No, we're not friends [Camren]

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Dicen que una de las cosas más especiales que existen es despertar al lado de la persona que amas. Bueno claramente quien dijo eso nunca durmió junto a Camila Cabello, persona cuyas piernas se encontraban sobre las mías, cuya brazo yacía sobre mi pecho y su mano se aferraba a mi hombro como si su vida dependiese de ello. Sin mencionar el pequeño charco de saliva sobre mi clavícula. No era algo digno para Tumblr, pero a mi me bastaba con apreciar el subir y bajar de su pecho al respirar... Y la asombrosa vista de su espalda desnuda.

Lamentablemente, tenía que romper el hechizo pues mi estómago rugía y necesitaba ir al baño, así que, cuidando de no despertarla, me levanté de la cama y fui a buscar entre mi ropa un short y una blusa limpia.

Bajé a la cocina y me di cuenta que mis padres no habían despertado aún, lo que significaba que tendría que arreglarmelas yo sola para el desayuno. Era un desastre en la cocina así que todo lo que pude hacer fue poner cereal con leche en dos tazones y picar unas fresas, moras y plátanos en otro, junto con dos vasos de jugo de naranja. Lo puse todo sobre una bandeja y lo subí a mi habitación, donde Camila ya se encontraba despierta, vestida con una de mis camisas. Había algo en su adormilada cara que la hacía radiar cierta inocencia.

-Buenos días, hermosa.- Le dije con una sonrisa.- Traje el desayuno.

-¡Yey!- Exclamó alzando sus brazos.- Moría de hambre...

-Tú siempre...-Coloqué la bandeja sobre la cama y me acerqué para besarla.- ¿Cómo dormiste?

-Mmm muy bien.- Dijo sonriendo, antes de tomar una cucharada del cereal.-¿Y qué haremos hoy?

-Oh, no lo sé. Realmente no lo había pensado.- Tomé una mora y la introduje a mi boca.- Tal vez podemos quedarnos y...

-¡Noooo!-Exclamó Camila y yo reí por el puchero que hacía.- Sólo me quedan dos semanas aquí y debemos hacerlas legendarias; nada de quedarse en casa.

-Bien ¿qué tienes en mente entonces?

-Una gran noche de fiesta en la ciudad...-Respondió, mirando ningún punto fijo.-Sí, mira.-Su mirada volvió a mi.- Podemos ir
y mentir sobre nuestras edades en un bar, emborracharnos, que no nos importe nada y bailar a mitad de la calle y besarnos en callejones oscuros...¿Qué te parece?

-Bueno, eso suena muy divertido y romántico y me encantaría, pero...

-No digas "pero", en mi cabeza ya suena "Heroes" de David Bowie como perfecto soundtrack.

-...Pero tengo cena con mis abuelos ésta noche. Quieren celebrar mi graduación. Lo siento, Camz, será otro día...-Su cara entristecío.- Te lo prometo.

-Está bien.

-Ahora, termina tu desayuno porque tenemos que salir.- Le dije, tomando mi tazón.

-¿A dónde iremos?-Preguntó, sin ocultar su entusiasmo.

-¿Qué te parece si en lugar de una salvaje noche de fiesta tenemos una tranquila mañana de picnic?

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-Debí pensar en lo cursi que sonaba esa idea en cuanto salió de mi boca.-Comenté, mientras Camila y yo vagabamos por los pasillos de comida en el super.

-¿Qué? No, yo creo que es lindo.-Dijo, antes de besar mi mejilla.-Oh, ¿qué te parece si llevamos papas fritas?

-No, esto es patético.-Volteé hacia ella.- Aún no es tarde para ir a emborracharnos.

-No, Lauren, ya dijimos que lo haríamos otro día, ahora acepta tu responsabilidad como romántica que eres y ¡tengamos un lindo día bajo un maldito árbol y más vale que sea hermoso, Jauregui!