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─Qué bonita canción

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─Qué bonita canción. ─comentó Hyo-ryung.

Dae-su cuestionó. ─Dijiste que era fea.

─Ahora que le escuche mejor, creo que es muy bonita. ─habló la coreana.

─Eso fue reconfortante, Dae-su. ─murmuró Woo-jin hacia su amigo.

Suni miró a Nam-ra. ─Presi, ¿podemos preguntarte algo?

─Claro.

─¿Desde cuando fumas? ─preguntó On-jo.

─Desde octavo grado. ─contestó la nombrada. ─No tenía amigos, ni a nadie para aliviarme el estrés.

─¿Alguna vez necesitaste un amigo?─inquirió Suni con cuidado.

Nam-ra la miró. ─No se. No estoy segura.

─Siempre pusiste una barrera. Estas todo el día con los auriculares y ni siquiera nos dirigías la mirada. ─reprendió On-jo.

─Era porque nos odiabas, ¿verdad? ─se animó a preguntar la castaña..

─Yo solo..., nunca tuve amigos. ─respondió la presidenta.

Hyo-ryung comentó. ─Pues..., yo si te odiaba un poquito. Pensaba que nos consideradas inferiores a ti.

─Siendo sincero, a veces deseaba que no estuvieras cerca. ─suspiró Joon-young.

Ji-min lo interrumpió. ─¿Ustedes no son amigos? Son los mejores alumnos de la escuela junto a Suni.

─Por eso me caía mal. Por mucho que me esforzará, siempre era el segundo o tercero. Pero ahora me agrada, creo que llegué a segundo lugar por ellas.─contestó el de lentes dándole una mirada rápida a la castaña.

─Oye, ser entre los primeros no está mal. ─reprendió Dae-su. ─Yo ni siquiera estoy entre los 20.

─Yo estaba un poco celosa. ─admitió Suni hablando del tema anterior.─Tu vida parecía perfecta. Inteligente, bonita, segura de ti misma..

─Suni, tu vida también era perfecta, ¿no? ─inquirió Dae-su inocentemente.

Suni bajó la mirada hacia sus brazos.─Yo...

─Tus papas tenían una buena posición económica y eran amorosos. ─sonrió Hyo-ryung. ─Eres bonita, sincera e inteligente.

Suni suspiró y alzó la mirada. ─Mis padres casi nunca estaban en casa. Soy bastante insegura y...

─Tienes problemas alimenticios, ¿verdad?─cuestionó Ji-min.

─Desde niña pensaba que si no eras "bonita" o no tenias buen cuerpo, no te tomaban en cuenta. A pesar de ser inteligente, segura u sabia, para que puedas avanzar en la sociedad, tienes que ser linda, ¿no?

Su-hyuk sonrió. ─Y tú, ¿no eres bonita?

─No. Además dime, ¿quien quiere una chica con problemas de ira, autoestima y ansiedad? Me la diagnosticaron cuando tenía 12 años.

─Fue antes que te fueras. ─murmuró Gyeong-su con preocupación.

Suni asintió. ─Siempre me costo ser sociable y tenía ataques de ansiedad muy seguido. Mi mamá me llevó a la psicóloga, me diagnosticaron Transtorno de ansiedad generalizada y esto conllevó a un psiquiatra.

Gyeong-su la miró avergonzado. ─Siempre sentí envidia de Suni. Tenia unos padres amorosos, una vida perfecta..., No sabía por lo que estaba pasando.

─O sea, ¿estabas celoso de una loca? ─Bromeó Dae-su.

─Si, eso parece...─asintió despreocupada. ─Es mejor tomarlo a chiste, sino me la pasaría llorando.

Hyo-ryung le pegó un zape. ─¡Dae-su!

─¿Por qué te alteras cada vez que digo algo? ─imploró Dae-su. La miró. ─Acaso, ¿te gusto?

Hyo-ryung lo miró mal y le pegó en el brazo. ─¿Quieres que te mate?

─No quiero lastimarte así que lo diré. ─murmuró Dae-su. ─A mi me gusta alguien más, perdóname.

─No me gustas. ─espetó la coreana.─No me interesas ni un poco.

─Dae-su, ¿quién te gusta? ─preguntó Joon-young.

─Esta completamente loco, no lo escuchen. ─susurró Woo-jin.

─Su hermana. ─señaló Su-hyuk a Woo-jin con diversión.

─¿Hablas de la hermana seria y atractiva de Woo-jin? ─masculló Gyeong-su.─Es muy bonita.

─¡Oigan es mi hermana, par de imbéciles!─exclamó Woo-jin molesto.

─¿Ha-ri? ─Suni lo miró asombrada. Dae-su tenía una bella sonrisa en los labios.─¡Estas rojo como un tomate!

─Definitivamente esta loco. ─comentó Ji-min.

─Me vuelvo loco cuando estoy enamorado. ─respondió nervioso.─Lo digo en serio, cupido me flecho.

─Si sobrevivimos, le voy a decir a mi hermana. ─avisó.

A Dae-su se le borro la sonrisa. ─¿En serio?

─Si.

─¿Qué?

─Va a matarte. ─le aseguró Woo-jin.─Mejor cambia de opinión.

─¡Cuñado por favor! ─rogó Dae-su. ─¿Se lo vas a decir?

─¡Te digo que te va a matar!

─No le digas.─Insistió Dae-su.

Suni soltó una risita. ─Ha-ri va a estar muy contenta.

[...]

─Mis padres prepararon todo para que me mudara. ─contó Ji-min con nostalgia.─Me dijeron que tenía que ir a Seúl pero no quería dejar este lugar.

'No iba a tener ningún amigo y me daban miedo los chicos en Seúl. On-jo lo sabía y me dio una gran idea. Me dijo que faltara cinco días para que el director no quisiera recomendarme. Eso fue lo que hice, logré que no me cambiaran, gracias a On-jo.

La nombrada sonrió e hizo un pequeño gesto.

─Pero debía haberme ido. Nada de esto me habría pasado.

Woo-jin empezó a hablar. ─A mi hermana, siempre le dijeron que era una prodigio con el arco desde niñas. Mis padres solo se preocupaban que si iba a poder entrar al equipo nacional o no. No me prestaban atención.

─Yo siempre me preocupo por ti, cuñado. ─murmuró Dae-su.─No estés triste, me tienes a mi.

Woo-jin lo tiró para atrás con una pequeña sonrisa. ─Gracias a dios tengo a Dae-su.

─Yo no tengo mucho que decir, creo que ahora si tengo amigos. ─Nam-ra miró a On-jo.

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Iré subiendo de a poco, ya veo que se me descompone nuevamente.

𝖨 H̶A̶T̶E̶ ˡᵒᵛᵉ 𝖸𝖮𝖴 | 𝖾𝗌𝗍𝖺𝗆𝗈𝗌 𝗆𝗎𝖾𝗋𝗍𝗈𝗌. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora