(Redactando) El perro del Mafioso / Hércules x Jack (Yaoi/BL)

Cap. 3: No todos son buenos 1/2

Llevaba algunas horas sin dormir, estaba molesto, sus hermanas estaban fatigadas y el vecino de al lado hacía caso omiso a sus advertencias, pero... ¿cómo es que llegó al punto de querer derribar su puerta a golpes?
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Esa misma tarde Hércules, después de conocer a Adán, pasó cortando los pequeños arbustos que crecían en el jardín detrás de la casa, hasta que cierto sonido de guitarra lo sorprendió, venía del otro lado de la casa donde a simple vista no podía ver el jardín del otro vecino, por la maleza alta y espesa que se formó por los alrededores de aquella casa.

El sonido y la música que lo acompañaba eran buenos, además de que no era tan molesto así que Hércules sin preocuparse decidió dejarlo pasar y continuar con su labor en plena tarde tranquila.

Ya de noche, los hermanos mayores prepararon unas galletas de chocolate y la pequeña Hlokk preparó algo de té para acompañar esas galletas, todo era tranquilo hasta que un sonido los perturbó, Hércules reconoció la música y continuó comiéndose su galleta mientras que sus hermanas seguían confundidas.

-Tranquilas, es el vecino de al lado- dijo de lo más tranquilo Hércules, pero sus palabras enojaron a su hermana pequeña.

-¡Dices que estemos tranquilas!, ¡agh! ¡son las 11 de la noche y ese ruido hace retumbar muy feo nuestras paredes, haz algo torpe!- en eso Hrist interviene.

-Hlokk no insultes así a Hércules, sé que estás molesta por escuchar esa... melodía toda la tarde y yo también, pero creo que Hércules tiene una buena razón para estar tranquilo ¿no es así?- está ves ambas miraron a su hermano esperando su respuesta.

-Aaahhh........, sólo digo que no creo que alguien se quede practicando más allá de las 12 de noche, además también nosotros nos íbamos a quedar viendo una película pero descuiden, si el ruido perdura entonces iré a hablar con el vecino- después de decir eso Hércules prendió la televisión y comenzó a buscar programas mientras que Hlokk aún refunfuñaba.

Está vez los hermanos dejaron de pensar en el ruido al ver en la televisión nuevamente su serie favorita y se quedaron viendo la serie policial mientras que ignoraban los ruidos.

Eran las 2:15 de la mañana del día siguiente, los tres hermanos se quedaron despiertos hasta esa hora, nadie había dormido desde ayer, cosa que fue hace unas horas, Hlokk estaba más que molesta y Hrist sólo se servía un poco más de té mientras ardía en rabia, cuándo eso sucedió Hércules estaba dispuesto a ir con el vecino pero entonces el ruido dejó de sonar y por fin los tres hermanos fueron a sus respectivas habitaciones a dormir pero esa tranquilidad no duró mucho ya que sus alarmas sonaron después de unas horas para así comenzar con un nuevo día.

En el desayuno los tres hermanos se veían terriblemente agotados, apenas Hrist pudo hacer las tostadas sin quemarlas y que decir de los huevos revueltos, estos estaban a media cocción pero pasable, ninguno se quejó y sólo se dedicaron a comer.

Pasaron todo el día y la tarde en casa arreglando algunas cosas en sus respectivas habitaciones, los hermanos ya no volvieron a escuchar el ruido ni la música que el vecino de al lado hacia, todo era tranquilo hasta las 8 de la noche dónde escucharon otra vez los ruidos de guitarra, la primera en quejarse era Hlokk pero su hermano Hércules la tranquilizó diciendo que probablemente está vez acabe rápido.

Ya eran la 1 de la mañana del día siguiente y el ruido no cesaba, las hermanas miraron cansadas a Hércules y él entendió la indirecta, se levantó de su asiento y se puso un abrigo para salir e ir con el vecino.

Hércules pensó por un segundo el porqué no fue a detener al vecino el primer día pero dejó de pensarlo porque ya era el segundo día y esos ruidos tenían que parar, al estar frente a la puerta del vecino dio unos golpes fuertes para que lo escuchara, sólo bastó unos segundos para que el ruido paré y se escuche unos pasos viniendo desde adentro, de pronto la puerta se abre y es recibido por un joven con barba vestido con una camiseta blanca, playera negra con un logo de pescado y unos pantalones del mismo color de su playera, Hércules por un segundo pensó en los yakuzas japoneses que se presentan en la serie policial que ve con sus hermanas, a pesar de su asombro su actitud calmada vuelve y está vez se presenta con el nuevo vecino.