Olvida el pasado (Camilo Madrigal × Tu)

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T/N

Mi madre me llamaba, no se que me diría esta vez pero lo que si se es que me llama para regañarme o pedirme algo.

-Halley: T/N te he visto a lo lejos, con el joven, ah sí Camilo y parece que se han divertido mucho- Oh no, no quería involucrar al joven Madrigal en un problema, no ahora y no hoy porfavor, solo asentí con la cabeza.

- Halley: No tiene nada de malo pero te recuerdo que tú asesinaste a mi esposo, y por ende tu no debes ser feliz ¿Lo recuerdas?-

Mis ojos se cristalizaron, no podía creer que mi madre era tan despreciable conmigo, con su hija, jamás le haría daño a mi familia, solo eran coincidencias absurdas, sentía culpa y mi corazón se reprimía por saber que mi filia solo me veía así.

Era ya normal que mi madre me hablara con feas palabras pero no debería ser así, soy una persona inocente, pero nadie me cree desde ese día.

No iba a permitir que la gente me viera débil, solo me di la vuelta y camine rápido en cualquier dirección que sea alejarme de esa mujer, no saldría corriendo o llorando pues eso llamaría la atención de los demás.

— Reina: Hija, Todo en orden o ¿Porque mi nieta se ha ido? —

— Halley: Si madre, ya sabes es una niña berrinchuda, nada con importancia, así que hay que disfrutar de la fiesta—

— Reina: Si, pero tú perfectamente sabes que T/N nunca ha sido berrinchuda, solo lo hacía con su padre así que más vale que la trates bien —

La princesa heredera solo todo los ojos, no era de su agrado el saber que su madre estaba del lado de T/N, la odiaba por haberle quitado a su esposo y único amor.

NARRADORA

Las demás jóvenes de la familia Madrigal y Miracle estaban conviviendo felizmente entre ellas bailaban y se iban conociendo, todo era diversión haya que Dolores empezó a escuchar la plática de T/N con su madre, ¿T/N era una asesina?, Eso supuso pues T/N no había dicho palabra alguna, obviamente la princesa no había respondido para evitar llamar la atención.

El semblante de dolores era de preocupación, hasta que escucho llorar muy bajo a la princesa T/N entonces daba a saber que no se encontraba bien, se veía contenta hace rato, tal vez sea porque necesita a su hermano mediano, así que lo mandaría.

T/N

Me senté en una pequeña banca alejada, tenía un poste de luz muy tenue, estaba cantando la canción que solía cantar mi padre para relajarme o dormir.

— X: Hola— Voltee a ver a la persona que había hablado con voz suave.

— T/N: ¿Es a mi?— Era el pequeño hermano de Camilo y Dolores, Antonio.

— Antonio: Si, ¿Porque hablaría con alguien más?, Además estás muy solita, ¿Te sientes mal?— Esta vez el pequeño tomo asiento a un lado de la mujer.

— T/N: Si pequeño, estoy muy bien, gracias por preguntar—

El pequeño niño no le creía, pues sus ojos estaban hinchados y esto se debía a que había llorando por un rato.

— Antonio: Entonces porque estás llorando, si alguien te ha hecho daño puedo mandar a mi jaguar a qué se lo coma—

Este niño era muy tierno, esos ojos negros daban ternura con solo mirarlos. Esperen, es la segunda persona del pueblo a la que lo veo a los ojos directamente, pero esta vez era más cómodo que cuando ví a Camilo.