No, we're not friends [Camren]

19

Nada andaba bien ese día: se me hizo tarde para la escuela, mi cabello era un total asco, mi teléfono se había quedado sin batería, tenía un examen para el que no había estudiado y mi casillero era un completo desastre y, mientras lo intentaba arreglar todo se me estaba cayendo. Sé que todo eso no era una completa tragedia, pero así me parecía. Cuando se me cayeron unos cuadernos, decidí rendirme y me senté en el suelo. Era más fácil dejarme caer al suelo que intentar arreglar el desastre que era mi vid- mi casillero, mi casillero. No sé por qué, pero tenía la sensación de que, ese día, todo andaba mal en mi vida. Sólo quería quedarme en cama, pensando en mi vida en lugar de vivirla. Era más fácil.

Vi que Lauren se dirigía hacia donde yo estaba. Ahí estaba algo bueno en mi vida: Lauren. Ella era hermosa, me amaba y me hacia feliz. Ella vino hasta donde yo estaba y antes de decir cualquier cosa, se sentó junto a mi.

-¿Qué pasa?- Pregunto, tomando mi mano.

-Mis cuadernos se cayeron.-Dije, con simpleza, mientras miraba hacia mis cuadernos tirados sin el más mínimo ánimo de levantarlos.

-Y decidiste hacerles compañía en el suelo.

-No quería que estuvieran solos.- Lauren sólo me miró con ternura antes de hurgar en su mochila y sacar un chocolate para después darmelo.

-Te amo.- Le dije y ella me sonrió. Saqué el chocolate del envoltorio para partirlo en dos y darle un pedazo a Lauren quien aceptó gustosa.

-¿Te sientes mejor?- Pregunto Lauren cuando yo le di un mordisco al chocolate.

-Menos hambrienta.- Respondí.- Siento que no es mi día.

-Puedo hacerlo mejor.

-¿Cómo?-Pregunté y Lauren plantó un dulce beso en mis labios.-¿Sólo eso?-Dije, aunque adoraba los labios de Lauren sobre los míos.

-Te llevaré a un lugar en cuanto salgamos de aquí ¿te parece?-Propuso, jugando con mi mano.

-¿A qué lugar?

-Es sorpresa, sólo di que vendrás.

-Está bien, iré.-Lauren se incorporó y beso mi mejilla antes de ofrecerme una mano para levantarme. Pero no la acepté.- Me quedaré aquí un rato.

-Está bien, amor. Nos vemos en la salida.

Venía siendo cierto que cuando quieres el tiempo vaya rápido, las manecillas del reloj avanzan incluso más lento. Yo me encontraba algo ansiosa porque la hora de salida llegara y pudiera salir con Lauren. El paso del tiempo era ya lento en la escuela, ahora duplicado con la ansiedad de salir de ahí, me estaba resultando una verdadera tortura. Pero, gracias al cielo, se escuchó el glorioso toque de la campana, anunciando el final del día. Solté un suspiro de alivio y salí corriendo del colegio hacia afuera donde Lauren ya me estaba esperando afuera de su auto ¿pues a dónde me llevaría?

-¿A dónde vamos?- Le pregunté.

-Sólo sube al auto, Karla y avísale a tus padres.- Tenía una sonrisa maliciosa en el rostro.

-Mi celular murió.

-Toma el mío.-dijo, entregandomelo.- Pero ya sube que no tenemos todo el día.- Parecía emocionada, así que hice lo que decía sin volver a preguntar nada.

El comienzo del viaje transcurrió en un cómodo silencio. Yo me sentía tranquila, hasta que vi que estábamos saliendo de la ciudad.

-Lauren, por favor dime a dónde vamos.-Comenzaba a preocuparme. Ya le había avisado a mis padres, pero eso no quitaría el hecho de que se enojarán cuando sepan que salí a Dios sabe dónde durante no sé cuánto tiempo.

-Nop.

-Lauren...-comencé, pero fui interrumpida por el sonido de la música del radio.

-Things be easier if there's a right way, honey, there's no right way...-Lauren cantaba, mientras su mano sostenía con fuerza la mía.- So I fall in love just a little little little bit everyday with someone new...¿qué?-pregunto cuando notó que la miraba.

-No me sé esa canción.- Me queje.

-No sabes lo que es bueno.- Dijo, rodando los ojos antes de cambiar la estación.

-Oh, esta me encanta.- Dije, emocionada.- You got that James Dean daydream look in your eye..

-And I got that red lip classic thing that you like...- Lauren continuó con la canción.

-And when we go crashing down we can back everytime...

-'CAUSE WE NEVER GO OUT OF STYLE

-WE NEVER GO OUT OF STYLE- terminamos de cantar estallando en carcajadas. Y mientras el viaje y la música continuaba, me dejó de preocupar a dónde me llevaba pues mientras sea con ella, no me importaba. También comenzaba a olvidarme de mi día de asco, de que me iría y sólo disfrute del viaje.

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Habíamos llegado a un pequeño pueblo que se encontraba a una hora de nuestra ciudad. No parecía que Lauren nos haya traido aquí al azar. Parecía que sabía dónde estabamos y a qué veníamos, más no le pregunté, pues quería dejar que me sorprendiera.

Lauren estacionó su auto frente a una adorable casa, nos bajamos del auto y Lauren se dirigió a tocar la puerta de la casa.

-¿Quien vive aquí, Lo?- Pregunté.

-Mi abuela.-Respondió antes de que la puerta se abriera y una señora de más de 60 años apareciera. Tenía aspecto de ser alguien agradable, así que no me sentí nerviosa.

-¡Lauren, mi niña!- Su abuela la saludó a con un gran abrazo y un beso en la mejilla. Lo hicieron con mucho cariño, lo que me hizo sonreír y darme cuenta de que tenían una muy buena relación.

-Hola, abue.- Dijo Lauren, alegre.-¿Cómo has estado? Nos has ido a la ciudad a visitarnos hace mucho.

-Oh, ya no estoy para el bullicio de la ciudad, pero prometo irte a visitar pronto, cariño.- Dio unos pequeños toques en su nariz.- Y he estado de maravilla, más ahora que viniste...¿y quién es esta linda jovencita?- Preguntó, dandose cuenta de repente de mi presencia. Yo ni me había dado cuenta de que no fui presentada por estar viendo la escena.

-Oh, soy Camila Cabello.- Me presenté, sonriente y estirando mi mano.

-Un gusto conocerte, Camila. Lauren habla mucho sobre ti.- Su abuela tomo mi mano y la apretó entre sus dos manos, sonriendome.- Ya sé que ustedes niñas, son novias. No se preocupen, yo acepto todo eso. Es más fácil aceptar que intentar cambiar . Pero pasen, pasen, les haré un café.

Que la abuela de Lauren ya supiera lo que éramos, me quito un peso de encima. El peso de que justamente fuéramos a decírselo apenas.

Pasamos unas adorables con la abuela, conversando sobre cualquier cosa y compartiendo historias. Tengo que decir que la abuela de Lauren tiene increíble y muy interesantes historias. Y es que siempre me ha gustado escuchar las historias de los adultos. Así que estar con Lauren, un café delicioso y estas historias era lo mejor. Incluso nos contó la historia de cómo conoció a su esposo. Fue una historia muy linda, no tanto por el contexto, sino por su forma de contar cómo de hermoso enamorarse se  había sentido. Lauren le pregunto que si  aunque su esposo haya muerto, aún lo amaba. Y su respuesta fue mi favorita:

-No hay día en que no susurre un "te amo" y espero que el viento lo lleve hacia donde sea que él esté.

Yo quería un amor así. Uno que podría contarle a la gente para que vieran que aún existe un amor real que puede durar sin importar qué.

Sostuve la mano de Lauren, emocionadome con la idea de que ella podría estar a mi lado, mientras yo contará nuestra historia.