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CAMILO

Llegó el gran día, por fin podré conocer a la familia Miracle, así que todos estaban un poco nerviosos y no voy a mentir yo también lo estaba pero todo saldría perfecto o eso espero.

Fui al local de Don Sebastián y me dió malas noticias  todos los juegos pirotécnicos estában listos pero la pintura aun no se secaba y eso podía humedecerla un poco, me preocupe pero las pusimos en el sol para que estuvieran listas, pues el espectáculo sería en la noche.

Corrí a casita y comencé a arreglarme, me di un baño, me coloqué mi mejor crema y loción, me puse mi camisa perfectamente planchada, un pantalón negro, unos zapatos perfectamente pulidos, un saco del mismo color que mi ruana y por último una corbata negra, extrañaba mi ruana pero mi madre y abuela me dijeron que la familia era elegante y debíamos ser igual.

Me iba a poner mi ruana de todos modos pero pensaron más astutamente que yo y escondieron todas para que no pudiera encontrarlas.

Acomode mi cabello para que no se viera tan desordenado, cepille mis dientes y baje para ver si mi familia ya estaba lista.

Las mujeres tenían vestidos hermosos, pues como no si fueron hechos por mi prima Mirabel, la experta en costura y bordados, mientras que los hombres tenían un traje perfectamente planchado, solo faltaba esperar la tarde para que llegáran-

—Dolores: ¡YA LLEGARON PREPAREN TODO!—

Todos corrieron a sus lugares, estaban súper emocionados, estaban aproximadamente a 7 kilómetros pero debían apresurarse podían llegar en cualquier momento.

Algo se me olvidaba, ¿Pero que era?, mi cabeza decía que nada pero mi intuición no estaba tranquila,  ví el cielo mirando levemente los rayos del sol.

¡Oh no! había olvidado los fuegos artificiales.








Gracias Camilo no podrías ser más estúpido en estos momentos, ahora tengo que correr para llegar a tiempo o estaré perdido ahora sí.

Corrí lo más rápido que pude hacia el local de Don Sebastián, por mi mala suerte se encontraba cerrado pero lo busque en su casa tocando una y otra vez, ¡SI! genial está en casa, pedí los fuegos artificiales y me los entrego por fin estaban listos, ¡Uff! de la que me he salvado.

Acomode nuevamente mi traje y mi cabello y ahora sí la parte importante a esperar a la familia real.

No voy a negar que robe una que otra arepa de la cocina, pues eran mi comida favorita y mi tía Julieta preparo de sobra para ésta noche así que una no haría daño.

Las campanas sonaron alrededor de las seis de la tarde y todo el pueblo fue a la entrada del pueblo para recibir a las mujeres recién llegadas.

Entró un elegante carruaje color crema con detalles dorados, parecían tallados muy perfectamente pues eran muy brillantes a menos que sean de algún metal precioso.

Hicimos una reverencia y comenzamos la presentación de la familia Madrigal y del pueblo Encanto.

T/N

Terminamos de peinarnos y los últimos retoques de cada una con sus ropas y accesorios, y seguimos nuestro camino.

Terminamos de peinarnos y los últimos retoques de cada una con sus ropas y accesorios, y seguimos nuestro camino

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Olvida el pasado (Camilo Madrigal × Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora