Capítulo 8: El menor de dos males.

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➢ La peor pesadilla de Lan QiRen se hace realidad.

Jiang Cheng estaba listo para pelear, pero no listo para pelear contra las dulces palabras de Lan XiChen

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Jiang Cheng estaba listo para pelear, pero no listo para pelear contra las dulces palabras de Lan XiChen. No importa Lan XiChen, él nunca se preparó para que nadie le dijera nada bueno; nunca hubo necesidad de hacerlo, ya que siempre fue demasiado directo para invitar a cualquier elogio. La gente en el mundo de la cultivación generalmente lo evitaba a menos que fuera necesario para asuntos oficiales, e incluso entonces, todavía caminaban sobre cáscaras de huevo. Incluso Jin Ling, el más cercano a él, estaba aterrorizado por su ira. La abrumadora amabilidad de Lan XiChen dejó a Jiang Cheng indefenso, ya que su ira pareció desvanecerse, minando su fuerza. Para Jiang Cheng, las confesiones eran una cosa, pero aún había que considerar las consecuencias, y necesitaba su fuerza más que nunca.

La felicidad duró poco antes de que la mente de Jiang Cheng volviera a la cordura. La persecución de Lan XiChen hacia él, mientras aún estaba comprometido, fue un movimiento increíblemente estúpido considerando la política actual de la secta. También había sido estúpido, ahora que había dicho descaradamente sus propios sentimientos en voz alta, no había vuelta atrás. Sería hipócrita y extremadamente doloroso para él retractarse de sus palabras y fingir que no pasó nada, pero considerando todas las cosas, no había forma posible de continuar su nueva relación (fuera lo que fuera).

Jiang Cheng no pensó que entendía completamente a Lan XiChen, pero según su conocimiento, no había posibilidad de que Lan XiChen pudiera cancelar el compromiso. Tampoco había posibilidad de que engañara a su esposa.

Lan XiChen pareció ver a través de la lucha interna de Jiang Cheng. Sonrió y colocó una mano sobre las cejas fruncidas de Jiang Cheng, como si tratara de suavizarlas. — WanYin. — dijo suavemente. — No te preocupes por el futuro. Ahora que conozco tu corazón, arreglaré las cosas. Nunca permitiré que nadie hable mal de nuestra conducta.

La expresión de Jiang Cheng se suavizó de la desesperanza a la incertidumbre. — Pero todavía estás comprometido para casarte con Jin RuYan. Debería...asegurarme de que Jin Ling anule su compromiso.

Lan XiChen dejó escapar una pequeña risa mientras se inclinaba ligeramente, apoyando su propia frente contra la de Jiang Cheng. Cautivado, Jiang Cheng se inclinó hacia adelante, medio esperando un beso.

Sin embargo, Lan XiChen se retiró en su lugar. — No puedo permitir que nadie te lastime, WanYin, como Líder de la Secta, hice un acuerdo formal con la Secta LanLing Jin, y solo yo asumiré la responsabilidad de romper mi juramento. Espérame en Lotus Pier. — dijo. — Cuando regrese, ¿WanYin me llamará por mi nombre? Yo sería tan feliz.

Jiang Cheng decidió confiar en Lan XiChen, su corazón y su cuerpo estaban demasiado cansados ​​para hacer otra cosa. — Lan Huan, esperaré.

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