¿A quién quiero engañar? - Rubelangel

CAPÍTULO 2.

Estaba a un metro de mí, tal y como me dijo que iría. Su respiración era tranquila como la mía. No, ¿Para qué miento? Estaba lo más agitado que mi cuerpo se podía permitir. Ninguno dio un paso más, solo nos mirábamos, como asegurándonos que sí estaba pasando, que después de tanto tiempo hablándole a una pantalla ahora sería a una persona.
Él tenía un aspecto mucho más maduro que el mío. Yo soy delgado, alto, no me sale mucho bello y mi cabeza es más cabello que cara.

-Macho no me dijiste que eras un poste de luz- Cortó el silencio y yo reí a su comentario y un poco por su voz.
-Ni tú que te habías dejado la barba.

Por fin nos acercamos y nos dimos un abrazo. No tenía intenciones de que acabara, podía asegurar que él tampoco. Su cabello olía a shampoo de hombre.

-¿Qué se supone que se hace después de conocer al demente de tu mejor amigo?- Me preguntó después de separarnos.
-Beber hasta perder la conciencia-Respondí de coña.
-Yo había pensado en comer hasta reventar y jugar videojuegos, pero tu idea mola más.
-Podemos hacer ambas.
Me contestó con una sonrisa.

Cuando mi padre pasaba por la sala, miraba con recelo a Mangel y mi mamá le jalaba la manga para que se comportara, ella había quedado encantada con Mangel. Desde que supo de mi homosexualidad piensa que me meto con cada hombre que me cruzo. Soy gay no puta.

-No puedo comer más-Mangel se acostó en el suelo y puso ambas manos en su estómago. Su ombligo se asomaba por su playera y apenado la bajó.
- Pues ya no queda nada- Reí- Nos comimos todo.

Observamos todas las bolsas vacías de Doritos, Cheetos.. y latas de monster.
Sentí un duro golpe en el hombro. Mangel se sentó a mi lado.

-Me alegra verte en persona, así puedo serte de más ayuda-Sonrió de lado.

Llevaba unas pocas horas conociendo su rostro y su sonrisa ya era una de las cosas que más me gustaban.

-También me alegro, me eres de ayuda estando aquí o en una pantalla. Te agradezco todo el tiempo que aguantaste mis momentos emos- Mangel río ante mi respuesta.
-No eres emo, basta, nos estamos poniendo sentimentales.-Quedamos en silencio y Mangel miraba uno a uno cada moretón en mi cara, suspiró-La solución es afrontar la situación, no diga que vaya a ser fácil, menos con tanta presión.
-¿Qué harías tu si estuvieras en mi lugar?
-No aguantarían ni de coña lo que tienes que aguantar-Sonrió animándome pero al momento se puso serio-¿Sabes lo que puede llegar a ocurrir cuando se agota la paciencia?
-Sí, lo sé- Por mi mente ya habían pasado diferentes maneras de vengarme, porque eso era lo que venía después. Cuando tu paciencia se extingue quieres deshacer todo y vengarte.
-Sé que estás cansado, a decir verdad creo que has aguantado demasiado, tú
véngate, anota cada nombre y devuélveles- Mangel no lo decía en serio, pero él no sabía el poder que tenían sus palabras sobre mí.

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Hoy era el día de la semana en la que tenía que ver a mi psicólogo, no lo odiaba ni nada pero me molestaba la idea de que a los ojos de las personas que me veían por aquí, era un enfermo mental. No soy un enfermo mental solo necesito que me guíen.
-Ayer leí tus notas, observé que un usuario está pendiente de ti.
-Sí
-Parece buen chico, te hace bien relacionarte con buenos chicos
-Sí
-¿Podrías responderme como se debe? Me haces el trabajo más difícil de lo que es, tus padres piensan que hago mal mi trabajo porque aún no consigo hacerte hablar- Con cada palabra, Samuel alzaba más la voz y se inclinó a mí. La mesa aun nos separaba- Entre mejor cooperes más rápido te vas a deshacer de mí, ambos ganamos.-Se volvió a sentar derecho y se acomodó el traje.
-Se llama Miguel Ángel, el chico del que hablas. Es un muy buen chico y si dices que debo relacionarme con él pues te tengo una buena noticia, ya lo hago. Nos vimos en persona el martes y nos seguiremos viendo- Las palabras salieron de mi boca una tras otra atropellándose, la verdad es que me moría de ganas de hablar sobre Mangel.
-De maravilla, la compañía de un buen amigo te mantendrá ocupado de pensamientos que no necesitas. Háblame de Miguel Ángel.
-Le digo Mangel, es menor que yo pero igual de gilipollas- Una sonrisa apareció en mi rostro- le gustan los videojuegos como a mí. Me siento cómodo con el y él conmigo, huele a hombre y... me parece guapo ¿Qué es lo que quieres saber?-Contesté seco.
-Cualquiera que te escuchará hablar así de un chico pensaría que e…
-Lo soy- Lo interrumpi antes de que terminara.
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Puse mi laptop sobre mis piernas y comencé a escribir la nota correspondiente del día. Mi mente estaba ocupada por muchas cosas, principalmente por el gilipollas de Mangel.

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Sé que los demás chicos me marginaran, quieren verme llorar. Todo por no ser como ellos. Lo que me hace ser único aquí, también me hace estar solo. Si hablo con mis profesores solo empeoran las cosa, todo lo que haga será un nuevo motivo para agredirme porque con eso se sacian. Se ríen pero a mí no me hace gracia. No es que sea inferior, pero es que el miedo me ciega.
-elrubiusOMG

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Aqui les dejo el segundo capitulo, gracias Red-Crazy por tus palabritas<3
-MariajoseMellark