Sucesos Inesperados

Sucesos inesperados - Parte 2

Después de lo acontecido hace minutos Hermione se levantó buscando su varita y cuando la encontró dijo - anticon... - pero Draco la interrumpió aún mirando hacia la nada en el techo.

No es necesario, recuerda que hoy cumplí los 21 y no hay nada de qué protegerse ahora - lo dijo con aire ausente.

Tienes razón, lo olvidé - dijo ella dejando su varita y yendo de nuevo hacia la cama para cubrirse un poco con las sábanas porque el aire del mar le estaba provocando frío.

Él la observó en el trayecto y le dijo - tienes un cuerpo muy deseable y tu cara ha madurado estos últimos años.

Gracias - Ella le sonrió y se sonrojó un poco.

Extrañamente luego de todo lo que habían hecho se sentían tan en confianza, que ninguno se quería mover de la cama.

Ella comenzaba a adormitarse y el la miraba y al creer que ya estaba dormida quizo acariciar su mejilla, pero ella se despertó, lo vio acercándose y lo besó. Primero suavemente, pero de pronto el calor del beso los envolvió y se acercaron aún más, el tomó su pierna para reducir la distancia entre ambos, ella lo empujó hacia atrás y se sentó encima de él y él solo sonrió y dijo - sí que eres dominante.

Ella lo cayó con un beso mientras él sujetaba sus caderas y con un movimiento ella era la que estaba con la espalda sobre la cama y el sobre ella y el dijo - pero, yo soy más.

Y la besó más salvajemente que antes, recorrió su cuello, sus senos, pero esta vez no se detuvo tanto tiempo en ellos, bajo a su abdomen y ella entre gemidos dijo - no - pero el la ignoró porque su cuerpo no decía lo que su boca y continuó besando cada parte de piel que estaba a su alcance llegando lentamente a ese espacio entre sus piernas que tanto le apeteció probar y de inmediato pasó su lengua por la cavidad haciendo que Hermione se estremeciera y a la vez lo tomara del pelo para acercarlo más a ella.

Besó, lamió, estimuló y saboreó habilmente cada rincón entre las piernas de ella hasta que fuertes espasmos y gemidos le avisaron que había conseguido lo que se propuso al iniciar.

Volvió hacia arriba para besarla y está vez lo que hizo fue girarla quedando su espalda hacia arriba, jaló hacia sí sus caderas y la penetro deseoso de entrar en ella. Su cuerpo era un deleite para él y ella no paraba de percibir innumerables sensaciones dentro y fuera de sí.

Volvían a notar esa facilidad con la que sus cuerpos encajaban para llevarlos a la cima del placer y ella estaba fuera de sí, gemía sin recato y el estaba encantado por oír esos sonidos de ella, sintió como su cuerpo volvía a tensarse y fue cuando él volvió a derramarse dentro de ella.

Quedaron tan exhaustos que no cruzaron más palabras.

Eran aproximadamente las 10:00 pm, pero ellos ya no estaban despiertos luego de aquella activa y deliciosa noche.

Al día siguiente Draco despertó porque los rayos del sol le daban en la cara y de pronto se dio cuenta de que el lugar a su lado estaba vacío y buscó al rededor, pero ya no había nada que no perteneciera al hotel. Ella se había ido - saldría en la madrugada - recordó.

Se quedó acostado bastante rato pensando en lo que había sucedido y con quién, lo que habían hecho y que esa chica a quien él molestó tanto por tanto tiempo le había dado la mejor noche de su vida y su mejor cumpleaños.

Recordó que hace poco menos de 2 años era un joven comprometido a casarse con una mujer que sus padres habían elegido, Astoria, pero que al enterarse de su condición de infertilidad por la maldición ella y su familia se deshicieron de cualquier relación que los pudiera unir a la familia Malfoy.

Desde entonces había estado con infinidad de mujeres con el objetivo de que antes de los 21 lograra engendrar algún descendiente, pero eso nunca pasó. Aunque habían sido muchas las mujeres con las que estuvo con ninguna había disfrutado tanto como con Granger - Hermione - se dijo.

Esta noche no hubo pesadillas - meditó - debió haber sido el cansancio - se dijo y se levantó por fin, encontrando una nota sobre su cajita roja con dorado que con una excelente califigrafía decía:

La noche fue fantástica, feliz cumpleaños, Malfoy

No sabía si algún día volvería a verla, ella había dicho que volvería a ver a sus padres o los llevaría a vacacionar con ella, pero que en Londres no había nada más para ella que la tentara a volver.

Los días pasaron y él algo extrañado se dio cuenta de que las pesadillas habían vuelto, pero no tenían la intensidad de antes puesto que desde que su brazo fue marcado no lograba dormir más de 2 horas consecutivas y era desgastante, pero - fue ella - se dijo luego de tanto meditarlo y se dibujó una inconsciente sonrisa en sus labios.

Su madre vio esa sonrisa y respiró con ilusión al ver a su amado hijo sonreir aún después de todo. No imaginaba cuál podría ser el motivo, pero agradeció por la existencia de algo que le pudiera dar un poco de paz a su hijo, que incluso le había suavizado la mirada de ira que siempre llevaba.

Mientras tanto Hermione, hacía algunas semanas que había comenzado sus labores como investigadora de campo, en verdad le apasionaba todo lo que debía hacer que incluso pasaba días enteros y apenas comía un poco, la comida de la zona no le había sentado bien y no le apetecía comer mucho, solo se le antojaba comer chocolate en barras y helado de menta sin importar la hora que fuera.

Pasaban los días y ella se sentía mareada y con mucho sueño - seguro que se me pasará cuando me adapte un poco - se decía tratando de ignorar que su periodo llevaba más de 2 meses sin llegar. - es el estrés porque... Es imposible.

Continuaba con sus labores, pero al tener ciertos síntomas de algo que ella definitivamente no esperaba se repetía - es imposible.

Hasta que casi 3 meses después de haber llegado se desmayó en medio de un sitio de investigación, su compañera la llevó al hospital y al llegar Hermione pidió que le hicieran una prueba de embarazo.