Cap. 8: Primer día de trabajo

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La alarma sonó y un descansado Hércules ya estaba listo para ir a trabajar, se duchó, se cambió de forma casual y bajó a la cocina dónde para su sorpresa su hermana Hrist le había preparado un delicioso desayuno además de hacer su lonchera con su almuerzo listo.

Hércules después de tomar el desayuno se despidió de Hrist con un beso en la mejilla y le avisó que llegaría probablemente tarde, ella sólo asintió y le deseo un buen día.

Algo nervioso por lo que iba a pasar, tomó el autobús 1 hora antes de su entrada y una vez que llegó al final de la ruta sólo le bastó caminar unas calles para llegar a su destino, el local ni siquiera estaba abierto así que tranquilo esperó en la puerta hasta que alguien del local llegará.

-Buenosh díahs *bosteza*- Hércules al voltear vio a aquel joven que lo recibió ayer, tenía el peinado revoltoso y era envuelto por un abrigo algo pomposo.

Es cierto que hacía algo de frío pero para Hércules era un clima normal.

-Buenos días compañero, mi nombre es Hércules, encantado de conocerlo- dijo eso mientras extendió la mano hacia aquel joven.

-No pensé que fueras así de educado- dijo el joven mientras extendía su mano para devolver el saludo.

-¿Qué tratas de decir?- dijo Hércules de forma curiosa luego de separarse del apretón de manos.

-Los de tu especie mayormente son cretinos, avariciosos y sin modales, además de tener el ego taaaaan grande que simplemente es difícil razonar con ellos pero en cuanto a tí, se podría decir que eres su opuesto, mnnn.... eres como la princesa entre las brujas, por cierto dime Nostradamus- dijo aquel joven de forma contenta.

-Es un placer conocerte Nostradamus y por cierto... ¡no soy una princesa! jaja- ambos jóvenes comenzaron a reír un poco para luego entrar al local.

Ya adentro Nostradamus le indicó a Hércules que primero tenía que barrer las hojas de la entrada, después acomodar las mesas que habían afuera, luego barrer por dentro y por último hervir el agua para los futuros clientes, lo último dicho confundió a Hércules, él se preguntó porque no hervir el agua primero pero a fin de cuentas sólo era un empleado nuevo, así que sin más duda comenzó a hacer las cosas que Nostradamus dijo.

Al estar acomodando las mesas vio como los empleados del local del frente iban llegando, todos ellos tenían trajes elegantes mientras que él sólo tenía por parte del local un mandil negro de cintura, no sé quejaba pero le pareció extraño como un sujeto mayor de cabellos largos lo saludaba de lejos, así que para no ser descortés también lo saludo con la mano mientras le mandaba una sonrisa.

-¡ESTÚPIDO, ¿QUÉ CREES QUE HACES!- ese gritó sorprendió mucho a Hércules y al voltear vio a su jefe mirándolo con los brazos cruzados.

-Buenos días jefe, yo....- pero entonces es interrumpido.

-¡Yo no te pago para que pierdas el tiempo!, termina con lo que sea que haces ¡y ponte a trabajar!- dijo aquel sujeto bufando de mal humor.

Ante el reciente gritó Hércules decidió seguir acomodando las mesas esta vez sin ninguna distracción, al terminar fue adentro y comenzó a barrer por las mesas, cuando finalizó se lavó las manos y comenzó a hervir el agua mientras que veía a su compañero colocar los pastelillos dentro de la vitrina del mostrador, a pesar de lo llamativos que eran fueron pocos, Hércules sin nada más que hacer se acercó a Nostradamus y comenzó a susurrar.

-Nostradamus, disculpa que te moleste pero.... no crees que la vitrina está algo vacía- en eso se escuchó una risa pequeña por parte de Nostradamus y continuó colocando los pastelillos.

(Redactando) El perro del Mafioso / Hércules x Jack (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora