𝖨 H̶A̶T̶E̶ ˡᵒᵛᵉ 𝖸𝖮𝖴 | 𝖾𝗌𝗍𝖺𝗆𝗈𝗌 𝗆𝗎𝖾𝗋𝗍𝗈𝗌.

007

─¿Cómo pudiste dejarlo caer? ─Le gritó Na-yeon a On-jo.

─¿A quién le importa ese celular ahora? ─cuestionó Gyeong-su.

─¿Por qué te metes en esto? ─Preguntó Suni defendiendo a su amiga.

Suni sabía que no debía desquitarse con Gyeong-su.

─¿Qué?

─Tú fuiste el que no cerró bien la puerta. Si lo hubieras hecho, el profesor no habría entrado. ─comentó Suni molesta.

Nadie tenía la culpa de la muerte de una de sus amigas más cercanas y menos Gyeong-su, que solo la protegía.

─¿Por qué no lo hacías tú? ─cuestionó molesto. ─¡Lo único que haces es quejarte como una lora!

Suni abrió los ojos indignada. ─¿A quién llamas lora, maldito?

Gyeong-su quería ir contra ella pero Woo-jin lo agarró de los brazos antes que cometa un error.

─¡Calmensen, no es hora de juegos! ─ordenó On-jo.

─¿Puedes hacer algo en vez de mandarnos, On-jo? ─inquirió fastidiada.

─Tú lo unico que haces es quejarte más que Na-yeon. ─comentó Dae-su.

Suni giró a mirarlo inmediatamente queriéndolo matar.

─¡En serio, ya basta! ─exclamó Cheong-san.

─¡Hay que mover esto, no es tiempo para pelear! ─demandó Ji-min.

─¡Ya déjense de tonterías! ─pidió Hyo-ryung entre lagrimas.

─¡Ay, no soporto más! ─gritó Na-yeon.

Suni agarró una silla para colocarla pero antes miró a todos, faltaba alguien...

─¿Dónde está Soo-hyuk? ─preguntó preocupada.

On-jo le dió una mirada a Cheong-san. ─¡Yo vi que estabas con él!

─Estaba detrás de mi...

─¿Y en donde esta? ─cuestionó Suni.

─No lo se. ─respondió observandolas.

─No... ─musitó tristemente On-jo.

[...]

─Que asco. ─murmuró Suni observando las manchas de sangre en su camisa y, los rasguños en las manos y piernas.