¿A quién quiero engañar? - Rubelangel

CAPÍTULO 4.

-Mis padres no están- Dijo Mangel en cuanto entré a su casa- Puedes dejar tu mochila en la sala ¿Quieres algo de tomar?

-No, gracias- Conteste con voz baja.

-¿Estas bien? Dios... Olvida que pregunté eso, obviamente no lo estas.- Dijo Mangel poniendo una mano en su frente y negando. Reí ante su actitud.

-Tranquilo hombre, no estoy tan mal.

-Ven conmigo- Me dirigió a su habitación. Pasamos por una puerta rosa que supuse sería de su hermana.

Me senté en la orilla de su cama y él se hincó en el suelo con el botiquín de primeros auxilios apoyado en sus rodillas.

-No puedo aguantar más -Solté con miedo de ponerme a llorar otra vez frente a Mangel.

-No hace falta que lo aguantes- Contestó Mangel.

Apretaba los ojos cada vez que Mangel hacia presión en mi cara para limpiarla.

-Tengo ganas de acabar con todo- Respondí con ira.

-Pues acaba cuanto antes.

Mangel pasó un algodón con alcohol sobre un raspón que tenía en el cuello y sopló. Una corriente eléctrica recorrió mi espalda. De mi cuello se fue soplando a mi cara y se detuvo en mis labios. Intente mirarlo a los ojos pero él no apartaba los suyos de mis labios.

-Mangel no... yo no...- Lo separe.

-¿No qué? ¿Me vas a decir que no te gustan los chicos? Sabemos que sí, se nota Rubén- Sonrió de lado.
Aunque me sentí ofendido, fue un gran alivio el tener que ahorrarme la platica de "Oye Mangel soy gay y me encantas"

-Eh, ¿Cómo que se nota?- Sentí mis mejillas tomar color.
Mangel aún sonriendo tomó mi cuello sin lastimarme y me acercó a él. Nunca había besado a alguien así que deje que Mangel tomara el control. Al principio solo habíamos juntado nuestros labios y me sorprendí cuando fui yo el primero en moverlos, Mangel tomó eso como una invitación a continuar el beso. Solté un quejido cuando Mangel tocó una de mis heridas.

-Perdón- Se relamió los labios y continúo limpiando mi cara. Seguí cada línea de su rostro con la mirada.

-Te quiero - Tome la mano con la que limpiaba y la bese. Sonrió sonrojado.

-Tendré que ir más seguido a tu escuela para hacerme cargo de esos matones.

-Ya no va a ser necesario- Contesté y Mangel me miró desconcertado.

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Antes de entrar a mi casa pase por la cochera, tome el galón de gasolina y la metí en mi mochila. Subí las escaleras ignorando las preguntas de mi mamá y los gritos de papá. Me encerré en mi habitación de un portazo y aseguré la puerta. Estaba teniendo una pelea interna, otra de las muchas que había estado teniendo estos últimos días.

Quité el sudor de mi frente e intenté controlar las voces en mi cabeza. Una idea había pasado por mi cabeza y ya no la podía apartar.

Abrí mi mochila, la giré para que todos los libros salieran y busqué la tarjeta de presentación que Samuel me había dado en la primera consulta. Cuando la encontré marque el número y solté un grito intentando parar las voces.

-Consultorio de Psicología buenas tardes, habla Samuel de Luque ¿En qué puedo ayudarle?

-Ho...Hola, soy Rubén.

-Hola Rubén, nuestra siguiente consulta es...- Se escuchó como tecleaba algo- en 2 días ¿Pasa algo?

-Oigo voces que hay en mi interior y gritan.- Contesté apresurado.

-¿Qué gritan Rubén?

-HAZLO.

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Seguiré mis ideales y no seré más un cobarde. La suerte no me acompaña, hay veces que la fuerza puede con la maña. No sirve esconderse, luchare tengo que ser fuerte. Sentir vergüenza por mí mismo se está volviendo una costumbre pero ya no más. ¿La impotencia y el dolor me anularan o harán un coctel trágico?

Mi espera termina hoy... y no soy un suicida.

-elrubiusOMG

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El siguiente capitulo va a tener MUCHO salseo:B muchas gracias por leer z4

-MariajoseMellark_