El fin de semana se fue entre risas, enojos burdos y preocupaciones generalmente mías al pensar si en verdad estoy haciendo bien las cosas con ellos.
Por los gemelos no tengo mucho que decir, ellos desconocen todo el panorama, en cuanto a Peter, sé que él trata de mantener todo en calma, pero tanta calma me inquieta y por último Harley que es el más complicado de todos, quien solamente me hablaba directo cuando requería algo o tenía hambre.
Happy llegó por ellos y todos organizaban sus mochilas.
- Buenas noches Happy – saludé cordial - ¿Cómo está Pepper?
- Muy bien, está un poco molesta últimamente, pero se le pasará – dio un enorme suspiro y sonrió – creo que nunca pensamos en lo que un embarazo pueda traer.
- ¡Tío Happy! – Los gemelos salieron y corrieron a abrazarlo.
- ¿Están listos cachorros? – preguntó el mayor – A su padre odia que lo hagan esperar, pero odian más que olviden sus cosas.
- ¡Sipi, tenemos toooodo en nuestras mochilas! – se miraron entre sí con complicidad, supongo que se llevan unos cuantos juguetes extra.
- ¡Listo!, ya vámonos – Harley llegó y sin dejar de ver su consola se recargó en la pared.
- Estoy listo – Peter salió con su mochila menos llena de cómo había llegado – Pops, dejé una ropa guardada, por... sí me quisiera quedar un día más-. Estaba nervioso, pero me hizo tan feliz que quisiera regresar.
- ¡¿Qué tú que?! – Harley se exaltó y miró con odio a su hermano mayor.
- Ya niños, su papá los espera y no quiero un regaño – Happy interrumpió para terminar esa discusión –. Tengo suficiente con mi esposa, despídanse de su padre y vámonos.
- Él es "Pops" Tio Happy – Dijo Jonny, me agaché para que me diera un beso y un abrazo.
- Nuestro papá Tony es "Papi" o "mami" – Dijo ahora Mary risueña, como si fuera muy tonto que no vieran esa obvia diferencia. Ambos se despidieron y salieron al pasillo.
- Gracias Pops, te veo el otro fin – Peter igualmente me dio un abrazo y salió al corredor.
- Entonces nos vemos Steve – Se despidió apresuradamente para seguir a los gemelos que se habían adelantado.
Volteé a ver a Harley que ahora estaba tenso y enojado mirando por donde se había ido su hermano.
- ¿Harley? – Llamé su atención y este sólo me miró.
Enserio nunca voy a saber qué es lo que tiene en su cabeza, así que le sonreí y extendí mis brazos en señal de que me diera un abrazo.
Dudó un momento, sus gestos parecían que estaba tomando una decisión muy importante así que me acerqué y lo abracé finalmente. Al separarme el simplemente agarró su mochila y aventó toda la ropa en el sillón para cerrar la puerta e irse corriendo.
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Pasó un día de la visita de los niños, hoy era martes así que hoy vendrían Tobey y Andrew.
Se supone que los vería en un café entre la torre y el departamento, por ello tenía que sacar todos mis pendientes en Shield antes de dieran las 5 de la tarde y eran apenas las 3.
Salía de una junta donde daban aviso de algunas nuevas misiones, algunos agentes se dispersaban a hacer sus trabajos, otros descansaban un momento.
- ¡Capitán! – escuché a lo lejos y volteé a ver quién me llamaba, un error – Capitán, lo noto un poco distraído ¿Todo está bien?
- Todo bien – A Tony nunca le agradó Sharon, nunca lo entendí, pero no entiendo aún más el por qué siento que debo alejarme – Todo está saliendo como debe.
- Me alegro – comenzó a caminar a la par mía, sentí que comenzaba a soltar poco a poco su aroma – tengo asuntos con el agente Ross, por lo que no le molesta si lo acompaño en el trayecto ¿o si capitán? – Fruncí el ceño, ¿qué es esta molestia?
Iba a contestarle, pero el tono de llamada de mi teléfono sonó. Le hice una seña para que ella siguiera mientras yo contestaba.
- ¿Pops? – Se escuchaba un fuerte ajetreo
- ¿Tobey? – del otro lado sólo se escuchaban respiraciones agitadas y gritos - ¿Qué está ocurriendo?
Ahora se escuchaba que gritaran sus nombres, pareciera que los estaban persiguiendo y no pude no alertarme - ¡¿Dónde están! -
- Estamos cerca de la base, llegaremos en unos minutos – a lo lejos se escuchaba que Andrew gritaba "no podemos despistarlos" – tranquilo, solo son reporteros, nada del otro mundo – dijo un tanto divertido.
- Tengan cuidado, los esperaré en la sección 4 – y colgaron.
Me dirigí directamente al lugar acordado, era la siguiente sección más apegada al resto de la ciudad por lo que llegarían en cualquier momento. Varios agentes intentaron hablarme, pero lo primordial por el momento eran mis hijos.
Al llegar los busqué con la mirada, pero solo veía a soldados y gente trabajando. Me acerqué a una pista de aterrizaje y un movimiento extraño llamó mi atención. El árbol que pasaba por encima de la barda comenzaba a moverse, sin embargo, no había corriente alguna para que tuviera esa inquietud por lo que me acerqué y sentí el aroma de mis cachorros.
- ¡Capitán Rogers! – gritaron en una de las 4 personas que se trataban de subir por la cerca de la puerta – ¡Respóndanos unas preguntas por favor!
Me acerqué con enojo, ¿cómo era posible que acosaran a unos simples chicos de 16 y 15 años? además cuando trataban de saltarse a una institución de espionaje llenos de soldados y agentes especializados en arma y combate además de ser apoyada ahora por el gobierno.
¿Acaso tienen problemas para procesar en eso?
- Están en propiedad privada – comencé a hablar mientras me hacían millones de preguntas al mismo tiempo -. Les pido de la manera más amable que se retiren si no quieren ser arrestados o atacados.
- ¿Acaso el Capitán América nos está amenazando? ¿A nosotros unos simples reporteros? – uno de los reporteros comentó imprudentemente hacia uno de sus compañeros que sostenía la cámara.
- No, sólo les estoy advirtiendo – La sonrisa de ese sujeto se agrandó cuando comencé a retroceder lentamente – Pero mis compañeros tienen el permiso y la obligación de eso.
Todos los reporteros retrocedieron con miedo, varios agentes estaban apuntándoles mientras se acercaban hacia la los intrusos. El chico importuno bajó la mirada, levantó ambas manos y regresó por donde vino.
- Quiero que supervisen los accesos a entradas de toda la base y me investiguen a esos reporteros – Di la orden hacia los agentes que habían estado amenazando – Dos de mis hijos están aquí y requiero discreción y protección.
- ¡Si Capitán! – fue lo que bastó para tener a 8 subordinados especializados en espionaje dejando todo de lado para priorizar inmediatamente mis órdenes.
Me acerqué nuevamente al árbol y con total confianza bajaron mis cachorros con unas enormes sonrisas de satisfacción
- Eso, estuvo, ¡increíble! – mencionó Andrew mientras se acercaba emocionado y me abrazaba – Espero y no sea la única vez que pueda ver al Capitán América en todo su esplendor.
Sólo pude corresponder el abrazo y reírme un poco, era uno de los beneficios de ser el Capitán.
- Señor Rogers, ¿Qué necesito para tener ese rango de poder? – ahora fue el turno de Tobey- Adivinaré, frutas y verduras. Apuntado.
-Bien, ya que están aquí y no hay más gente irresponsable, ¿Qué les parece si esperan en mi aburrida oficina por dos horas mientras me cuentan a donde fueron para ser seguidos por cuatro reporteros?
Pude ver el momento exacto en que la alegría abandonaba por completo sus caras.
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Destinados divorciados
Teen FictionEl equipo Rogers regresa por fin a su casa, a su país, pero con las consecuencias que la Civil War dejó. Las condiciones fueron establecidas y los ex convictos no tuvieron de otra más que aceptarlos. Divorcios, rechazos y dolor no solo de la socied...