

Su cuerpo entero ardía con asco y ella se desesperaba cada vez más por quitarse todo lo malo que sentía, finalmente se rindió solamente se quedó quieta en la bañera y lloró silenciosamente ya que no quería que Eros la escuchara; pero el Dios ya sabía que sucedía.

Eros suspira profundamente pero se sienta en el borde de la cama, pensando en qué podría hacer para ayudar a Thearis; por el momento pensaba en aligerar sus nervios con la atención que merece y necesita.

Levanta la vista cuando escucha la puerta abrirse y fue entonces que Thearis salió con el cabello mojado y ropas nuevas y sedosas, pero su mirada no se veía contenta... reflejaba el dolor que sentía aunque intentara disimularlo.

Sin decir nada ellos entendieron todo, Thearis quería dormir un poco y Eros quería que lo hiciera sin interrupciones, así que salió de la habitación sin quejarse y Thearis se metió bajo las sábanas de la cama.

***

***

Thearis se despierta de golpe aferrándose a las mantas pero un toque delicado limpia la lágrima que resbalaba en su mejilla.

- Quiero que esto deje de ser así... - Murmura ella.

- Terminará... -

- ¿Y si no? ¿Y si... nunca puedo olvidar... ? - Ella se voltea hacia Eros quien suspira y apoya delicadamente su mano en su hombro, ella se encoge en su lugar por su tacto pero no hace que aparte su mano.

- Te ayudaré a hacerlo... verás que podrás olvidar todo aquello que te hace mal... -

- Quisiera que funcione... - Cierra los ojos y presiona ligeramente su mano sobre la de él en su mejilla - Lamento que tengas que usar de tu tiempo en mi... -

- ¿Por qué lo lamentas? Yo decido que hacer con mi tiempo y lo que realmente quiero hacer es estar para ti... Ris... -

- Dilo de nuevo... - Pide ella.

- ¿Ah? -

- Como me has llamado... dilo de nuevo... por favor... -

Eros la mira pero sonríe.

- Ris... -

Thearis suspira y sonríe mientras acaricia ligeramente la mano de Eros quien la veía con adoración.

- Nadie me ha llamado así nunca... es lindo... -

- Entonces te llamaré así de ahora en adelante -

- Por favor -

Ellos se miran y sonríen pero Thearis decide sentarse y mirar hacia el balcón viendo el cielo de la tarde.

- No has comido en horas... será mejor que te levantes y vayamos a comer - Menciona Eros sacando de sus pensamientos a Thearis.

- Está bien -

Ella se levanta y lo sigue fuera de la habitación, pero en el camino se da cuenta de algo frío en su pecho; al bajar la mirada nota que el collar de Eros colgaba de su cuello nuevamente. Lo miró mientras caminaba y suspiró sonriendo leve.

Ambos llegan al comedor donde los sirvientes invisibles habían preparado bastante comida para ambos, pero la que más comería sería Thearis, a petición de Eros que se preocupaba porque no comiera lo suficiente.

Y por un momento, mientras Thearis y Eros comían y hablaban... ella pudo olvidarse de todo lo demás y el ardor en su cuerpo bajó su intensidad, aunque... aún tenía aquella sensación de picor por este mismo, pero era tan leve que no podía darle mucha atención.

Mi Amado Dios 'EROS'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora