Destinados divorciados

Parte 10

Llegué a la empresa y me escabullí para llegar a mi oficina sin ser visto. Le pedí a Viernes que cerrará la puerta y que nadie entrara. Después le pedí a Jarvis que pusiera la transmisión del ministro y que no dijera dónde me encontraba.

Al ponerlo se ve a el ministro de defensa dando un discurso que realmente no estoy prestando mucha atención porque no hay nada lo suficientemente interesante saliendo de este, si no toda mi atención está centrada en el hombre incómodo de su lado derecho con su perfecta postura de soldado y sus mínimos gestos de desagrado.

- ¡Tony! - gritó Pepper asustandome-

- ¡Viernes! ¡No tenías que dejar entrar a nadie! - le regañé

-Lo siento señor pero la señorita Pepper Pots también tiene autoridad y manejo total de mis funciones, tal como usted lo estableció -

Pepper sonrió con soberbia y se sentó a lado de mi silla dejando una montaña de aburridos papeles.

- Deja de espiar a tu ex y ponte a trabajar -.

- Peps, cariño, no estoy espiando - me miró con sarcasmo - estoy supervisando ¿Si? Además también es mi trabajo - sonreí con toda inocencia.

- Si pero ahora ellos están siendo supervisados por otras muchas personas y tú tienes mucho papeleo que vienes arrastrando desde la semana pasada - dijo un tanto molesta - además el divorcio sirve para que dejes de investigar todo de tu ex.

- Peps, te juro que si lo intento pero...-

- No Tony, eso ni siquiera es intentar - me miró irritada - si no querías hacerlo hubieras desechado esa sugerencia desde que se mencionó -.

- Sabes que no tenía muchas opciones - mi voz comenzaba a quebrarse - era el divorcio o separarme de mis cachorros -.

- Lo sé Tony - suspiró y se sentó un poco más cerca - entiendo perfectamente eso, yo estuve presente y esos malditos imbéciles sólo se aprovecharon de tu vulnerabilidad... - desde ahí deje de escuchar. Recordar eso era demasiado, el gobierno estaba acechando a un omega recién abandonado con sus 6 cachorros y los cachorros de algunos desertores.

Pasé saliva, mi garganta comenzó a secarse y me pesaba respirar. Volteé a verla y ella seguía hablando y mi corazón comenzó a acelerarse.

-¡Tony! ¡Hey! - sacó una bolsa de los cajones del escritorio - huele esto -. Y al abrirlo el aroma de Steve viajó a mi naríz tan rápidamente que me calmó de manera casi inmediata.

-Todo está bien Tony, - su voz preocupada se hizo presente - todo saldrá bien.

Me pegué la camisa a la cara sin dejar de ver a Pepper preocupada.

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Luego de una hora (y completamente calmado) Pepper se mantenía a lado mío mientras veíamos la televisión dentro de la oficina.

La conferencia había ya acabado y aún así me seguía aferrando a aquella prenda.

-¿Cómo supiste de la camisa? - pregunté, nadie sabía eso más que los chitauris menores.

-Soy la mano derecha de la presidencia, de la empresa más relevante en tecnología y posiblemente la más importante en la época moderna y lo más importante, soy la mejor amiga del mismísimo Tony Stark.

No, no solo una amiga, ella es como mi hermana quien sabe cada uno de mis deseos y secretos. Por ello también sé los suyos.

-Fué FRIDAY ¿verdad? -

-Lo siento señor, ella tiene acceso a todo secreto del edificio - miré al techo con mirada juzgadora y después a Pepper.

-¡Deja de verme así Tony! - dijo ofendida mientras movía mi cabeza en negación - pero tienes que aceptar que el que yo tenga esa información te ayudó -

-Pues el problema inició principalmente por tí, así que...

-No Tony, no evadas otra vez todo esto - ahora estaba nuevamente molesta - debes de hacer algo, ambos se están destruyendo y no sólo entre ustedes, también están llevándose a toda su familia con esto.

-¿Y qué quieres que le diga? - me incorporé e igualmente molesto - ¡Oye Steve! Quería decirte que te odio por dejarme solo en esa estúpida base después de haberme enterado de la muerte de mis padres, que después de una estúpida pelea en vez de hablar huiste con tu amigo olvidando que ambos tenían familias y tú a tú Omega que por cierto tenía tres semanas de embarazo y que lamentablemente perdió a su bebé además de tener encima al gobierno cuestionando inclusive mi razonamiento y capacidad. ¡Oh y por cierto! Aún así mi lobo no deja de exigir que esté a tu puto lado y ahora manipulo a mis hijos para que traigan ropa tuya para calmarlo a él y a mi estúpida ansiedad de mierda -

-Tony... - sin palabra alguna tomó mi mano y asintió - debe saberlo todo.