(Redactando) El perro del Mafioso / Hércules x Jack (Yaoi/BL)

Cap. 12: Buscando un nuevo empleo

Después de correr y hacer un largo viaje, Hércules había llegado a su casa y lo primero que le dio a sus hermanas fueron unas golosinas, además de comprar algo de carne por el camino para un posible futuro almuerzo o cena.

Ambas chicas, sin saber lo que en verdad sucedía, agradecieron a su hermano y comenzaron a contarle cómo sería el nuevo horario para mañana.

Al parecer, las clases de Hlokk se habían adelantado y el director de su nueva escuela comunicó aquello a todos los padres para que desde mañana alistaran a sus hijos, ya que el autobús escolar los vendría a llevar a su centro educativo.

Otra noticia que sorprendió a ambos hermanos fue el nuevo empleo que Hrist obtuvo en la ciudad, como ella no tenía lazos de sangre con los hermanos, le fue más fácil otorgar su currículum a alguna empresa cerca a la universidad de Hércules.

Fue así, que el horario ya estaba establecido, no había cambiado mucho de lo habitual pero aún así los hermanos se prometieron dar todo de sí en esta nueva etapa de su vida.

Después de pasar el día juntos, alistando las cosas de Hlokk y haciendo alguna que otra cosa, Hércules se adentró a su habitación y comenzó a sacar los folletos de su mochila, estaba preocupado por lo que pasaría mañana, a pesar de comenzar a leer los folletos no encontraba ningún problema, entonces él pensó... que quizás... el señor Jack lo había dicho de mala manera, pero por las expresiones que él había visto no dudó en sus palabras.

Al darse cuenta que estaba teniendo pensamientos negativos se levantó de su cama y comenzó a darse un baño, era muy pronto para rendirse y por ahora, sólo esperaría a que todo salga bien.
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Al día siguiente, Hércules se levantó temprano junto a Hlokk y después del desayuno ambos fueron a la parada del autobús, donde su hermana fue la primera en irse y luego él.

Una vez que llegó a su parada habitual, con una sonrisa en la cara, decidió ir a los locales donde los folletos decían que contrataban personas, para así comenzar, a buscar su nuevo trabajo.

Las primeras dos que buscaban personal, estaban cerradas, además tenían el cartel de clausura y esto desilusionó un poco a Hércules deshaciéndose así, de dos folletos.

El tercer lugar al que fue lo vio abierto, así que comenzó a acercarse, pero antes de entrar una señora sale y quita un cártel donde decía "se busca empleados", cuando se acercó a preguntarle a la señora, ella muy amablemente le había dicho que ya habían contratado más que el personal suficiente, así que, ante sus palabras dichas, Hércules le agradeció por su tiempo y se fue de aquel lugar botando de camino el tercer folleto.

El cuarto y quinto lugar al que fue le pareció realmente incómodo, ya que ambos eran prostíbulos, las mujeres al verlo comenzaron a gritar y a acercarse a él para tocarlo o brindarles sus servicios especiales, a lo que Hércules cortésmente les respondió que sólo vino por el empleo de guardia que ofrecían, pero al ver tantas mujeres alrededor de Hércules, causaron un alboroto y esto a los dueños no les agradó, ya que la nueva atención de "sus damas" era para aquel muchacho muy fuerte, así que ellos sin remordimiento alguno, echaron a Hércules sin oportunidad de dejarlo hablar; sin queja alguna él botó aquellos folletos dejándole únicamente con sólo dos opciones.

Sus ánimos iban callendo cuando vio que el sexto lugar al que iba a ir, fue clausurado en ese instante por algunos hombres uniformados de la ciudad, ahora sólo le faltaba un lugar y rezó para que al menos este le diera la oportunidad de trabajar con ellos.

Al llegar al último lugar, respiró profundamente y pasó adentro del local, era una lavandería, el olor a limpio fue lo primero que captó antes de que un señor despreocupado lo atienda.