Luca Paguro, un chico de 14 años de edad, y Alberto Scorfano, otro adolescente pero de 15 años de edad, un par que lograron cambiar el parecer del pueblo al que llegaron por casualidad, un par de monstruos marinos, una pareja muy alegre, todos en el pueblo los veían muy felices cuando estaban juntos, todo parecía color de rosa para ellos.
En la noche...
Era el cumpleaños de Alberto, el estaba emocionado, pensó que le prepararían una fiesta sorpresa, había estado esperando por su cumpleaños, quería celebrarlo en grande con su novio y su amiga, pero ya era de noche, y ni siquiera Massimo le había dicho felicidades.
Alberto entró a su cuarto, se recostó en la cama, y comenzó a llorar, pero al ser de noche y ya estar prácticamente todos dormidos, no había ruidos, hasta que siguen entró.
– Hola, Alberto... – dijo Luca casi en un susurro, pero Alberto parecía no estar alegre, se notaba nervioso y asustado.
– Ho-hola... *gulp... Luca... – respondió Alberto con miedo.
Luca se acercó lentamente a Alberto, sin decir alguna palabra, lo que asustó al mayor, pues cada que su novio tenía la oportunidad, lo hacía sentir la peor basura del mundo.
– No creas que se me olvidó tu cumpleaños, amor... – dijo Luca en un tono seductor, además de que le dió una cachetada fuerte a Alberto, lo que le dolió demasiado, pues no podía quejarse o despertaría a alguien.
– Per favore, Luca... por hoy... no me hagas nada... aún me duele lo de la última vez... – decía Alberto con muchos nervios.
– Awww... que tierno te ves suplicando, mi vida... descuida... solo quería decirte que parece que comiste demasiado... no se... tres platos de pasta en el desayuno, cuatro porciones de lasaña en la comida... y tres rebanadas grandes de pizza... te ves... un poco gordito... – dijo Luca tocando la panza de su novio en forma de burla.
Al recordar todo lo que había comido, Alberto no pudo evitar sentirse mal sobre su físico, se le veía bastante delgado, pero aun así, se sentía gordo cada vez que Luca se lo decía.
– Es que... hoy es mi cumpleaños... y me dió mucha hambre... – dijo Alberto algo apenado.
– Deja de hablar, Scorfano... o ya sabes que pasa... – dijo Luca fríamente – como sea... descansa... –
Luca salió del cuarto de su novio, aliviando al mayor un poco, pues no pasaron ni cinco minutos y este había ido al baño.
Ya una vez en el baño, la tapa de la taza estaba arriba, Alberto metió dos de sus dedos lo más profundo que pudo a su garganta, esperó un poco, y vomitó.
Alberto no paraba de vomitar y llorar, tanto fue su vómito, que hasta sangre salió, pero para su mala suerte, manchó el piso con vómito.
Se escuchaban pisadas cerca de la puerta del baño, Alberto buscó las cosas para limpiar, pero ya no había, abrieron la puerta, era Luca, quien miró con asco tal escena.
– Que puto asco... – dijo Luca.
– Ya no hay... *gulp... cosas para lavar el baño, Luca... – dijo Alberto cansado y con náuseas.
– Lo vas a limpiar de alguna manera... lámelo todo... – respondió Luca, Alberto lo miró con asco, era obvio que no quería hacerlo, así que Luca lo tomó del mentón – o lo haces... o recibes una visita de la navaja en tu cuerpo, amore mio... – dijo Luca macabramente.
Alberto se asustó demasiado, y por el miedo, hizo lo que le habían ordenado, cada lamida le daba más náuseas, no quería hacerlo, incluso volvió a vomitar, pero esta vez manchó los pies de Luca.
ESTÁS LEYENDO
🔥 Eclipse camaleónico ☄️ (Camilo × Alberto)
Romance⚠️ ADVERTENCIA: Contenido no apto para menores de edad, si lees esta historia y no te gusta, evita dejar malos comentarios y darle mala fama, esto es un FANFIC, su contenido puede ser perturbador para algunas personas, así que lee bajo tu propio rie...